COLOMBIA, 10 de mayo — Hace diez años que vivo en el barrio obrero Chapinero de Bogotá, Colombia. Hace unas tres semanas, mis amigos y yo asistimos a una convocatoria de huelga frente a las oficinas del gobierno. Desde la pandemia, se me ordenó reducir las horas de trabajo. Ahora trabajo solo tres veces por semana.
La marcha fue algo que nunca había visto en mi vida. No me refiero a su tamaño sino al estado de ánimo de la gente. Casi todo el mundo estaba allí porque tenía hambre y estaba preocupado por su futuro. Puedes llamarlo una marcha del pueblo hambriento. La gente estaba harta de las falsas promesas. Querían acción.
Conocí a mujeres y hombres de entre 20 y 30 años que habían sido expulsados por el sistema. Bogotá tiene una fuerza laboral informal muy grande. Ganan su salario a diario. La pandemia les ha cobrado un precio enorme.
Luego están los obreros organizados en sindicatos y los profesionales de la tecnología, la ingeniería, el cuidado de la salud. Se enfrentan a despidos, excepto aquellos en el cuidado de la salud que trabajan demasiadas horas por un salario menor. Todas estas personas estuvieron en las manifestaciones en Bogotá y luego la ola de huelgas se extendió a Cali, Medellín, Cartagena, Pereira, Bucaramanga y Barranquilla.
Las manifestaciones pidieron al gobierno de Duque que elimine los impuestos impuestos recientemente. Luego hubo demandas para abordar la escasez de viviendas, la seguridad alimentaria, la brutalidad policial y la atención médica. Estas manifestaciones se llevan a cabo todos los días durante tres semanas. La policía ha matado a decenas de personas. En respuesta a la violencia masiva de la policía y el Estado, los trabajadores han mostrado más determinación. En Bogotá, los trabajadores del transporte están en huelga junto con el sector de servicios públicos.
Creo que se necesita un partido como el PCOI. He sido un lector ocasional de Bandera Roja, pero mi experiencia me ha demostrado que el comunismo es lo que necesitan las masas. Ninguna represión policial va a pacificar a las personas que luchan por la eliminación completa de la pobreza, el hambre y las enfermedades. El comunismo puede proporcionar el canal correcto para lograrlo.
Lector de Bandera Roja en Colombia
En la protesta realizada frente a la embajada de Colombia en El Salvador, nos hicimos presentes como Partido Comunista Obrero Internacional, fue nuestra primera acción como miembros. Fuimos para mostrar nuestra solidaridad con nuestros hermanos camaradas de la clase Obrera y la juventud, que está siendo masacrado por el gobierno asesino de Duque. No podemos quedarnos callados ante el ataque violento en contra de los manifestantes que luchan en contra de las reformas tributarias. Todos unidos a una sola voz en la búsqueda de un sistema justo.
Nuevas Camaradas en El Salvador
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