14 de agosto: Manifestaciones antifascistas masivas respondieron a la violencia antiinmigrante que siguió a la muerte por apuñalamiento de tres niñas en Southport, Inglaterra, el 29 de julio.
“Tenemos más en común con una enfermera india, un albañil negro”, dijo Matt Delaney, un antifascista de la zona de Liverpool, “que, con los Elon Musk, los Nigel Farage, los Tommy Robinson. Todas estas personas están alimentando la violencia”.
Como miles de personas en toda Gran Bretaña, Matt, un joven trabajador blanco, se había enterado de las manifestaciones antifascistas en Instagram.
Días después de los apuñalamientos fatales, las principales ciudades de toda Inglaterra estallaron en violencia. LasBturbas fascistas incendiaron hoteles que albergaban a solicitantes de asilo, apedrearon mezquitas y atacaron organizaciones benéficas que ayudaban a los inmigrantes. La violencia se desató por mentiras en las redes sociales de que el asesino de las tres niñas era musulmán e inmigrante. No es ni lo uno ni lo otro. Esa simple verdad no detuvo la propagación racista de mentiras islamófobas.
El estado capitalista británico está en crisis. Esto se caracteriza por guerras, superinflación, desempleo y recortes en los servicios sociales. Tienen dinero para financiar el genocidio en Gaza, pero no para ayudar a la clase trabajadora cada vez más empobrecida.
La clase dominante británica ha quedado conmocionada por el tamaño y la persistencia de las manifestaciones pro-palestina. Es otra señal de que están fuera de contacto con las masas. Los agitadores como Robinson y Farage ayudan a los gobernantes a canalizar la ira de la clase trabajadora hacia chivos expiatorios: musulmanes, inmigrantes y solicitantes de asilo.
Una red global de filántropos, políticos y centros de estudios anti musulmanes y sionistas han estado financiando a figuras de extrema derecha como Tommy Robinson. Su más reciente manifestación fascista islamófoba, pocos días antes de que comenzaran los disturbios, atrajo a una multitud de 20.000 personas a Trafalgar Square. Robinson se considera desde hace tiempo sionista y denunció a los palestinos en los términos más insultantes.
Pero las ideas antifascistas tienen un fuerte atractivo. Más de cincuenta manifestaciones tuvieron lugar el sábado 10 de agosto (el fin de semana posterior a los pogromos antiinmigrantes), con grandes multitudes reunidas en pueblos y ciudades como Londres, Edimburgo, Cardiff, Manchester, Birmingham y Belfast. La solidaridad de la clase trabajadora acalló a las turbas fascistas.
En Londres, miles de manifestantes antirracistas se reunieron frente a la oficina de Londres de Reforma del Reino Unido (la sede del Partido del Brexit de Nigel Farage) para acusar a Farage de “incitar a los alborotadores fascistas”, antes de marchar hacia Whitehall en apoyo de los refugiados.
El Partido Laborista del Primer Ministro Keir Starmer también ha desempeñado un papel directo en el fomento de la islamofobia. Desde el apoyo de Tony Blair a la guerra de Estados Unidos contra Irak hace veinte años hasta el apoyo incondicional de Starmer al genocidio en Gaza, el Partido Laborista ha creado islamofobia. Al repetir la mentira de que el antisionismo es antisemitismo, Starmer ha alimentado el clima antimusulmán que alentó a la extrema derecha a salir a las calles.
La “izquierda” del Partido Laborista todavía tiene influencia sobre muchos trabajadores británicos. La parlamentaria musulmana más destacada del país, Zarah Sultana, representa esa perspectiva. Su lema, “El enemigo de la clase trabajadora viaja en avión privado, no en botes para migrantes”, destaca el hecho de que la clase trabajadora está unida en las luchas de la vida.
Pero la política electoral no nos traerá el cambio que necesitamos. La crisis capitalista internacional se está intensificando. Los amos capitalistas en todas partes impulsan movimientos fascistas para dividir y debilitar el poder de la clase trabajadora internacional. En respuesta, las masas se están levantando. Pero deben romper con la política electoral y organizarse para la revolución por el poder obrero, para librarse del capitalismo y todos los flagelos que lo acompañan. ¡Lean y difundan Bandera Roja! ¡Construyan y únanse a los colectivos del PCOI! ¡Tenemos un mundo que ganar!
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Luchemos Por El Día En Que Ningún Trabajador Sea Llamado Extranjero aquí
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“Para Ponerle Fin Al Racismo: Movilicemos a Las Masas Para El Comunismo” aquí