Una Obrera Antifascista de Boeing Pregunta, “¿Para Qué Sirven Estas Universidades Elites?”

Poster de la Gran Revolución Cultural Proletria”: “Desarrollar y Fortalecer en la Lucha el equipo Teórico Marxista”

SEATTLE (EE. UU.): “Debieras haber sido profesor en las escuelas”, sugirió un distribuidor de Bandera Roja de Boeing a un camarada.

Después de pensarlo un momento, el compañero respondió: “Pero esto es lo que buscamos en el comunismo: centrar el aprendizaje en los lugares de trabajo”.

En pequeña escala, eso es lo que ha estado sucediendo. Los trabajadores de Boeing se han estado educando a sí mismos en todo, desde la aerodinámica (en relación con los accidentes del 737 Max), hasta la historia del fascismo. Lo más importante es que están aprendiendo cómo la teoría y la práctica comunista se relacionan con los problemas del día. Nuestro Partido y Bandera Roja han estado en el centro de estas discusiones.

Una nueva amiga, una luchadora vocal contra el creciente fascismo, se atrevió incluso a cuestionar el valor de las universidades élites. Como muchos de nosotros, ella acaba de aprender el nombre Renaud Camus. Él es notorio por haber escrito “El Gran Reemplazo”.

Esta diatriba (libro), se opone a la migración hacia Europa de musulmanes del norte de África y de África subsahariana. Camus exige que las mujeres blancas europeas tengan más bebés, si no Europa será invadida por “razas inferiores”. Esta ideología fascista se ha extendido por todo el mundo, justificando todo, desde políticas y leyes de inmigración punitivas hasta asesinatos fascistas.

Camus se graduó en el Instituto de Estudios Políticos de París (Sciences Po), habiendo estudiado derecho, filosofía y ciencias políticas.

Esta no es la primera vez que Sciences Po produce fascistas. Durante la 2ª Guerra Mundial, su cuerpo docente ocupó puestos claves en el gobierno títere nazi de Vichy. Petain, el jefe del régimen títere, formó parte de la junta directiva del Instituto. Sciences Po nazificó su currículo luego de expulsar a los judíos y comunistas.

Sciences Po es considerada una de las tres mejores universidades occidentales para entrenar a las élites políticas y administrativas. Cuenta entre sus graduados con 32 jefes de Estado, 3 directores del Fondo Monetario Internacional, 40 directores ejecutivos de las 100 empresas más importantes en el Euronext de París y 7 de los 8 últimos presidentes franceses, incluido el actual, Macrón.

Cuando esta información se propagó por el taller, dio lugar a muchos debates sobre educación, en particular, la educación “más alta (universitaria)”.

Nuestra amiga se horrorizó cuando supo la historia escolar de Camus. “¿Para qué sirven estas universidades élites?” preguntó ella.

Un obrero de Boeing tuvo un debate con un joven sobre este tema en la marcha del Primero de Mayo. El joven argumentaba que necesitamos élites políticas, administrativas y científicas para derrotar al enemigo de clases. Esta forma de pensar es particularmente problemática porque los medios de comunicación de la clase dominante culpan a la clase trabajadora “sin educación” por el aumento de la xenofobia, el sexismo y racismo.

La educación, como todo, es una cuestión de política clasista. Las universidades no están por encima de esta lucha. Los comunistas deben eliminar a las elites y las instituciones élites que las sustentan.

Cuando discutimos este debate del Primero de Mayo en el taller, los obreros de Boeing rechazaron la idea de que el progreso debe ser liderado por las elites. Por el contrario, los estudiantes deben acercarse más a los trabajadores, no estar segregados de la clase trabajadora en las universidades. Nadie debe estar encerrado en las aulas por largos períodos, separado del trabajo y de los trabajadores. Esto fomenta el elitismo.

Abrir las universidades a más estudiantes de clase obrera tampoco puede resolver el problema. ¿Por qué vamos a querer someter estos estudiantes a la ideología elitista de los capitalistas? Pero eso es precisamente lo que hacen las reformas de admisión abierta.

¿Rechazarán los estudiantes esta línea tan dura? Varios miembros del Partido han tenido alguna educación universitaria. Un factor crucial para ganarlos al comunismo fue mantener conexiones con la clase obrera mediante la lucha política.

El comunismo producirá la población más erudita en la historia de la humanidad. Hará esto centrando la educación en torno al trabajo y la clase obrera. El aprendizaje será un esfuerzo de toda la vida, no estaremos encasillados en aulas universitarias.

Este artículo es parte de una discusión en curso dentro del Partido Comunista Obrero Internacional y con nuestros amigos sobre como será la educación después de una revolución comunista. Proponemos que tengan más debates sobre este tema: en particular, donde los miembros y amigos del Partido trabajan con jóvenes en las escuelas, iglesias, etc. Nuestro folleto “Educación Comunista para una Sociedad Sin Clases” se puede encontrar en icwpredflag.org/eps.pdf. Esperamos más cartas y artículos sobre este tema.

Primera página de esta edición

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