Comunismo: No Habrá Deportados Ni “Deportador en Jefe”

El domingo 14 de julio, Trump lanzó un vil ataque xenófobo racista cuando tuiteó que 4 Congresistas Mujeres Demócratas de minorías étnicas deberían “regresar” a los países de los que proceden.

El diario New York Times, portavoz de los gobernantes imperialistas liberales de EE.UU., dijo que Trump sobrepasó los límites con sus tuits racistas. ¿Qué hay de Trump sobrepasando los límites enjaulando a niños inmigrantes, separándolos de sus familias? ¿Qué hay de Pence sobrepasando los límites cuando inspeccionó cruelmente las prisiones de inmigración de Texas como lo haría un general nazi inspeccionando los campos de concentración?

Ese mismo día, el New York Times escribió un largo editorial titulado “Todos los Presidentes Son Deportadores en Jefes”. Abiertamente afirmó que todos los presidentes han sido y deben ser Deportadores en Jefes. Dice que George W. Bush, Clinton y Obama fueron grandes Deportadores en Jefes. Ellos deportaron a millones de inmigrantes y dividieron innumerables familias.

El editorial es un ataque feroz contra nuestra clase. La clase dominante liberal está construyendo su movimiento fascista. Esperan ganarnos a aceptar pasivamente tales ataques monstruosos contra nuestra clase, siempre y cuando éstas deportaciones masivas y el aseguramiento fascista de la frontera (Clinton cuadruplicó el número de agentes de la patrulla fronteriza) sean legales y se hagan sin mucho alboroto.

Atacan a Trump por abiertamente desplegar su racismo crudo y su crueldad fascista. Prefieren asesinos con guantes de seda, como Obama y Clinton.

También debemos tener claro que ninguna reforma acabará con los horrores que enfrentan los inmigrantes aquí y en sus países de origen. Las naciones y las fronteras nacieron con el capitalismo. Son engendros de la propiedad privada, los mercados y las ganancias. Solo una revolución comunista puede acabarlas destruyendo el sistema que las creó, y de las cuales se nutre.

El capitalismo también creó las condiciones – desempleo, pobreza aplastante, violencia pandilleril y guerras – que obligan a millones a migrar. Luego, los capitalistas superexplotan a estos trabajadores a la vez que usan la amenaza de deportación tratando evitar que se rebelen. Los capitalistas usan esto para dividir y atacar los estándares de vida de todos los trabajadores, culpando a los obreros inmigrantes de “robarles los empleos” a los trabajadores “legales y ciudadanos”.

El movimiento abiertamente fascista y racista de Trump y el movimiento liberal de los gobernantes liberales tienen el mismo objetivo: perpetuar el capitalismo-imperialismo con todos sus horrores.

Nosotros somos la poderosa clase obrera internacional. Necesitamos un mundo comunista sin fronteras, naciones, prisiones o divisiones entre los trabajadores. Un mundo donde todos los trabajadores sean bienvenidos en todas partes, donde producimos colectivamente para satisfacer las necesidades humanas, no para las ganancias de algún grupo de explotadores.

Los gobernantes liberales quieren que las masas enfurecidas aceptemos su campaña racista y nacionalista de deportaciones supuestamente “humanas”. Quieren ganar a las masas enfurecidas por embestidas feroces de Trump contra los inmigrantes, y especialmente contra los niños, a ver a los demócratas como la solución – que aceptemos las deportaciones, las fronteras capitalistas, sus leyes y al propio sistema capitalista como necesarios y permanentes.

Esto muestra la urgente necesidad de distribuir masivamente

Bandera Roja y nuestro folleto “Luchemos por el Día en que Ningún Trabajador Será Llamado Extranjero” y de reclutar a masas de trabajadores y jóvenes – furiosos por los niños enjaulados y el terrorismo racista contra los inmigrantes – para que ingresen al PCOI para movilizar para el comunismo.

Camaradas en Los Ángeles

Primera página de esta edición

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