SUDÁFRICA–Después del Primero de Mayo tuvimos una escuela comunista con camaradas miembros del colectivo, y todas las personas del evento que querían unirse al movimiento. Hablamos de las guerras inter-imperialistas y de las masas airadas en todo el mundo y con quiénes debieran ellas de estar furiosas.
Hablamos de cómo funcionará una sociedad comunista. Esta es la pregunta más importante con la que debemos lidiar y tratar de explicarles a las masas. Por supuesto, descubriremos cosas nuevas a medida que nuestras ideas comunistas avancen. Pero, sabemos que queremos una sociedad guiada por la necesidad de colectivamente satisfacer las necesidades de la clase obrera, sin explotación o privilegios para nadie.
Hablamos de cómo la educación será organizada para satisfacer las necesidades de las masas. Aprenderemos habilidades que sirvan para producir cosas útiles para la sociedad. La teoría no estará separada del trabajo práctico. No será como hoy, donde las personas sentadas en oficinas haciendo trabajo teórico son consideradas más importantes que aquellas haciendo trabajo práctico en las fábricas.
Todo mundo podrá trabajar donde elija trabajar, conforme a su capacidad, dedicación y lo que necesite el colectivo. Discutimos que el aprendizaje será un proceso de toda la vida para satisfacer las necesidades de la clase trabajadora, en vez de utilizarse como herramienta para entrenar a la gente a ser mejores esclavos asalariados de los capitalistas.
Los nuevos camaradas tenían preguntas. Algunos se preocupaban por saber cómo íbamos a acomodar a las personas que practican actividades culturales, tradicionales y religiosas. Explicamos que la cultura que practicamos en la sociedad es realmente influenciada por esa sociedad. Las actividades culturales y tradicionales que realizamos hoy son influenciadas por la sociedad capitalista. La gente no nace practicando religiones ni tradiciones. La mayoría lo hace porque se ve obligada a hacerlo o porque sus familias las practican, y ellos tienen que seguir la “tradición familiar”.
Por ejemplo, una persona puede conseguir un trabajo o una promoción y volver a casa y sacrificar una vaca o un cordero para agradecer a sus antepasados por bendecirlo/la con un trabajo mejor pagado. Similarmente, la persona puede dar gracias a Dios por bendecirlo de igual manera. Pero sabemos que son los capitalistas los que determinan cuánto pagar y a cuántos emplear.
Las personas religiosas creen que hay una tercera fuerza invisible que influye en los seres humanos en la tierra. Sus ideas son a veces contradictorias con las nuestras, pero se necesita una lucha para derrotar esas ideas y asegurarse que estas no detengan la realización del comunismo.
Estas discusiones nos ayudaron a luchar políticamente entre nosotros y aprender los unos de los otros y de las masas que tratamos de movilizar. Nos ayudaron a avanzar las ideas comunistas y superar las debilidades que nos detienen como colectivo y como individuos. Estas discusiones son necesarias para luchar políticamente con los que tratamos de reclutar, para que nuestras ideas comunistas avancen y para reclutar a las masas al Partido para que luchen por el comunismo.