Haití: La Primera Revolución Proletaria del Mundo

 

La revolución haitiana de 1804, organizada por esclavos, derrotó a los ejércitos imperialistas de Francia, Inglaterra y España. Acabó con la esclavitud en Haití. Por primera vez en la historia, obreros industriales rurales se rebelaron contra el capitalismo en ascenso y tomaron su destino en sus propias manos. Fueron inspirados por las ideas más avanzadas de la Revolución Francesa, pero las llevaron mucho más lejos.

Quinientos mil obreros haitianos negros, representaban en ese entonces la concentración más grande de obreros industriales agrícolas del mundo. Producían caña de azúcar para el mercado capitalista internacional. El capital financiero francés invirtió mucho. Mediante la superexplotación de esta mano de obra esclava, Haití se convirtió en la colonia más rica del mundo… para los esclavistas e imperialistas.

La primera fase de la revolución duró once años de lucha. Murieron ciento cincuenta mil esclavos (casi un tercio de la población). Mataron a muchos esclavistas y sus capataces. Quemaron todo en los cañaverales. Prohibieron la esclavitud después de derrotar a sus esclavistas, a los financieros franceses que enviaron sus “mejores” tropas para volver a esclavizarlos y a los explotadores mestizos que intentaron reemplazar a los capitalistas-imperialistas franceses. Muchos hombres y mujeres lideraron esta batalla.

Las masas que se rebelaron contra la esclavitud incluyeron decenas de miles de soldados. Estaban entre los cuarenta mil esclavos importados anualmente de África en la década anterior a la revolución. Los soldados derrotados y fogueados en guerras fueron vendidos como esclavos. Estos usaron sus habilidades para brindar el liderazgo militar crítico que derrotó a los tres mejores ejércitos del mundo.

El gobierno que llegó al poder en 1804 representaba a la nueva clase dominante capitalista haitiana. Habían ayudado a destruir la esclavitud, pero no la explotación. Estaban ansiosos por recrear las “fábricas de caña de azúcar”. Querían que las masas revolucionarias haitianas volvieran a trabajar como esclavos asalariados “libres”.

¡Las masas se negaron a ser esclavas asalariadas! Esta fue la segunda fase de la revolución haitiana, lo que la convierte en la revolución menos publicitada del mundo. Sus lecciones han sido en gran medida ignoradas incluso por el movimiento comunista internacional. Por primera vez en la historia, masas de obreros se rebelaron contra la esclavitud asalariada. Fue la primera revolución proletaria.

Las masas quemaron las plantaciones restantes y huyeron a las montañas. Allí organizaron una agricultura comunitaria colectiva. Durante los siguientes 110 años, las masas haitianas produjeron alimentos para sí mismas, no para el mercado capitalista-imperialista. La población se quintuplicó. No hubo hambre. Nadie estaba sin hogar. La salud y la esperanza de vida mejoraron dramáticamente.

Esto demostró que los obreros agrícolas son una poderosa fuerza revolucionaria. La Revolución Rusa ignoró esto, pero la Revolución China volvió a demostrar que esto era correcto. Demostró que las masas trabajadoras más oprimidas se movilizarán para derrotar al capitalismo y al imperialismo racistas. Y luego organizarse y luchar para producir para satisfacer sus propias necesidades.

El imperialismo estadounidense invadió Haití en 1915. Les impuso la esclavitud asalariada a los obreros haitianos para obligarlos a pagar la “deuda” que reclamaban los imperialistas franceses. Estos demandaban ser recompensados por su “propiedad” perdida: los esclavos que compraron su libertad en los campos de batalla. También, todos estos imperialistas querían evitar que Haití fuera un faro para las masas de esclavos asalariados del Caribe y del mundo.

Las condiciones impuestas a las masas haitianas son castigos por obreros africanos negros haber derrotado los ejércitos europeos y haber acabado con la esclavitud. También se ganaron el odio y el desprecio de los capitalistas negros haitianos que querían enriquecerse explotándolos como dóciles esclavos asalariados.

Desde 1915, el imperialismo estadounidense ha dominado Haití y ha hundido a las masas a la pobreza. Hoy día, las bandas paramilitares armadas por EE. UU. atacan a las masas y compiten por el poder para explotarlas. El gobierno estadounidense está preparando una fuerza de ocupación multinacional encabezada por mil policías kenianos para controlar a las masas e impedir la rebelión.

Pero muchos colectivos vecinales están defendiendo a las masas contra las pandillas y la policía. Es una mentira racista imperialista que Haití sufre de falta de liderazgo. La represión imperialista estadounidense y francesa no ha impedido que los trabajadores arriesguen sus vidas para dar liderato y defenderse unos a otros.

Los muchos colectivos defensores podrían convertirse en colectivos del PCOI para movilizar a las masas obreras y soldados para la revolución comunista. Para construir el comunismo para ponerle fin a la esclavitud asalariada, el racismo y sexismo. Para planificar, producir y compartir sólo para satisfacer las necesidades de las masas.

La situación de los trabajadores haitianos clama por un partido comunista revolucionario masivo que movilice a las masas para el comunismo y nada menos. La heroica revolución de las masas haitiana prueba que pueden derrotar a los capitalistas e imperialistas y producir lo que necesitan sin explotadores.

Esta vez abolirán la esclavitud asalariada y enterrarán al capitalismo-imperialismo para siempre.

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Primera página de esta edición

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