Damar Hamlin y los Patrones de la NFL: El Racismo del Capitalismo Hambriento de Ganancias Destruye las Vidas de los Trabajadores aquí ♦ No Es Solo La NFL aquí ♦ Tres Asesinatos Policiales en 48 Horas Muestran la Necesidad de Destruir el Capitalismo Racista aquí ♦
Los Ángeles (EEUU), enero de 2023: La hermana y la prima de Keenan Anderson encabezan una conferencia de prensa denunciando su muerte a manos de la policía de Los Ángeles
Damar Hamlin y los Patrones de la NFL: El Racismo del Capitalismo Hambriento de Ganancias Destruye las Vidas de los Trabajadores
RICHMOND, CA (EE. UU.), 22 de enero—El 2 de enero, mientras millones miraban por televisión, el jugador de la Liga Nacional de Fútbol Estadounidense (NFL) Damar Hamlin (24 años) colapsó y sufrió un paro cardíaco después de hacer una entrada rutinaria. Recibió, en el campo, los primeros auxilios durante nueve minutos antes de ser trasladado de urgencia al hospital.
Después de que se llevaran a Hamlin, les dijeron a los jugadores que tenían cinco minutos para calentar y reanudar el juego. Se rehusaron. Una hora después, el comisionado de la NFL, Goodell, anunciaba que el juego se pospondría. Algunos periodistas deportivos han pedido el despido de Goodell. Esto no detendrá los crímenes del capitalismo contra los trabajadores de la NFL.
La NFL es una herramienta política racista, anti-obrera, patriótica y militarista del capitalismo y se encuentra entre las ligas deportivas más ricas del mundo. Sus treinta dos equipos son propiedad de hombres y mujeres multimillonarios y millonarios blancos y un multimillonario paquistaní.
El fútbol estadounidense de la NFL es un deporte de gladiadores que depende del cuerpo y la mente de los jugadores negros. El setenta por ciento de los jugadores son negros. Casi todos los jugadores son de clase trabajadora o familias pobres.
La carrera promedio en la NFL es de 3 1/2 años. Si eres un jugador de la NFL durante 3 años y medio, ahora ganarás una cantidad considerable de dinero; pero ¿a qué precio ahora y en tu futuro?
Los jugadores de la NFL tienen diez veces más encefalopatía traumática crónica (ETC) que la población general. Esta enfermedad cerebral degenerativa es causada por golpes repetidos en la cabeza. Cuanto más tiempo se juega al fútbol, más lesiones en la cabeza y el cerebro se sufren. Las autopsias han encontrado ETC en más de 300 exjugadores de la NFL.
Los jugadores de la NFL, en comparación con la población general, también tienen una tasa tres veces mayor de artritis antes de los cuarenta años, tres veces más probabilidades de morir de esclerosis lateral amiotrófica y diez veces más probabilidades de que se les diagnostique demencia temprana.
Una vez que se expusieron los peligros de ETC, la NFL (y los equipos juveniles) se vieron obligados a instituir algunas reglas nuevas sobre la seguridad de los jugadores. Esto ha hecho muy poco para que el juego sea más seguro.
Los partidos de la NFL son lugares capitalistas de trabajo. Como en otros lugares, los trabajadores (jugadores) se lesionan y, a veces, mueren donde trabajan (juegan). Se puede llamar a una ambulancia, pero el trabajo tiene que continuar.
Unas pocas reglas inservibles de seguridad no evitaron 4,764 lesiones laborales fatales en los EE. UU. solo en 2020. Así como a otros patrones no les importan los trabajadores, a los dueños de los equipos de la NFL no les importan los jugadores. El resultado final es hacer el trabajo; hay que producir ganancias. Los dueños de los medios les pagan a sus socios de la NFL cerca de $ 12 mil millones por temporada para trasmitir los partidos porque atraen grandes audiencias e ingresos publicitarios.
“Este dinero publicitario era la única razón por la que las cámaras seguían rodando”, admitió un columnista del New York Times. “Estábamos viendo en tiempo real cómo se mercantilizaba la casi muerte de un joven”.
Los comunistas, como la mayoría de las personas, ven los deportes para celebrar la capacidad del cuerpo, no para destruirlos sistemáticamente. El capitalismo, sin embargo, ve los deportes como un negocio de entretenimiento, una forma de sacar provecho de los atletas de clase obrera mientras distrae a las masas de los problemas del capitalismo.
Comunismo y Deportes
El comunismo dará rienda suelta a la creatividad de las masas para organizar deportes que promuevan la salud física, mental y social de todos. Los deportes y el ejercicio serán parte de la vida comunitaria. Harán hincapié en la colectividad, no en la competencia. Serán para divertirse, mantenerse en forma, ayudar a fomentar la camaradería y preparar a las personas para luchar cuando sea necesario.
