Cartas, Vol 8, No 16

Ecuador: Viendo la Posibilidad del Comunismo

Al sur de Quito, en el municipio de Pintag, se encuentra la comunidad “Valencia”. A más 3,000 metros sobre el nivel del mar, esta comunidad poblada originalmente por campesinos que accedieron a terrenos por la reforma agraria en Ecuador, es un ejemplo de organización comunal que nos da lecciones de cómo construir una producción eliminando el dinero y las relaciones sociales capitalistas, pero también expone los límites de la economía solidaria y de la autonomía.

“Nosotros renunciamos al presupuesto que nos asigna la alcaldía, preferimos la maquinaria para asfaltar, eso es lo que realmente necesitamos” nos explica José, miembro de la comunidad.

Los habitantes de Valencia se organizan en jornadas de trabajo llamadas “Mingas”. Mientras llegábamos a la comunidad, un grupo de 50 personas, todas habitantes de la comunidad, trabajaban en el asfalto de una de las calles principales, un trabajo colectivo y basado en las necesidades.

La comunidad también se organiza para la recolección de agua, la ganadería, cultivos y esparcimiento. Una dinámica comunitaria que nos muestra como las masas pueden ser organizadas en una nueva economía, una nueva forma de producir, vivir sin dinero y sin relaciones sociales capitalistas.

La comunidad está luchando constantemente para defender su territorio de mineras transnacionales y de las empresas estatales.

La minería ocupa cada vez más territorio y contamina uno de los ríos de la comunidad, mientras que el Estado pretende obtener recursos de este territorio para el funcionamiento de las zonas industriales y habitacionales de las ciudades más grandes.

Pero los problemas también están dentro de la comunidad, las nuevas generaciones migran a la ciudad en busca de empleo. “Los jóvenes no trabajan en el campo, hoy están en fábricas o se hacen policías”. Es aquí donde los límites de la organización comunitaria dentro de una sociedad capitalista son más claros.

La comunidad de Valencia nos muestra que es posible movilizar a las masas ha trabajar colectivamente, pero también nos muestra que necesitamos controlar una extensión territorial considerable que nos permita obtener los recursos (en armonía con el medio ambiente) para solventar estas necesidades. Para poder solventar las necesidades básicas de una población determinada ,bajo una producción planificada basada en las necesidades básicas humanas, tenemos que organizar una revolución comunista.

Es muy importante que los miembros de esta comunidad se integren a la discusión de la nueva sociedad comunista y de cómo organizarnos para conseguirla. Esperamos que los contactos conseguidos se conviertan en lectores activos de Bandera Roja.

Joven Camarada

Centrar la Discusión Sobre el Racismo en la Lucha por el Comunismo

Las cartas recientes sobre las respuestas liberales, marxistas y comunistas al racismo han conducido a mucha discusión útil. He aquí está mi opinión sobre esto.

Algunos dicen que la diferencia clave es entre una visión liberal y una perspectiva marxista. En pocas palabras, muchos liberales creen que el racismo beneficia a los blancos (el argumento del “privilegio blanco”), mientras que los marxistas creen que el racismo es perjudicial para todos los trabajadores.

Esto es cierto hasta cierto punto, pero creo que un verdadero marxista lucha por el comunismo. Desde su inicio, nuestro Partido ha priorizado convencer a la gente de que el comunismo acabará con el racismo. En el comunismo, todos los trabajadores viviremos mejor y no habrá privilegios para nadie. Ahí es donde debemos enfocar nuestros escritos, discusiones y práctica.

Al explicar cómo solo el comunismo puede terminar con el flagelo del racismo, surgirán todo tipo de ilusiones capitalistas (como el privilegio de la piel blanca). ¿Cuánto tiempo deberíamos gastar convenciendo a la gente de que el privilegio blanco es un mito? Algún tiempo, pero no la mayoría, y ciertamente no en lugar de centrarnos en las soluciones comunistas.

Nuestra prioridad es ganar a la gente al comunismo. No solamente a un punto de vista “marxista” que solo dice que bajo el capitalismo el racismo es perjudicial para toda la clase obrera.

