Coronavirus, Soldados y la Revolución Comunista

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Soldados en La India Discuten el ComunismoHablando del Comunismo y Coronavirus con Soldados en México

Soldados en La India Discuten el Comunismo

Mi padre es un obrero automotriz en el sur de la India. Trabaja en una fábrica, pero yo crecí en una pequeña aldea que es muy pobre. Mi padre enviaba dinero todos los meses para mantener a la familia. Solo veía a mi padre cuando llegaba a casa de vacaciones. Cuando tenía 18 años, mi familia no tenía dinero para enviarme a la escuela. Ingresé al ejército indio.

Recientemente mi padre me ha estado hablando del comunismo y la organización del Partido Comunista Obrero Internacional. Él dice que hay un periódico Bandera Roja. Lo encontré en Internet cuando estoy fuera del ejército en mis días libres.

Me gustaron los artículos sobre los estudiantes que luchan en Delhi. En mi cuartel la situación es la misma que enfrentan los estudiantes. La calidad de nuestra comida es muy pobre. Tenemos una amistad muy estrecha entre soldados. Cuando comenzamos a leer sobre el coronavirus, los oficiales nos dijeron que podríamos tener que ir a las ciudades para mantener la ley y el orden. Entonces oímos que un soldado estaba infectado con el coronavirus. Estamos en contacto físico muy cercano entre nosotros y estamos extremadamente preocupados.

Mi padre me contó historias de rebeliones generalizadas en el ejército indio cuando India estaba bajo dominio británico. La famosa rebelión de Bombay comenzó debido a la falta de alimentos en la marina india. La rebelión se extendió como pólvora y finalmente obligó a los británicos a abandonar la India.

Estamos en una situación muy similar. El gobierno es muy opresivo, no hay trabajos y ahora con el coronavirus muchas personas están perdiendo sus empleos, no tienen nada para comer y mantener a su familia. Continuaré hablando con mi padre sobre cómo el comunismo puede liberar a las personas pobres y oprimidas.

Hablando del Comunismo y Coronavirus con Soldados en México

Días atrás me encontraba en el Estado de Chiapas, frontera con Guatemala. A pesar del coronavirus, en esta región las actividades diarias continuaban desarrollándose con normalidad. La mayor preocupación no es el virus. Es como ganarse la vida. Llevar comida para alimentar a la familia.

Por el paro de las actividades escolares debido al virus, viaje al centro del país. Aquí, las actividades en varios sectores continuaban desarrollándose de forma cotidiana, excepto en el sector educativo que ya había entrado en cuarentena.

Decidí contactar a mis amigos militares, y les expuse el tema. Para ellos en primer momento, no existía preocupación. Mencionaron que ellos estaban enfocados a la lucha contra el narcotráfico y el robo de gasolina. Pero en la actualidad, comienzan a surgir voces de soldados comentando que no tienen un plan para hacer frente a la epidemia, aunque el presidente de la Republica anunció que habrá hospitales a cargo de la secretaria de la Defensa Nacional.

Les pregunte a los amigos con respecto a ello y dijeron que no saben nada de eso, solo saben que no están listos para hacer frente a algo así. Que no tienen el equipo necesario. Uno de ellos me pregunto: “¿qué haremos?”. Le respondí, que algún día formaríamos un Ejercito Rojo invencible.

Otro dijo: “Cuando uno tiene deseos de trabajar, el tiempo es muy lento para los planes”. Se refería a de lo de Ejercito Rojo. Alguien más dijo que ahora mismo ni cubre bocas les han dado, y siguen saliendo a las calles; y tienen poca información sobre el tema. Hablamos del Partido, y les mandé el folleto militar, y otros artículos del Partido

En pláticas con otras personas, noté nuevamente que el virus no era aún una amenaza real, es decir, se sabe que está ahí y que está matando a muchas personas, pero en México no iba a pasar lo mismo. Frases nacionalistas salieron a relucir y comenzaron a circular por las redes sociales, así como canciones haciendo referencia al virus.

Con familiares y amigos la preocupación mostrada fue que, “solo era una simple gripe”. Busque información en Internet y en los grupos de WhatsApp con la finalidad de clarificar la situación y fomentar la discusión.

Ahora, conforme pasan los días, los efectos causados por el virus comienzan a notarse. El paro obligatorio de los trabajadores en Estados Unidos comenzó a disminuir el número de remesas que entran al país. Conocidos y parientes trabajando allá, han dicho que no podrán mandar dinero porque no están trabajando. Las familias se sienten preocupadas por sus familiares inmigrantes y porque ya no van a poder recibir dinero.

A pesar de todo, se siente una calma, la calma que precede la tempestad. Las declaraciones de López Obrador, de tener fe para detener el virus, y que al principio le funcionaron, poco a poco se va diluyendo. La clase trabajadora comienza a darse cuenta que lo que más le preocupa al presidente, son las perdidas económicas de los patrones, y no la vida de los trabajadores.

He tenido más discusiones con personas de diferentes sectores, sin embargo, conforme se vaya desarrollando la situación compartiré algunas acciones que se han propuesto o se están realizando.

Ahora gracias a las conversaciones con algunos camaradas del Partido y de leer Bandera Roja, me fortalece para hacer frente a esta situación y más aún a la recesión que se nos viene encima. Tenemos que evidenciar al sistema capitalista que nos está llevando a la muerte y luchar por el Comunismo.

Bajo el Comunismo no tendremos la necesidad de elegir quien muere o quien vive. Bajo el Comunismo trabajaremos de forma colectiva y sin recibir un beneficio económico, trabajaremos para el bien común, sin naciones y sin patrones. Hoy más que nunca Únete a nuestra lucha revolucionaria, hoy más que nunca tu nos necesitas, y nosotros te necesitamos.

Camarada desde México

Bagdad, Irak “La gente quiere derrocar el régimen”. Un manifestante declaró que “que el gobierno y las milicias son mas peligrosas que el virus”

Primera página de esta edición

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