No al Salario Minimo: Luchemos Para Terminar con la Esclavitud Salarial

Los Ángeles, USA—“Los patrones no respetan nuestros derechos, no pagan ni el salario mínimo”, gritó un costurero desde su carro en movimiento mientras recibía

Bandera Roja en la fábrica Koos. En otra fábrica un obrero dijo, “Para no pagar el nuevo salario mínimo los patrones dividieron la fábrica en tres, con menos de 25 empleados en cada una”.

Actualmente en EEUU hay una variedad de salarios mínimos. Por ejemplo, actualmente el salario mínimo Federal es de $9.25 por hora. El de California es de $10.50 la hora. El del Condado de Los Ángeles es de $12.00 por hora, pero una empresa ubicada aquí que tenga 25 o menos empleados solo tiene que pagar el salario mínimo de $10.50 por hora.

Los patrones y sus gobiernos a nivel mundial regulan un salario mínimo. Usan la mentira de que es lo suficiente para que un obrero u obrera viva y tenga fuerzas para regresar a ser explotados el siguiente día, y a la vez criar la siguiente ola de esclavos asalariados.

Pero nosotros en el Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) luchamos para cambiar esa forma de vida. En Los Ángeles, unos 600 obreros y obreras de la costura reciben constantemente Bandera Roja, y ellos saben que luchamos por un mundo comunista sin dinero, ni explotación. Un mundo donde los salarios serán cosas del pasado. Donde ya no tendremos que vender nuestra fuerza de trabajo. Los trabajadores y trabajadoras por medio del PCOI planificaremos lo que hay que producir para satisfacer las necesidades de toda la sociedad.

Actualmente, bajo el capitalismo, los gobiernos crean los salarios mínimos para supuestamente proteger a los trabajadores, pero es todo lo contrario, solo protegen a los capitalistas. Lo usan para convencer a muchos trabajadores que el salario es determinado por instituciones “neutrales” y por lo tanto es justo y debe de ser aceptado y agradecido. El capitalismo explota a los trabajadores para producir ganancias para los patrones no para que vivan decentemente los trabajadores.

Un obrero dijo, “En Los Ángeles, para sobrevivir de mes a mes, una familia de cuatro, necesita por los menos cinco salarios mínimos. Un salario mínimo de $10.50 por hora solo alcanza para un apartamento de dos recamaras con una renta mínima de $1,200.00 dólares por mes, y ¿las demás necesidades?”

El costo de vida en Los Ángeles es tán alto que muchos jóvenes que ganan el salario mínimo tienen que vivir con sus padres, o trabajadores en grupos de familia y amigos para poder sobrevivir. La mayoría no alcanza para pagar un seguro médico, mucho menos decir que tiene un futuro asegurado.

En la sociedad comunista, las masas organizadas con el liderato del PCOI, proveerán lo que los trabajadores necesitan y no habrá necesidad de salarios. Cada quien participará de acuerdo a su capacidad física, habilidad y dedicación y cada quien recibirá de acuerdo a sus necesidades.

Con los obreros y obreras de la costura, por ejemplo, planificaremos la producción de ropa, ya sea de verano o invierno. ¿Cuantas personas hay en el área, lugar o región liberado? ¿Que tanto se necesita? ¿De donde vendrán los materiales? ¿Cuántos trabajadores pueden producir eso y en cuanto tiempo? Eso aplicará a otras necesidades básicas como la comida, vivienda, transporte, cuidado médico, entretenimiento y otras.

Se tomará en cuenta que el cuerpo humano no está diseñado para trabajar 50 años, 40 horas o más por semana detrás de una máquina o agachado en el campo. Por lo tanto se planificará para que todos desarrollemos diferente tipos de trabajo y una vida llena de actividades de entretenimiento. El trabajo será para tranquilizarse no para estresarse.

Los trabajadores costureros y millones más a nivel mundial debemos luchar por ese mundo sin cadenas salariales. Un paso importante es unirse al PCOI y participar en grupos de estudio y en la distribución de nuestro periódico Bandera Roja. ¡Únete ya!

Primera página de esta edición

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