Trabajadora de Salud Mental Prescribe el Comunismo

Huelga de Kaiser 2012

CALIFORNIA, EE. UU. – El trabajador estaba angustiado porque su hija necesitaba un procedimiento médico para un doloroso problema de salud física. Debido al costo, ella no pudo recibir tratamiento. Los padres se separaron y el trabajador abandonó su departamento para ahorrar dinero para este procedimiento. Continuó trabajando y durante varios meses vivió en su auto. Se sentía muy mal consigo mismo, aunque comprendía que se estaba sacrificando por su hija. Estaba avergonzado, deprimido y comenzó a tomar mucho licor, especialmente en las noches frías.

Mi trabajo es escuchar a las personas hablar sobre problemas como estos y ayudarles a sentir o pensar de manera diferente acerca de ellos. Si todo va bien, comienzan a vivir vidas más satisfactorias. Quizás se sientan menos deprimidos, menos ansiosos y / o dejen de consumir drogas o alcohol.

Sin embargo, no puedo cambiar las muchas circunstancias de la vida que crean estos problemas bajo el capitalismo. A menudo es difícil no sentir su dolor.

Kaiser Permanente (KP), un proveedor médico y de seguros en los Estados Unidos, se promociona como una agencia modelo. Sin embargo, los pacientes como este trabajador deben esperar de 6 semanas a casi 3 meses para una cita de seguimiento de salud mental. KP está externalizando agresivamente los servicios de salud mental en lugar de contratar personal permanente.

El capitalismo estadounidense se promociona como un país capitalista modelo, sin embargo, la brecha entre ricos y pobres nunca ha sido mayor. El fascismo y el racismo están cada vez más presentes. Doscientas cuarenta personas mueren por día debido a razones relacionadas con el alcohol. Ciento quince personas mueren por día a causa de la actual epidemia de opiáceos. Ciento cinco personas por día, incluidos 22 veteranos del ejército de EE. UU., Mueren por suicidio.

Los capitalistas no evalúan lo “bueno” y lo “malo” como lo hacemos la mayoría de nosotros. Ellos basan el “éxito” y el “fracaso” en las ganancias. KP está logrando ganancias récord y el control fascista de las personas está creciendo en todo el país. Sin embargo, los trabajadores de Kaiser ahora están contraatacando.

Es inspirador ver a los trabajadores salir en huelga. Sin embargo, las huelgas para reformas son limitadas y las concesiones serán retiradas por los patrones tan pronto como puedan. El capitalismo continúa presionando a la clase trabajadora mientras los patrones se preparan para la guerra en el extranjero.

La unidad de la clase trabajadora es importante, pero más importante es la meta. Si estamos buscando nuestra libertad de la esclavitud y la opresión asalariadas, hay algo diferente que hacer.

Si disfrutas de tu trabajo o no, no importa. La conclusión es que estás atado a tu trabajo hasta que puedas retirarte. Trabajas para satisfacer las necesidades básicas y, una vez que te jubiles, podrías obtener lo suficiente para sobrevivir. Pero si recibes lo suficiente para satisfacer tus necesidades básicas no es una preocupación de tu empleador anterior o de los capitalistas. Tus años productivos ya caducaron es como ellos lo miran.

Si deseas soluciones, lee y distribuye Bandera Roja y organiza para el PCOI. El comunismo es una nueva forma de vida que será para la clase obrera y por la clase obrera. Será una sociedad donde lo bueno / lo malo y el éxito / fracaso se midan en términos en de cómo nos sentimos.

El dinero no existirá en el comunismo y, por lo tanto, se eliminarán los obstáculos habituales al tratamiento, incluidos los seguros, la falta de dinero o la falta de personas para hacer el “trabajo”.

En el comunismo, el aislamiento social que lleva a muchos al abuso de drogas / alcohol también serán eliminados. Trabajaremos como una comunidad para resolver problemas y satisfacer todas nuestras necesidades mutuamente.

El comunismo vendrá cuando la mayoría de nosotros nos comprometamos a crear algo diferente para nuestros hijos y nietos. Requerirá una lucha revolucionaria, pero una lucha digna de nuestros esfuerzos colectivos. Tenemos un mundo que ganar.

Primera página de esta edición

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