¿En Quién Confías: En Los Capitalistas O Los Trabajadores?
11 de marzo: El director ejecutivo de Boeing, Muilenburg, y su amigo Trump trataron de mantener volando al propenso a estrellarse el SS737max. Estos, junto con la perra faldera de Boeing, la Administración Federal de Aviación (FAA), finalmente se vieron obligados a suspender la operación de estos aviones. Pero, solo después de que casi todos los países del mundo prohibieran la entrada 737max a sus espacios aéreos.
Ahora dicen que lo único que se necesita es componer el software. De hecho, a sabiendas diseñaron el avión para que fuera propenso a estancarse. Un avión se estanca cuando su ángulo de vuelo o nariz se inclina demasiado hacia arriba. Si la inclinación es lo suficientemente grande, el avión se estanca o bloquea y el avión se estrella contra el suelo.
“¿Cómo puede ser eso?”, preguntó un compañero de trabajo en Boeing. “¿Por qué diseñaron a sabiendas un avión que mataría a 346 personas solo para ahorrarse un poco de dinero?”
Así es como él piensa, y la mayoría de los trabajadores también, pero no es así como piensan los capitalistas.
Hace unos años, Airbus – la competencia europea de Boeing – lanzó una nueva versión de su pasillo único A320. Era más eficiente en el consumo de combustible porque, en parte, tenía motores más grandes y más modernos. Las alas del modelo Airbus eran lo suficientemente altas como para acomodar estos motores más grandes. ¡Fue un gran éxito!
Las alas en el 737 eran más bajas. Boeing tenía dos opciones: diseñar un nuevo avión o elevar el tren de aterrizaje y colocar los motores más cerca del cuerpo y más hacia adelante. No es de sorprenderse que eligieran la segunda opción porque era $10 mil millones más barato de desarrollar y llegaría al mercado más rápido.
La aerodinámica de esta modificación tiende a hacer que la nariz del avión (su Angulo de vuelo) se inclinara demasiado hacia arriba. Esto causa que el avión se estanque o bloquee.
Asesinato por Ganancias
Con ganancias en mente, los ejecutivos de Boeing se convencieron de que podían compensar eso con un programa de software. La idea era que el software automáticamente bajaría la nariz del avión si un sensor captara que el avión estaba demasiado inclinado. Lo opuesto ocurrió, en dos ocasiones en menos de 5 meses, el software hizo que el avión se estrellara.
Ahora la compañía quiere convencer al público que viaje por avión que se concentre en la solución del software. Aunque la solución hiciera más fácil desactivar la maniobra automática anti-bloqueo, todavía queda un avión inestable. Pero una solución es más barata y más rápida que un rediseño total.
La mayoría de los obreros han aprendido mediante experiencias amargas que las ganancias son siempre primarias para los capitalistas. Entonces, ¿por qué este obrero en particular tiene dudas?
El resto de la conversación ofreció una pista. “El capitalismo está aquí para quedarse”, afirmó cuando comenzamos a hablar sobre cómo esto nunca sucedería en el comunismo. No quería que el capitalismo continuara existiendo, pero no veía ninguna salida. “Ofrézcanles mucho dinero y los obreros abandonarán la lucha. Ellos buscan una salida fácil”.
Este cinismo podría llevar a tener más fe en el director ejecutivo (que en realidad recibe mucho dinero, $ 30 millones el año pasado) que en los compañeros de trabajo. Incluso ahora, la verdad es que muchos obreros no buscan una vida fácil. Ellos quieren una vida significativa. Y esto solo será más posible en el comunismo.
Algunos indicios de nuestro potencial ocurrieron al lidiar los obreros con esta tragedia. Cuando un racista dijo que no habría problema alguno si esos “pilotos extranjeros solo aprendieran inglés”, otros trabajadores lo acosaron verbalmente. Le dijeron que su comentario era una porquería racista.
Otro trabajador había escuchado la noche anterior en la televisión una versión de esta xenofobia (racismo contra extranjeros). Un portavoz de la compañía había dado a entender que el último accidente fue causado por pilotos etíopes mal entrenados.