Creo que deberíamos rechazar la idea de que los trabajadores necesitan estar preparados antes de poder considerar el comunismo. Hay muchos ejemplos de eso en escalas grandes y pequeñas. Durante la mayor parte del siglo pasado, los comunistas pensaban que era necesario un largo período de socialismo para preparar el camino para el comunismo. En el movimiento de masas, creían que las luchas reformistas combativas eran necesarias para preparar a los trabajadores.

Una creciente cantidad de artículos y cartas de Bandera Roja comienzan abogando por el comunismo. Poco a poco nos alejamos de posponer la discusión del comunismo a la segunda mitad de estos que nuestros lectores puedan estar preparados para ello. En este sentido, la diferencia entre Bandera Roja y otras publicaciones izquierdistas es sorprendente.

¿Posponemos la discusión del comunismo con personas nuevas para prepararlas primero convenciéndolas (por ejemplo) de que el racismo bajo el capitalismo perjudica a los trabajadores? En el pasado, los comunistas crearon organizaciones enteras para facilitar dicha preparación.

Un mejor enfoque (en mi opinión) es empezar con el comunismo. Cuando conocemos personas en las cuales podemos confiar, debemos comenzar hablándoles de comunismo y involucrarlas en actividades comunistas. En mi experiencia, incluso las personas que tienen desacuerdos a menudo están felices de ayudar.

En Boeing, tenemos un amigo cercano que lleva nuestro enfoque comunista a docenas de activistas jóvenes y viejos. Hubo un tiempo en que estuvo activo en el sindicato y en todo tipo de movimientos contra el racismo. ¿Pasamos la mayor parte de nuestro tiempo convenciéndolo de lo malo que eran estos grupos? No, le ofrecimos una alternativa comunista que él adoptó como propia. Cualquier discusión que ahora tenemos sobre grupos reformistas la tenemos en el contexto de su trabajo comunista.

En el movimiento, organizamos a la gente para que luchen como comunistas, no como meros activistas combativos en una organización de fachada. Finalmente, hemos desechados la idea del socialismo como preparación para el comunismo. ¡Es el comunismo desde el mero comienzo!

Debemos Refutar el Nacionalismo y las Ideas de “Privilegio” sobre

el Racismo

Esta carta agrega algunos comentarios y algunas experiencias, del trabajo en una universidad en California, a la carta en la última edición (Vol. 8, No. 15) titulada “Marxismo Versus Liberalismo Sobre Raza Y racismo”. La idea del “privilegio de la piel blanca” que alega que la mayoría de los blancos se benefician del racismo es como la mayoría de estudiantes y la facultad ven las cosas. Esta idea equivocada respalda la perspectiva y la organización nacionalista que es la clase de activismo concerniente al racismo más común en el campus. A los estudiantes que les gusta Bandera Roja, incluso aquellos que se han integrado a nuestros círculos de estudios, a menudo ven estas organizaciones nacionalistas, como Mecha y A. Ch. A. (grupos nacionalistas  méxico-americanos) o Estudiantes por la Justicia en Palestina, como alternativas al Partido, en lugar de lugares para llevar las ideas comunistas.

Yo enseño un curso de ética que incluye una sección sobre por qué el racismo es malo y cómo combatirlo. Los estudiantes a menudo entienden que el racismo beneficia a los capitalistas. Sin embargo, muchos son muy escépticos respecto a la idea de que es la clase, no la raza, lo que determina quiénes tienen intereses comunes. Esto parece ser particularmente cierto de los estudiantes afroamericanos.

Tanto en el trabajo político en el campus como en la clase, el punto de vista del “privilegio de la piel blanca” resulta ser un obstáculo importante para ver al racismo como un producto del capitalismo y para concluir con nosotros que solo el comunismo puede terminar con el racismo. Creo que es muy importante que nuestro Partido confronte y refute las ideas nacionalistas y de “privilegio” sobre el racismo. Esto es esencial para ganar masas a nuestra línea.

