El Agua en el Capitalismo: Otra Mercancía para las Ganancias de los Capitalistas

El Agua en el Comunismo SERá PARA Satisfacer las Necesidades Básicas Humanas

DETROIT, EE. UU. – Una mujer negra de mayor edad declaró en una reciente conferencia que el capitalismo claramente no está funcionando para nosotros y si no podemos ver esto, ¡tal vez están drogando nuestro agua! Ella señaló el espectáculo ridículo de una persona desamparada durmiendo frente a una casa vacía abandonada. ¿Cómo alguien ni siquiera puede morir y ser enterrada gratis. Los pobres están constantemente recaudando fondos para enterrar prematuramente a sus muertos matados por el sistema. Ella dijo, “Tal vez seria mejor ocupar los cementerios y cavar nuestras propias tumbas si decidimos no hacer nada”.

Los asistentes a la conferencia representaban varios movimientos sociales sobre el agua. Hubo tremenda ira contra el sistema racista que se niega a satisfacer una necesidad humana tan básica como agua potable.

Por ejemplo, un estudio de Detroit encontró que casi 500 familias que solicitaron un programa de ayuda habían sido citadas al menos una vez por el consumo ilegal de agua. Manipularon los contadores de agua para restablecer ilegalmente el servicio después de este ser cortado por no pagarse.

El capitalismo ha mercantilizado nuestra fuerza de trabajo, la tierra y ahora el agua. Comerciarían el aire que respiramos si supieran cómo.

Veamos el agua embotellada. Es la bebida más comprada en EE.UU.: como 26,000 millones de botellas por año. La mayoría de las botellas terminan en vertederos e incineradores en algún lugar, contaminando el medio ambiente. Usualmente, el agua embotellada no es mejor que el agua de la llave. A menudo cuesta más que un galón de gasolina. Y empresas como Nestlé pagan poco o nada por el derecho de embotellarla y venderla.

En áreas que no tienen agua limpia, agua embotellada GRATIS podría ayudar a corto plazo, pero no es la solución. Debiéramos estar uniéndonos contra el sistema capitalista que no puede proveer las necesidades básicas humanas. El comunismo -un sistema basado en satisfacer las necesidades humanas, sin dinero ni propiedad privada- garantizará que todos tengamos acceso al agua potable y al saneamiento. No necesitaremos ni vamos a querer agua embotellada. La necesidad del comunismo debe ser parte de nuestras conversaciones y análisis de este y todo problema.

El agua en la Tierra hoy es la misma agua que ha estado aquí por millones de años. No “pertenecía” a nadie. ¿Por qué permitimos que unos pocos la reclamen como su propiedad privada? Tres cuartas partes de la superficie de la Tierra están cubiertas por agua. Hay ciertamente bastante para todos.

Sin embargo, doce por ciento de los hogares en EE.UU. no pueden pagar el agua. Más de dos mil millones de personas en el mundo carecen de agua potable y saneamiento. Las Naciones Unidas esperan cambiar esto en 15 años. Pero la gente necesita agua limpia AHORA. Necesitamos movilizarnos para el comunismo AHORA.

Vivimos en un sistema violento en guerra de mil maneras contra los pobres, nuestros jóvenes, los no-blancos, y toda la clase obrera. Y como un orador dijo: “¡La buena noticia es que hay más de nosotros que de ellos!”

La mayoría de las acciones a tomar propuestas en la conferencia fueron reformas como la Ley del Agua y Su Asequibilidad. Sin embargo, varias voces dijeron que necesitamos llegar a la raíz del problema con una clase obrera multirracial unida y consciente para crear un mundo mejor.

Una camarada que asistió a la conferencia hizo siete nuevos contactos con personas que quieren recibir la literatura de nuestro Partido. Ella tuvo largas conversaciones con dos trabajadores sociales acerca del comunismo. También recibirán literatura.

La mujer citada anteriormente declaró que tenemos que actuar juntos para tomar lo que es nuestro. Es hora de que tomemos todo el pastel y dejemos de aceptar migajas que luego nos las quitan. Mejor aún, tomemos la panadería.

Eso necesitará de la revolución comunista. Necesitamos la visión de un nuevo sistema. Necesitamos que las ideas comunistas sean las ideas de la clase obrera. No podemos permitirnos otra lucha reformista. El capitalismo no fue diseñado para beneficiar a la clase obrera, no importa cuánto los capitalistas traten de convencernos de lo contrario.

La misma mujer concluyó: “Y para aquellos que dicen que debemos simplemente orar, por favor, déjennos libre el paso para que podamos actuar. Y cuando el Señor te pregunte que hiciste TU para ayudarnos, le puedes contar todo acerca de tus rezos”.

¡Tenemos un mundo que ganar! ¡O actúas o apoyas o nos dejas el paso libre! ¡No tenemos nada que perder sino nuestras cadenas!

Primera página de esta editión

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