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Construyamos al Partido Comunista Obrero Internacional Luchemos por Transformar Nuestras Vida ♦ Queremos Cuidar a Nuestros Pacientes, Pero el Capitalismo Nos Impide Hacerlo ♦
Construyamos al Partido Comunista Obrero Internacional Luchemos por Transformar Nuestras Vidas
El Salvador: La crisis actual por el coronavirus ha mostrado la debilidad de los sistemas de salud pública y privada a nivel del mundo. Pero también nos muestra la necesidad de una alternativa revolucionaria a la crisis capitalista, necesitamos un cambio y es ahora. En el capitalismo fácilmente se toma la decisión de abandonar a su suerte y dejar morir ancianos; los capitalistas demuestran el poco interés en la vida humana. En México, El Salvador y en todos lados del mundo, grupos empresariales y transnacionales despacharon empleados de “forma a voluntaria” y sin goce de sueldo.
En El Salvador, la crisis sanitaria expone el precario sistema de salud para 2018 según cifras oficiales, hay un médico por cada 767 habitantes de El Salvador. No hay suficientes ventiladores ni camas para las Unidades de Cuidado Intensivos para atender una pandemia de esta magnitud. Estos pacientes necesitarán soporte ventilatorio y metabólico. Actualmente las Unidades de Cuidados Intensivos que existen no suman ni 100 y están saturadas, el gobierno pretende hacer un hospital provisional con 300 camas UCI, pero la mayoría del personal médico y de apoyo no hay datos de donde los generaran.
El gobierno salvadoreño ha emitido un plan de respuestas y alivio económico ante la emergencia del COVID-19 “Se gestionaran $2,000 millones para fortalecer el Fondo de Emergencia, Recuperación y de Reestructuración Económica de estos, $50 millones se destinaran para las medianas y pequeñas empresas y $80 millones para el sector agropecuario”, pero la mayor parte es para el refinanciamiento por $1,049,856.20 de deuda de corto a largo plazo de Letras del Tesoro, los capitalistas se frotan la mano por más ganancias.
Es imperante la unión de la clase trabajadora, en toda su diversidad, para afrontar el COVID 19 y la crisis del capitalismo. Está unión se concretiza en la formación de un Partido Comunista Obrero Internacional, organización permanente de la clase trabajadora.
La situación de El Salvador y México también expone una falta de organización de la clase trabajadora alrededor de principios comunistas. Un Partido Comunista, articulado en las principales concentraciones vitales del capital y con una línea que superé abrumadoramente la concepción burguesa de la vida. Un Partido así, pondría a temblar al mundo y podría transformar la vida, no solo para superar el COVID 19, sino a todas las estructuras económicas y culturales del capitalismo, que han posibilitado crisis como la que enfrentamos, y movilizar masivamente hacia una lucha popular hacia el Comunismo.
En este momento, nuestra tarea es la lucha por salud mediante la solidaridad y lucha comunista. Los trabajadores deben parar la producción, no porque un gobierno lo diga o no, sino porque su posición, fundamental y revolucionaria, les permite entrar de lleno al cambio de la realidad de la vida de millones de personas. Las oportunidades de movilizar a las masas hacia el comunismo no aparecen de la misma manera cada vez, en este momento es clave reafirmar lo que se viene demostrando día a día: el trabajo mueve todo en el mundo. Una nueva forma descansa en la clase trabajadora y en su tradición revolucionaria.
“Esto esta jodido, solo esperamos a que reviente” me comenta un trabajador de comida rápida, cierto es y no lo es; no debemos estar resignada a esperar lo peor por el COVID 19, es posible enfrentar esta crisis con lazos fuertes de solidaridad y organización político/social masiva de los trabajadores. Luchamos porque la clase trabajadora condense su experiencia revolucionaria en un Partido Comunista Obrero Internacional. A quienes lean este mensaje: ¡A organizar! Trabajen por un sistema de salud y en general que sea diferente: cuyo principio y fin sea la vida humana: ¡El comunismo!
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España: Trabajadores del Hospital Hacen Huelga por su Seguridad
Queremos Cuidar a Nuestros Pacientes, Pero el Capitalismo Nos Impide Hacerlo
Los trabajadores de la salud en Estados Unidos están siendo arrojados a esta pandemia sin capacitación o suministros adecuados para atender a los pacientes expuestos o infectados por el coronavirus. Trabajo en un pequeño hospital en Nueva Jersey. Todos los trabajadores en el hospital están agotados emocional y físicamente.
No ha habido entrenamiento. Los protocolos de enfermedades infecciosas son confusos. Hay un suministro muy limitado de máscaras N95. Los trabajadores se ven obligados a reutilizarlos durante el día. En algunos otros hospitales del área se han agotado. Falta todo lo demás que necesitamos para cuidar a los pacientes.
Los trabajadores a menudo tienen que exigir las máscaras para realizar las pruebas necesarias en pacientes sospechosos o confirmados (los resultados suelen tardar hasta una semana). Los trabajadores han tomado el eslogan “¡no máscara, no prueba!”
Los patrones responden: ¡si no hay máscaras, usen pañuelos y bufandas!
El Centro de Control de Enfermedades relajó sus recomendaciones para los trabajadores de la salud. Las recomendaciones solían ser que si uno estaba expuesto tenía que ponerse en cuarentena durante 14 días. Las recomendaciones ahora establecen que si los trabajadores de la salud están expuestos al coronavirus, deben continuar trabajando con una máscara facial. Esto no solo pone en peligro a sus compañeros de trabajo, sino que, lo que es más importante, a nuestros pacientes, la mayoría de los cuales son ancianos con problemas cardiovasculares.
¡La contaminación comunitaria del trabajador de la salud al paciente a los compañeros de trabajo y a la familia y la comunidad obviamente causará el efecto dominó que afirman que quieren evitar!
Así funciona el capitalismo. Rescates para los mega negocios y las ganancias primero, la clase trabajadora (vidas humanas) están muy por abajo en la lista. Esta falta de preparación y de suministros es sintomática del capitalismo. Los rescates de compañías aéreas y compañías de cruceros son una prioridad sobre la producción de suministros de salud como máscaras y ventiladores para salvar vidas humanas.
En el comunismo esto nunca sucederá. No tendremos fronteras. Solo una clase trabajadora que elimine el racismo y la xenofobia. Si solo un trabajador en cualquier parte del mundo se enfermara, la respuesta sería un tratamiento automático gratuito y una prevención inmediata para el resto de la clase trabajadora.
En el comunismo, habría una producción en masa continua de suministros médicos, medicamentos y tratamientos. Tendremos capacidad redundante, incluida la capacitación de los trabajadores sobre cómo hacer los suministros médicos necesarios en todo tipo de fábricas. Movilizaremos a las masas para prepararse (y entrenarse) para cualquier crisis de salud.
Las enfermeras en Kaiser en Fremont, CA (EE. UU.) demandan
equipo de protección personal
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