– Profesor Rojo

Escuchad a las Masas Obreras Cantar

Encontré esto en un sitio Web que tenía algunas viejas canciones del Movimiento Obrero. Me gusta la música de Mendelssohn, pero las palabras sobre dios y los ángeles no me atraen. Quizás otros lectores de Bandera Roja prefieran cantar estas palabras del activista laboral estadounidense Joe Hill. Creo que hay otros versículos, pero solo obtuve este, y ahora no puedo encontrar el sitio nuevamente.

Escuchad la masa obrera cantar

            Al futuro Rey la gloria dar

Paz en la tierra y misericordia leve

            A ningún trabajador se le reprende.

Alegres vosotras naciones surgen_

            Dale a los patrones un asombro

Cuando ganemos, proclamaremos

            El amor es libre, el dinero lo culparemos

Escuchad la masa obrera cantar

            El Rey todos juntos seremos

Lector Musical

Las Tradiciones y el Comunismo

Un camarada en África preguntó sobre la sociedad comunista, los antepasados ​​y las tradiciones.

Mis padres son de México y yo nací allí. Crecí en un hogar mexicano en EEUU y aún vivo en EEUU. Mis padres, como muchos mexicanos en California, eran obreros agrícolas mientras crecía.

Creo que el camarada esencialmente estaba preguntando sobre la cultura. La cultura abarca todos los aspectos del modo de vida de un grupo. Incluye el idioma, las creencias religiosas, las costumbres, la etiqueta y los valores e ideas que la gente usa para organizar sus vidas e interpretar su existencia.

Las familias tienen más en común que diferencias, basado más en el nivel de sus ingresos que en la cultura. Me gustan y me desagradan algunas tradiciones con las que crecí.

Me gusta tener lazos fuertes con la familia inmediata y extensa. La conexión se extendía a nuestra comunidad. Las bodas y Quinceañeras eran grandes eventos donde la familia y la comunidad ayudaban a hacerlas divertidas y exitosas. La conectividad era importante y valiosa.

Pero no me gusta el machismo / sexismo en nuestra cultura. Recuerdo una vez cuando volvimos a casa de comprar la comida. Mi padre estaba cansado y con hambre, como todos nosotros, pero exigió que mi madre se apresurara en preparar la cena. Mi madre estaba ocupada guardando los víveres y atendiéndonos (yo tenía 3 años, una hermana 2 y la otra tenía 5). Quizás ella no se movía lo suficientemente rápido para mi padre. Él se volvió agresivo y arrojó una bolsa de frijoles al otro lado del cuarto. La bolsa se abrió y tuvimos que recogerlos, mientras nuestra madre lloraba.

Al día siguiente, mi hermana mayor le preguntó a nuestra madre qué había pasado. Ella dijo algo acerca de que a mi padre se le botaban las canicas, pero nada sobre lo irracional de sus expectativas.

En la cultura mexicana, se supone que la mujer debe ocuparse de las necesidades de su hombre y el hombre es el proveedor. Sin embargo, mi madre trabajaba junto a mi padre en el campo, por lo tanto no lo entendía. Afortunadamente para nuestra familia, en esta época conocimos el partido comunista. Los camaradas lucharon con mis padres en torno al tema del sexismo y el machismo de mi padre.

Creo que en el comunismo continuaremos con las prácticas / tradiciones que son útiles para nuestra sociedad colectiva. Lucharemos entre nosotros para eliminar las prácticas pasadas que nos dañan como sociedad colectiva. Cada cultura tiene algo bueno y algo malo. Nos toca a todos resolver esto y participar en la lucha.

Camarada en California (EEUU)

13 de Diciembre-Obreros agentinos, jóvenes y adultos, se enfrentan masivamente y en forma combativa a policías y soldados, para protestar en contra de una nueva rerforma a las pensionesque les robara $5.6 mil millones de dólares de los trabajadores jubilados. En el comunismo la seguridad de todos estará asegurada y nuestras vidas no dependeran del dinero

Primera página de esta edición

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