Otra Lección de la Comuna de París

Dar Seguimiento A Pequeños Logros Comunistas

SEATTLE (EE. UU.), 14 de abril. Nuestra cena previa al 1º de Mayo contó con la presentación de un camarada sobre la Comuna de París. Tanto la presentación como la discusión posterior fueron muy útiles y generaron sugerencias para nuestro trabajo políco a diario.

La mayoría, incluso nuevos camaradas, nunca habían oído hablar de la Comuna antes de que empezáramos a organizar esta cena.

La gente estaba especialmente interesada cuando el camarada habló sobre Louise Michel, una de las comuneras más famosas. Ella lideró al grupo de mujeres a la cima de la colina Montmartre para proteger los cañones de la Comuna. Esto inició la toma del poder por parte de la Comuna. Más tarde Michel sugirió enviar a alguien a Versalles (adonde el gobierno burgués había huido) para asesinar a Thiers, su presidente. Sus compañeros argumentaron (con razón) que esta no era una buena idea.

También dijeron que no era posible llegar a Versalles, y en esto Michel demostró que estaban equivocados. Ella se disfrazó, se escabulló a través de las líneas y llegó a un campo donde las tropas del gobierno estaban siendo preparadas para el asalto. Ella no perdió la oportunidad de presentar el caso de la Comuna a algunos soldados. Luego regresó a París, donde estubo entre los comuneros que hicieron su última parada en el cementerio de Montmartre. Ella es bien conocida en Francia como una revolucionaria de por vida. Cincuenta mil trabajadores asistieron a su funeral en 1905.

Alguien preguntó si la Comuna había dado seguimiento a la hazaña de Michel. ¿Enviaron a otra gente a cruzar las líneas para hablar con los soldados del gobierno? Aparentemente no. El Seguimiento Es Clave en la Guerra y en la Construcción del Partido Esto condujo a una discusión sobre el principio de dar seguimiento a los logros. Acordamos que el seguimiento no solo es vital, sino que también es vital planear el seguimiento.

Preparamos carteles sobre la comuna para la cena. Todos tomaron algunos para distribuirlos a sus amigos y compañeros de trabajo. Tan pronto como cesaron las lluvias torrenciales, los camaradas fueron a la escuela secundaria local a distribuir Bandera Roja y los carteles de la comuna. Un obrero de Boeing organizó a estudiantes para distribuir más dentro de la escuela. Un tercio del cuerpo estudiantil recibió el póster y el periódico. Los estudiantes de otra escuela secundaria preguntaron si el comunismo alguna vez había funcionado. Tomaron periodicos. Estaban estudiando el comunismo (en realidad la Unión Soviética) en la escuela. (La Unión Soviética era socialista, no comunista). Sugerimos que llevaran los periodicos a clase y los discutieran un poco. En Boeing, una delegada sindical se enfermó y no pudo asistir a la cena. Lo primero que hizo la semana siguiente fue preguntar como nos habia ido en la cena.

También le dimos el póster y la última edición del periódico. Luego comenzamos a hablar sobre Louise Michel y la necesidad de que los comunistas den seguimiento de cada éxito. Ella quería detalles sobre la Comuna.

Después de una minuciosa discusión, un camarada hizo el desacertado comentario: “No oirás de esta historia comunista en el sindicato”. “¡Eso ya lo sé!” respondió ella.

Entonces la discusión se puso aun mas seria. Ella quería saber cómo distribuimos el periódico y quién escribió los artículos. Hablamos sobre cómo el colectivo editorial intenta construir colectivos en todo el mundo para reportar sobre nuestro trabajo comunista. Y cómo aprendimos mucho sobre liderazgo colectivo de los comuneros en París.

Ella notó que Bandera Roja era diferente, no solo en su contenido, sino también en la forma en como se editaba. Incluso le mostramos un diseño simulado para enfatizar que todos contribuimos en cada aspecto de producir el periodico. La invitamos a escribir y donar para el periódico. “¿Cómo lo distribuyes?” preguntó ella. “¿En tiendas?”

“No usualmente. Dependemos en trabajadores como tú”, respondió un camarada. Ella estaba particularmente interesada en cómo el Partido y nuestros amigos en la planta lograron distribuir tantos papeles en la escuela secundaria local. La discusión fue interrumpida por el trabajo. Planeamos dar seguimiento a estas tareas: escribir, distribuir y donar. Pero lo más importante es que planeamos invitarla a ingresar al PCOI.

Primera página de esta edición

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