Huelga Automotriz en EE. UU.: Lucha de Clases, Ganancias y Guerra


Ontario (EE. UU.) Septiembre 2023—Obreros de Stellantis y GM en huelga

Detrás de la Huelga Automotriz en EE. UU.: Competencia por Vehículos Eléctricos Ataca obreros por Ganancias y Guerra Mundial

EE. UU., 30 de septiembre- ¡Biden se une a los obreros automotrices en huelga en sus líneas de piquetes? Muchos se preguntan por qué un politiquero capitalista asquerosamente rico haría algo así. Los medios lo presentan como amigo de los obreros, pero él sirve a los dueños de GM, Ford y Stellantis.

Dos camaradas visitaron los piquetes del UAW en los centros de distribución de repuestos con turnos forzados de 10 horas. Dijimos que luchar ahora por la jornada de 8 horas después de haberse “ganado” hace 137 años y hecho ley en 1938, demostraba lo inútil de luchar por reformas. Varios huelguistas estuvieron de acuerdo con nosotros.

También dijimos que la conversión de EE. UU. a VEs (vehículos eléctricos) no era porque estos patrones se preocuparan por el medio ambiente. Era porque les daba pánico ver el creciente dominio de la industria automotriz mundial de VEs por los imperialistas chinos. Hablamos de explotación, guerra y revolución comunista. Algunos huelguistas estaban en total desacuerdo sobre el comunismo, pero nadie defendió enérgicamente el capitalismo. Estos obreros no eran muy patrióticos ni xenófobos. Con mucho gusto tomaron Bandera Roja y nuestro volante comunista.

Las cuestiones claves en la huelga están relacionadas con el rescate gubernamental del 2007. Los gobernantes necesitaban salvar la industria para producciones bélicas futuras. El rescate de Obama incluyó la eliminación de aumentos por el coste de la vida e introducción del odiado sistema salarial de dos niveles, comenzando los nuevos contratados con $15 dólares/hora. Ahora los obreros en huelga buscan en parte revertir estos ataques.

El portavoz capitalista Nick Kristof escribió en el New York Times que “los sindicatos son tan imperfectos como el capitalismo, e igual de esenciales”.

Muchos obreros y jóvenes se preguntan si el capitalismo es “esencial”. Buscan alternativas radicales. La palabra “revolución” se está popularizando. Algunos exploran el anarquismo o el socialismo. Muchos consideran que la lucha contra el racismo, el sexismo, la islamofobia y la xenofobia es crucial para unificar la clase obrera para luchar por un cambio permanente. Cuando llevamos literatura comunista a mítines y piquetes, vemos que están abiertos a la visión de un mundo comunista.

El comunismo eliminará el dinero, la esclavitud asalariada y los mercados capitalistas. La producción será para el uso, no para sacar ganancias. Nada se comprará o venderá. Produciremos sólo para satisfacer las necesidades obreras, globalmente. Organizaremos el trabajo colectivamente y de la forma más segura posible. Eso requerirá una lucha masiva contra las ideas y prácticas capitalistas y a favor de las comunistas.

Esto no será fácil al principio porque la revolución probablemente se dará durante la guerra, probablemente nuclear. Pero las masas comunistas contribuirán gustosamente con lo que sea necesario para organizar la sociedad para satisfacer las necesidades de todos.

Este trabajo será útil, gratificante y creativo, por difícil que sea. No habrá aceleramientos, ni supervisores ni jefes. No habrá turnos de 10 horas, excepto cuando las masas decidan colectivamente que los necesitamos. Y nada de trabajos agotadores que requieran analgésicos.

Industria Automotriz: Clave para las Ganancias

Los fabricantes de autos del mundo compiten feroz y brutalmente por el mercado y las ganancias. La Segunda Guerra Mundial redujo a cenizas las industrias de Europa y Japón. Entonces EE. UU. producía tres cuartas partes de los autos del mundo. Japón, con plantas más nuevas, superó a EE. UU. en 1980.

China superó a Japón como primer productor de automóviles en 2009. Tiene las plantas industriales y las herramientas más avanzadas. El año pasado, China produjo tres veces más coches que Estados Unidos. China domina los mercados de VEs y sus baterías, que son el futuro.

Los VEs tienen menos piezas. Requieren un 30% menos de obreros. Eso significa despidos masivos y salarios más bajos para todos los obreros automotrices del mundo.

Los VEs chinos se venden a un tercio del precio de Tesla y a un cuarto del precio de los VEs europeos. La Unión Europea se queja de que China está inundando sus mercados. Los capitalistas europeos les han puesto 10% de impuesto a los VEs chinos [en EE. UU. es 27%]. Amenazan con aranceles aún más altos.

Industria Automotriz: Indispensable para la Guerra Imperialista

La guerra es el resultado inevitable de la competencia capitalista. Las guerras comerciales se convierten en guerras a tiros. Cuando los aranceles protectores no funcionan, recurren a la guerra para destruir las fábricas de sus rivales.

Las ganancias se vuelven secundarias conforme la producción bélica toma prioridad. Por cuatro años durante la Segunda Guerra Mundial, EE. UU. no produjo ni un tan solo automóvil de pasajeros: sólo tanques, aviones y otros vehículos militares.

Los imperialistas chinos garantizan la supervivencia de su industria automovilística creando un fuerte mercado interno. Ya el 14% de los coches nuevos vendidos en China son vehículos eléctricos. En 2025 serán el 80%.

Los fabricantes de autos de EE. UU. tienen pánico de perder su cuota del mercado. Sin embargo, los principales gobernantes imperialistas están más aterrorizados de perder su industria automovilística.

El jefe ejecutivo de Ford dijo que la empresa quebraría si diera a los obreros automotrices lo que quieren y al mismo tiempo convertir su producción a VEs. Por eso la Ley de Infraestructura de Biden dio miles de millone$ para convertir la industria a VEs.

El Sindicalismo Es una Trampa Mortal. El Comunismo Es Nuestro Futuro.

Kristof y los gobernantes de EE. UU. consideran que los sindicatos son “esenciales” para controlar a los obreros airados, atarlos al reformismo y ganarlos al patriotismo. Los lideres sindicales vomitan el anticomunismo de los gobernantes para tratar de mantener a los obreros alejados de la revolución. Ayudarán a imponer las insoportables condiciones laborales, los bajos salarios y los múltiples niveles salariales que las empresas automovilísticas necesitan para sobrevivir.

Movilicémonos para convertir la guerra capitalista por ganancias en una revolución por el poder obrero comunista. Las masas comunistas crearán y utilizarán nuevas tecnologías para producir medios de transporte masivos sostenibles, en vez de producir para uso individual.

En el comunismo, la tecnología no significará desempleo masivo y miseria. Al contrario, aumentará nuestro tiempo para difundir la revolución, socializar, descansar, viajar y educarnos. Los miles de millones desempleados hoy día podrán usar sus manos y cerebros para mejorar la vida de todos.

Obreros automotrices y todos los obreros del mundo: ¡Únanse a la lucha para ponerle fin al capitalismo, su esclavitud asalariada y todos sus horrores interminables!

 

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