Mas Cartas: Obreros Industriales, Análisis Comunista del Racismo

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El 22 de agosto – Estibadores cerraron el puerto más grande del Reino Unido en una huelga por salarios que podría durar más de los ocho días anunciados originalmente. Los capitalistas temen una mayor interrupción de sus cadenas de suministro, ya afectadas por una serie de huelgas ferroviarias en curso. Temen aún más el día en que los obreros industriales pasen de las huelgas reformistas al derrocamiento revolucionario del sistema capitalista.

Despertemos a la Necesidad de la Revolución Comunista

La reciente edición del periódico del Sindicato de Torneros de Boeing de Seattle (EE. UU.) presenta un editorial del presidente del sindicato, titulado “El Despertar del Movimiento Laboral”. Él se jacta de que los torneros están listos para “apoyar a la próxima generación que intenta cambiar el mundo”. Él ensalza al sindicato de Boeing por ser ahora uno de los sindicatos más diversificados e inclusivos en el movimiento laboral. Por ejemplo, dice, el sindicato de Boeing ahora incluye a “trabajadores que ayudan a la seguridad nacional a proteger este país (EE. UU.)”.

Él dice que la nueva generación de organizadores en Amazon y Starbucks está aprendiendo de la solidaridad de los obreros de la industria bélica de Boeing en St. Louis. Un activista filipino en una reunión colectiva del PCOI preguntó si esta “solidaridad” incluía la lucha contra la producción continua de armas por parte de Boeing que permiten bombardear a los musulmanes en Mindanao.

Horas después de que apareciera este editorial, un tornero llamó a un antiguo camarada de Boeing. Acababa de salir de la sede del sindicato después de un esfuerzo inútil por obtener una licencia de paternidad, pagada por tres meses, prometida por la ley del estado de Washington.

¡Él no puede! El contrato que la sede internacional les impuso a los obreros hace diez años tiene prioridad sobre la ley estatal. El contrato permite que la empresa se salga con la suya sin pagar un centavo. Esta no es la primera vez que el sindicato hace el trabajo sucio de la empresa. Cada vez que esto sucede, nuestro amigo toma algunos ejemplares de Bandera Roja más para distribuirlos entre sus compañeros de trabajo.

El presidente finaliza su editorial de autoelogio citando a Isaac Newton: “Si he visto más lejos, es porque estoy parado en los hombros de gigantes”.

“Los torneros son los gigantes ahora”, concluyó, “levantando a la próxima generación de líderes sindicales”.

Su visión de la “solidaridad” está envenenada por la arrogancia, el nacionalismo y la ideología imperialista. Puede presumir todo lo que quiera, pero se arrodilla ante el altar del capitalismo/imperialismo estadounidense.

Esa es la naturaleza de la política sindical reformista. Enseña a cada trabajador a poner sus necesidades económicas inmediatas por encima del bienestar colectivo de nuestra familia global.

La solidaridad comunista es lo contrario. El capitalismo no puede ser reformado de manera que sirva a los trabajadores del mundo. El PCOI es un partido internacional, no una coalición de partidos nacionales aliados. Su objetivo es movilizar a la clase obrera mundial para el comunismo.

El despertar que necesitamos es hacer crecer el Partido y construir para la revolución comunista.

—Camarada Jubilado de Boeing,

Seattle EE. UU.

Las Prácticas Racistas del Capitalismo: Base Material de los Conceptos de “Raza”

La carta de Profesor Rojo (última edición) explicaba el punto crucial de que “todo el concepto de ‘razas’ es una construcción social creada por los capitalistas para dividirnos y maximizar las ganancias”.

Un biólogo lo expresa de esta manera: “La ‘raza’ no se puede definir biológicamente debido a la variación genética entre los individuos y las poblaciones humanas”. Desde que los científicos secuenciaron el genoma humano hace veinte años, esta es una ciencia establecida sólida como una roca.

Pero somos seres sociales. Decir que “razas” son una construcción social no significa negar su realidad. Cómo la sociedad identifica racialmente a alguien impacta enormemente en su vida. Impacta donde pueden vivir o trabajar; qué educación o atención médica o incluso que alimentos pueden obtener; cómo los tratan los demás.

Porque no es solo el concepto de “razas” que crearon los capitalistas. También crearon, institucionalizaron y, a veces, convirtieron en ley las prácticas del racismo. Esta es la base material de la ideología racista. Es “divide y vencerás”, sí, pero más exactamente es “divide, superexplotar a algunos mientras explotas a todos y vencerás”.

Fundamentalmente, el sistema salarial capitalista – creciendo paralelamente con la esclavitud de los africanos y sus descendientes —fue la raíz del racismo. Fue la razón y la base para la construcción social del concepto de “razas” por parte del capitalismo. Todavía lo es.

Así que creo que es engañoso decir que “el racismo es un subproducto de la idea misma de las razas”. Es cierto que los prejuicios y acciones racistas de los individuos no existirían sin la “idea de razas” creada por el capitalismo. Pero esa idea es un subproducto de las prácticas racistas del capitalismo.

¿Por qué importa esto? Porque el racismo es una realidad social letal, aunque raza no tiene una realidad biológica. Porque debemos entender lo peligroso que es cuando algunas personas bien intencionadas dicen que son “daltónicas” o que “no ven raza”. Lo que no ven es racismo.

Importa sobre todo porque no podemos destruir el concepto de “razas” socialmente construido por los capitalistas sin destruir a la clase capitalista misma a través de la revolución comunista armada. Durante y después de esa revolución, construir la sociedad comunista significa seguir movilizando a las masas para identificar y atacar todo remanente de las prácticas racistas del capitalismo.

Por cierto, tampoco hay una “raza” humana. La humanidad moderna es la especie Homo sapiens, la única especie restante del género Homo. Hubo especies humanas anteriores: Homo hábiles, Homo erectos, Homo floridenses, neandertales, desóvanos y más.

¿Eran “completamente humanos”? ¿Somos hoy “plenamente humanos”? ¿Podemos siquiera imaginar cómo es ser “plenamente humano” hasta que no construyamos y habitemos conscientemente la sociedad comunista?

—Otro camarada en Los Ángeles (EE.UU.)

Lee el panfleto del PCOI:

Obreros Industriales: Fuerza Clave Revolucionaria

Primera página de esta edición

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