Recientemente, la senadora estadounidense Elizabeth Warren presentó un proyecto de ley en el Senado de EE. UU. que exigiría a las grandes corporaciones estadounidenses “crear un beneficio público general” y equilibrar sus ganancias con “los mejores intereses de las personas que se ven afectadas materialmente” por las empresas. Esto es parte de la candidatura presidencial de Warren para 2020.
Este proyecto de ley nunca se convertirá en ley. Aunque lo hiciera, lo que exige es imposible. El capitalismo es un sistema basado en la explotación, donde los capitalistas se quedan con la riqueza que los obreros crean y la convierten en ganancias. Esta relación capitalista-trabajador es parte de la realidad material.
Las Relaciones de Producción Son Materiales
“Material” significa que el capitalismo es algo real. Tiene una naturaleza permanente y sus propias “leyes de movimiento”. Estas leyes económicas tienen que ejercerse ya sea que a las personas les gusten o las odien, al igual que las leyes de la naturaleza.
Bajo el capitalismo, los ricos se hacen más ricos y la desigualdad social aumenta. Las ganancias solo son posibles si los salarios se mantienen bajos. La competencia capitalista significa que cualquier empresa que no maximice sus ganancias será devorada por sus competidores. La tasa de ganancia decae gradualmente y crea crisis gigantes como la del 2008.
Karl Marx descubrió estas leyes del movimiento hace mucho tiempo. Los hechos muestran que todavía se aplican hoy día. Las condiciones de las masas se empeoran en muchos lugares.
En los Estados Unidos, la mayoría de los empleos nuevos tienen salarios bajos. La vivienda asequible es solo un sueño. Jubilarse es cosa del pasado para la mayoría de las personas.
En la mayoría de los otros países, la situación de las masas es mucho peor.
Las reformas son pequeñas y temporales
El proyecto de ley de Warren es solo una parte del engaño electoral. Pero en muchos lugares las masas están luchando por reformas dentro del capitalismo. Las huelgas de maestros en EE.UU. y el movimiento de “chalecos amarillos” en Francia han obligado a los patrones a dar algunas concesiones. Pero estos logros solo durarán hasta cuando los capitalistas se las ingenien para quitarlas.
Es imposible que el capitalismo sirva a las masas. Sus leyes de movimiento no pueden cambiar, pero pueden ser destruidas y reemplazadas por el comunismo.
Los Capitalistas Rigen Todos los Gobiernos
Deshacerse del capitalismo significa derrocar al capitalismo, que ahora gobierna en todo el planeta, ya sea con su “propiedad privada” o en formas socialistas.
Los capitalistas controlan los partidos en las elecciones de todos los países. Patrocinan o sobornan a todos los candidatos. Los candidatos que prometen que las corporaciones capitalistas servirán a las masas son los mayores mentirosos. Las elecciones no pueden cambiar el capitalismo ni eliminarlo. Los gobiernos capitalistas tienen que ser derrocados.
Violencia Revolucionaria
La humanidad ha tenido mucha experiencia en derrocar a clases dominantes. Esta experiencia muestra que los explotadores nunca se rinden pacíficamente.
La esclavitud, la aristocracia feudal, el gobierno de los Borbones en Francia y los zares en Rusia tuvieron que ser derrocados por revoluciones violentas.
Los capitalistas de hoy tienen poderosos ejércitos para defender su gobierno, pero tienen una debilidad clave: ¡Las filas militares están llenas de gente de la clase obrera! Es por eso que el PCOI organiza a los soldados y marineros para voltear sus armas contra los capitalistas.
Violencia capitalista
Mientras su gobierno continúa, los capitalistas matan a cientos de miles cada año en sus guerras imperialistas. En Siria, Yemen, Libia, Ucrania, Irak y Cachemira, los capitalistas se pelean y masacran. Otras potencias capitalistas se arman para futuras matanzas.
Incluso sin guerras, el capitalismo asesina a nuestros hermanos de clase todos los días en accidentes industriales, hambre o malnutrición, atención médica deficiente o inexistente, contaminación ambiental y terror racista.
¿No Violencia?
Algunas personas esperan que se pueda evitar la violencia y que se pueda acabar la explotación capitalista por medios pacíficos. Esta negativa a tratar con la realidad material del capitalismo conduce a todo tipo de errores. Uno es el idealismo: la perspectiva de que la realidad material puede cambiarse simplemente cambiando el pensamiento de la gente, o que de alguna manera Dios intervendrá en los asuntos humanos y cambiará la naturaleza del capitalismo.
La respuesta a esto es entender la realidad material del capitalismo. Nadie, cuando se le poncha una llanta del auto, piensa que la solución es cambiar la forma en como pensamos de ello, u orar para que Dios la arregle. Los trabajadores entienden lo suficiente acerca de la realidad material de las llantas para repararlas.
La naturaleza explotadora del capitalismo es una realidad material. Debemos entender que esta realidad solo puede acabarse destruyendo el capitalismo. Los ideales y las ideas pueden motivarnos a hacer que esto suceda, pero los sistemas materiales solo pueden ser destruidos por la fuerza material.
Decidir no utilizar la violencia masiva de los obreros contra el capitalismo significa decidir dejar que la explotación y la violencia capitalistas continúen indefinidamente. Únete al PCOI y ayuda movilizar a las masas para barrer con el capitalismo y comenzar la organización comunista de la sociedad para satisfacer las necesidades de todos.