No iba a dejar que los patrones se salieran con las suyas con este insulto racista. Fue a casi todos los miembros de la cuadrilla diciéndoles lo estúpido que era el portavoz.
También fue inspirador ver a los obreros de toda la planta educándose en pocos días sobre la aerodinámica. Esta información había sido tradicionalmente ocultada a los obreros “ordinarios”. Aun cuando la compañía y la FAA continuaron ocultando lo que estaba sucediendo, los obreros se esforzaban por entender la ciencia.
En el comunismo, a todos los obreros aeroespaciales se les enseñará la ciencia detrás de lo que están construyendo. Ellos a su vez difundirán este conocimiento a la población en general. Diseñar en secreto aviones propensos a estrellarse será una reliquia del sistema de capitalismo que habrá sido derrotado por mucho tiempo.
21 de marzo – El diario New York Times reveló hoy que los aviones Boeing siniestrados en Etiopía e Indonesia carecían de dos elementos de seguridad importantes porque Boeing cobraba más por ellos. Un extintor de incendios de respaldo en la bodega de carga y máscaras de oxígeno para la tripulación también son opcionales.
¡Qué ejemplo tan horripilante de un sistema asesino que antepone las ganancias a la vida humana!
Ciento cincuenta y siete personas en el accidente de Lion Air de Etiopía. Ciento ochenta y nueve personas en el accidente de Garuda Indonesia. Debido a que Boeing cobra extra por esos servicios y las aerolíneas se negaron a pagar.
Y los “reguladores” – los supervisores del gobierno de los patrones encargados de la seguridad de las aerolíneas – no los requerían.
El comunismo eliminará el dinero, los mercados y la producción para la venta y ganancias. Nuestra única motivación será la vida humana y las relaciones de producción camaraderiles. Nada se producirá sin que tenga todos los elementos de seguridad que podamos imaginar. No habrá aviones “seguros” para las grandes aerolíneas y aviones menos seguros para las otras.
Que Boeing regatee el costo de esos elementos a costa de la vida humana refleja algo más que la esencia del capitalismo. Refleja además la competencia cada vez más aguda entre Boeing y Airbus, su competencia europea, en un mundo donde la rivalidad interimperialista cada vez más encarnizada anuncia una Tercera Guerra Mundial.
Boeing y Airbus ven realmente esta competencia como una cuestión de vida o muerte para ellas. Ultimadamente, una de ellas se hundirá, como lo hizo McDonnell Douglas, la empresa competidoras estadounidenses de Boeing.
En el proceso, los capitalistas nos hunden con ellas hasta que nos alcemos para destruirlos.
Así también, la gran competencia entre los imperialistas – especialmente entre rivales como EE.UU. y China, para cuyos ejércitos Boeing y Airbus construyen aviones de guerra. Como Bandera Roja lo ha explicado anteriormente, EE. UU. es una potencia en declive enfrentando a China, un rival en ascenso. China.
En 2014, la Fuerza Aérea de China tenía once Boeing 737 en servicio. El pasado noviembre, Airbus se unió con Lockheed para competir por contratos para producir aviones tanqueros con la fuerza aérea de EE.UU.
Similar a las empresas, en el capitalismo los imperialistas compiten constantemente por los mercados, recursos naturales y mano de obra para maximizar sus ganancias. Esto conduce inevitablemente a crisis, más guerras y guerra mundial.
A medida que los patrones capitalistas avanzan hacia la guerra, fomentan el fascismo para atacar cada vez más a las masas y dividirlas. Al mismo tiempo, promueven el patriotismo para tratar de ganarnos para matar y morir por su imperio y sus ganancias.
Necesitamos luchar para destruir el capitalismo y construir el comunismo, un sistema basado – no en asesinatos masivos para las ganancias de un puñado de capitalistas-imperialistas – sino en la unidad obrera produciendo colectivamente para satisfacer nuestras necesidades.
Para nuestra propia supervivencia y la de nuestra familia – la clase obrera – en todo el mundo, debemos terminar con este sistema asesino. ¡Únete a nosotros para luchar por un mundo comunista!