El Comunismo Acabará con el Racismo, Sexismo, Fronteras y Naciones

Enero 30 —- “¡No al Veto Migratorio, No al Muro! ¡Sí a un mundo comunista sin fronteras!” declaraban las pancartas del PCOI en una protesta masiva en el aeropuerto de Los Ángeles.

Como un torrente de ira antirracista y solidaridad multirracial, cientos de miles se manifestaron rápidamente en los aeropuertos de unas treinta ciudades de EEUU contra el veto racista de Trump contra refugiados y musulmanes de siete países. Gente en todo el mundo denunció este racismo y fascismo.

En Seattle, los camaradas asistieron a una marcha pro-inmigrante que cerró el centro de la ciudad. Una camarada se encontró con una vecina que conoció pocas horas antes en una organización del vecindario. Tuvieron una larga platica acerca de cómo el comunismo destruirá las fronteras acabando con las naciones. No habrán “inmigrantes”, sólo una clase obrera mundial. Todos haremos trabajo útil. Ellas planean reunirse pronto de nuevo.

En Los Ángeles, miles marcharon por todo el aeropuerto. Muchos tomaron fotos de nuestras pancartas comunistas. Distribuimos 300 Bandera Roja, todos lo que teníamos. Hubo conversaciones sobre como el comunismo significa un mundo sin fronteras, naciones, racismo o esclavitud salarial. Nadie se verá obligado a emigrar para huir del hambre o la guerra. Todo el mundo será bienvenido en todas partes. Viajaremos libremente a diferentes partes del mundo para aprender los unos de los otros.

Hablamos de la necesidad de la revolución. Pasar o implementar “mejores” leyes de inmigración, como permitir que los que tienen residencia legal puedan ingresar de nuevo a EE.UU., son reformas limitadas y temporales.

Los patrones usan sus fronteras para rebajar los salarios, aterrorizar a los trabajadores y construir el nacionalismo-patriotismo para la guerra. La única manera de acabar con el racismo contra los inmigrantes, los trabajadores negros, latinos e indios americanos es aboliendo el capitalismo. Cuando la revolución comunista libere cualquier parte del mundo, los obreros, estudiantes y soldados comunistas seguirán movilizándose para difundirlo mundialmente. Los obreros inmigrantes jugarán un papel directivo en esta lucha.

El racismo Contra los Musulmanes

Apenas horas después de entrar en vigencia el veto, una mezquita fue reducida a cenizas en Victoria, Texas. Cerca de 19,000 personas han contribuido $ 900,000 para reconstruirla, repudiando este ataque racista.

Dos días después, un terrorista racista mató a seis feligreses en una mezquita, hiriendo a ocho más, en Quebec, Canadá. Los desvaríos racistas de Trump son directamente responsables. También lo es el racismo anti-musulmán que propagan los capitalistas en Canadá, la India, Francia y otros países.

El veto migratorio de Trump y su plan de construir un muro para no dejar pasar inmigrantes latinoamericanos son ataques contra todos los obreros. Su propósito es dividir a la clase obrera y construir el nacionalismo-patriotismo para que peleemos por EEUU en las próximas guerras.

Millones están indignados con este racismo y xenofobia. Ellos están siendo cortejados por politiqueros liberales que quieren construir un patriotismo multi-racial y multi-nacional para defender el capitalismo y para que no optemos por la revolución comunista.

La única manera que las masas pueden alcanzar sus aspiraciones de terminar con el racismo es con la revolución comunista.

Divisiones Entre los gobernantes de EEUU

El 30 de enero, Sally Yates, la fiscal general, se negó a defender el veto migratorio de Trump. Trump la despidió y nombró a alguien quien lo haría.

El senador Charles Schumer y muchos otros politiqueros republicanos y demócratas están denunciando el veto. Sus razones e intereses no son los mismos que los de las masas airadas.

Estos politiqueros se oponen al veto porque ofende y enoja a millones de personas en EEUU. Los gobernantes de EE.UU. necesitan la lealtad de estos para combatir y producir para sus próximas guerras. El veto aísla internacionalmente aún más a los gobernantes de EEUU y ayuda a sus rivales. Limita su influencia, especialmente en los países mayormente-musulmanes.

A Madeleine Albright le preocupa que daña los “intereses de la seguridad nacional” de EEUU lo cual alimentan la propaganda y ataques terroristas. Albright cuando fue Secretaria de Estado dijo que las sanciones de Clinton contra Irak, que asesinaron a 500,000 niños iraquíes, “valieron el precio.”

El senador republicano pro-guerra, John McCain, dice que el veto es una “herida autoinfligida, incompetente y miope”. Es tan amplia que incluye a los intérpretes y otras personas que ahora enfrentan la ira de las masas por ayudar a la ocupación estadounidense de Irak. La estrategia imperialista de EEUU necesita la ayuda de estos lacayos en los países que invaden. A cambio les prometen la ciudadanía estadounidense.

Confiemos en la Clase Obrera No en los Politiqueros Capitalistas

Millones apoyan la solidaridad obrera, el antirracismo e internacionalismo. Estas son éticas comunistas. Somos una sola clase obrera, hermanos y hermanas, en todo el mundo. Tenemos los mismos interese y necesidades: destruir el capitalismo racista y construir un mundo comunista donde la contribución de todos será estimulada y bienvenida y servirá para satisfacer las necesidades de todos. ¡Únete a nosotros!

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