Obrero Aeroespacial Organiza un Nuevo Colectivo de Bandera Roja

Carta de Brasil:

Vivo y trabajo en Sao José dos Campo, Brasil. Muchas personas aquí, incluyéndome a mí, somos empleados de Embraer, el tercer fabricante de aviones más grande del mundo. Otras industrias son auto, petroquímica y farmacéutica. Como pueden imaginarse, la ciudad es un importante centro industrial de Brasil.

Boeing compró el 80% de las acciones de Embraer. A finales de este año, se completará la adquisición de Boeing. Muchos obreros ahora tienen miedo de perder sus empleos. El miedo es real después de la crisis en Boeing tras los dos accidentes fatales del 737 Max.

Llevo varios años leyendo Bandera Roja. En ocasiones discuto los artículos en Bandera Roja con mis compañeros de trabajo, mi familia y amigos. Durante todo el año pasado leia casi todos los artículos en Bandera Roja cuando recibía nuevas ediciones. Leí cuidadosamente los artículos del PCOI sobre Boeing. Los artículos de El Salvador, Honduras, México y Sudáfrica causan una profunda impresión aquí.

Un camarada de EE. UU. siempre me pide que ingrese al PCOI y organice un grupo de lectores de Bandera Roja. Me considero un miembro del PCOI. A lo largo de los años, les he presentado Bandera Roja a docenas de personas aquí. Sin embargo, me siento abrumado por la tarea que tenemos por delante. Muchas personas están furiosas con el presidente Bolsonaro, pero también tienen ilusiones en el ex-presidente Lula.

Ahora hemos decidido formar un pequeño grupo de lectores de Bandera Roja. Planeamos discutir cada semana artículos específicos de Bandera Roja. Concordamos en que tenemos que profundizar más en las fuerzas que causan el cambio en un individuo y en la sociedad. El estudio del materialismo dialéctico es esencial en nuestra batalla ideológica contra la propaganda capitalista que predica que no se puede cambiar la sociedad.

Propuse esta idea a dos de mis amigos en el trabajo y a mi esposa. Están muy entusiasmados con la formación de un grupo. Mi esposa es profesora desde hace más de 20 años con muchos amigos. Mi hija y su esposo viven lejos de nosotros, pero ella enseña inglés y ha prometido ayudarnos con las traducciones. Estamos planeando nuestra primera reunión social con una cena de churrasco en mi casa. Nuestra esperanza es que para fin de año tengamos a docenas de personas a nuestro alrededor y podamos prepararnos para una escuela comunista aquí.

Obrero Aeroespacial Rojo

Primera página de esta edición

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