Los comunistas hoy día pueden animarse unos a otros a participar en ejercicios que enfaticen la colectividad y permitan a todos participar según su capacidad. También podemos profundizar nuestras discusiones entre amigos y familiares que participan en deportes organizados y que ven competencias atléticas en todos los niveles. Escribamos sobre estas discusiones para Bandera Roja.
No Es Solo La NFL
Jóvenes de todo el mundo, especialmente negros y de clase trabajadora, quedan con cuerpos destrozados persiguiendo el sueño casi imposible de hacerse atletas profesionales ricos y famosos. En Estados Unidos son el fútbol estadounidense, baloncesto y béisbol. En otros lugares son el fútbol y el críquet. En todas partes los capitalistas ganan dinero con estos deportes, mientras los jugadores sufren.
El mayor daño que los deportes capitalistas infligen a la clase obrera es desviar la ira de millones de personas de las opresivas condiciones racistas impuestas por el capitalismo. En lugar de rebelarse y buscar una alternativa comunista revolucionaria, derrochan su energía y creatividad persiguiendo la ilusión de una carrera deportiva profesional.
Los deportes de equipo pueden ayudar a los jóvenes a aprender la cooperación y la colectividad, pero a menudo fomentan la competitividad y el individualismo. Atletas y espectadores llevan la mentalidad de «nosotros contra ellos» que crea el competir a los lugares de trabajo y a los cuarteles. Se convierte en un obstáculo para organizar la conciencia de clase para la revolución comunista.
—Una Que No Es Fanática de Deportes Profesionales
Tres Asesinatos Policiales en 48 Horas Muestran la Necesidad de Destruir el Capitalismo Racista
LOS ÁNGELES (EE. UU.), 3 de enero– “¡Están tratando de matarme como a George Floyd!” gritaba Keenan Anderson mientras policías de Los Ángeles lo asesinaban a sangre fría.
Keenan era un profesor negro de inglés en una secundaria de Washington, DC. Tenía 31años de edad y era padre de un niño de seis años. Visitaba su familia en Los Ángeles.
La policía lo detuvo en el barrio de Venice luego de un accidente de tránsito. Lo sujetaron y lo electrocutaron con su pistola Taser. Le dispararon cinco veces en 42 segundos, enviando 50,000 vatios de electricidad por su cuerpo cada vez. Una de las veces duró 30 segundos. Cuatro horas y media después, Keenan moría de un ataque cardiaco.
Keenan Anderson era un maestro y mentor muy querido y respetado por sus alumnos. Su prima, Patrise Cullors, fue cofundadora de Vidas Negras Importan. Ha habido varias manifestaciones y conferencias de prensa, algunas bajo la lluvia torrencial, contra este asesinato racista.
En el mismo período de 48 horas, policías de Los Ángeles también asesinaron a Takar Smith y Oscar Sánchez. Shamika, la esposa de Takar, pidió ayuda porque él (un padre de seis) atravesaba una crisis de salud mental. La policía lo tasó (descargas eléctricas) y luego le disparó y lo mató.
Oscar Sánchez también atravesaba una crisis de salud mental cuando la policía lo encontró en un edificio abandonado donde le dispararon y lo mataron. ¡Los policías racistas estadounidenses matan un promedio de tres personas todos los días!
Su prima Cullors y otros piden que otras agencias, no la policía, respondan a los accidentes de tránsito y las crisis de salud mental. Pero estos asesinatos racistas, claman por una revolución comunista que destruya el sistema salarial y el gobierno opresivo de los capitalistas que impone la explotación de las masas.
A medida que se intensifican la crisis capitalista y la guerra, también se intensifican el racismo y el terror policial. La policía existe para imponer la dominación capitalista sobre las masas obreras y garantizar las ganancias patronales. Buscan impedir que nos rebelemos y más importante que no organicemos una revolución comunista.
Necesitamos movilizar para el comunismo. Necesitamos poner Bandera Roja en manos de más familias para que los trabajadores luchen contra el racista terror policial con la visión de un mundo comunista.
En los lugares de trabajo, escuelas, cuarteles y manifestaciones, debemos convocar a mítines y paros contra el capitalismo racista y por el comunismo. Debemos organizar colectivos del PCOI para liderar esta lucha.
El comunismo no tendrá policías ni terror policial. Las masas, por medio del PCOI, garantizarán el bienestar y la seguridad de todos.
Lea Nuestro Folleto:
“Acabemos con el Racismo con la Revolución Comunista”
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