El Comunismo Es Cuestión de Vida o Muerte

Boeing 737 MAX: Patrones Hambrientos de Ganancias Se Esconden Detrás de la Xenofobia

SEATTLE (EE. UU.), 4 de agosto – Paul Njoroge perdió a su esposa, sus tres hijos y su suegra en el segundo accidente de un Boeing 737 MAX, en Etiopía, el 10 de marzo. Su familia entera fue aniquilada. “No puedo sacarlo de mi mente”, confesó.

En un testimonio contundente ante la Cámara de Representantes de EE. UU., Njoroge dijo que Boeing culpó a los “pilotos extranjeros” para evitar parar el avión después del primer accidente en octubre de 2018. La insinuación de Boeing de que era error de piloto le permitió seguir volando el avión – y condujo directamente a la muerte de su familia.

En una planta de Boeing aquí, desde el principio, los camaradas del Partido Comunista Obrero Internacional han luchado contra esta excusa racista y xenófoba de la compañía. En los últimos meses, nuestros miembros y amigos no han dejado que un solo comentario como este sea hecho en la planta sin cuestionarlo. A menudo, estas luchas han llevado a discusiones más largas sobre el comunismo e ingresar al Partido.

Ahora, el racismo y la xenofobia han surgido nuevamente, pero en una forma diferente. Varios medios de comunicación “expusieron” que la compañía transfirió software crucial a un subcontratista en ultramar que pagaba $9 por hora. Un ingeniero típico de software trabajando para Boeing en EE.UU. gana más de $40 la hora.

Esta información fue revelada en un momento particularmente sensible. Boeing ya estaba planeando eliminar a 1000 inspectores en una campaña para obtener más ganancias. Miles de ingenieros en Puget Sound han sido despedidos.

Es probable que la cosa se ponga peor. La producción se desaceleró después de que estos aviones no se les permitiera volar. Pueda que se detenga por completo. La contratación se ha congelado en varias áreas.

Durante una transmisión por Internet, se le preguntó al Director Ejecutivo Muilenburg si habrá despidos. “Nos preocupamos por nuestra gente”, fue su respuesta.

“En otras palabras, habrá muchos despidos”, concluyó un tornero.

El Trabajo Colectivo Es la Respuesta

Estos mal pagados subcontratados programadores e ingenieros de software fueron aislados a propósito de los obreros de producción. Su única conexión fue mediante la gerencia. Eso les facilitó a los ejecutivos hambrientos de ganancias dictar atajos que resultaron ser mortales.

Al mismo tiempo, los patrones enfrentaron, en el área de Seattle, mucha resistencia de ingenieros experimentados que cuestionaban la aeronavegabilidad del MAX. Donde era posible, los trabajadores del taller les alertaron acerca de lo que resultaron ser defectos fatales, como la tendencia de los censores de ángulo de ataque a dar lecturas falsas.

Al final, aquellos que tomaron las decisiones finales ignoraron la experiencia colectiva de los ingenieros y obreros de producción. De hecho, la experiencia colectiva fue considerada un obstáculo para maximizar las ganancias. “Todo lo que no has hecho es fácil”, fue como un ingeniero caracterizó la arrogancia de los jefes.

En el comunismo, aquellos que hacen el trabajo tomarán las decisiones. Los centros de trabajo se construirán en torno al trabajo colectivo y la toma de decisiones colectiva.

La separación entre ingenieros y obreros del taller será rápidamente eliminada. Nuestro plan es fusionar el trabajo mental y manual.

Ya no necesitaremos la burocracia parasitaria que apoya las ganancias y la explotación, incluidos los gerentes, ejecutivos y funcionarios de las finanzas capitalistas. ¡Y no más excusas racistas y xenófobas!

Como muestran los accidentes recientes que costaron 346 vidas, la revolución comunista ya es cuestión de vida o muerte.

Primera página de esta edición

Print Friendly, PDF & Email