Cartas, Vol 8, #9

Mi Experiencia en el Partido

Soy un camarada en Sudáfrica. Yo estaba en el país del pan y la mantequilla, brindado en la aldea de chozas y plantas, en el ambiente de hacer y no hacer.

Cuando ingresé al PCOI me di cuenta de que esa no es la manera de vivir.

Tengo ocho meses en el Partido. Mientras íbamos de casa en casa movilizando, distribuyendo Bandera Roja, me encontré con una pregunta: “¿Está el PCOI aquí para robarnos nuestro país?”

¡Mi respuesta fue que nuestro país ya había sido robado por los capitalistas! El PCOI está aquí para ayudarnos a recuperarlo, porque ahora sólo estamos “libres” para servir al sistema capitalista. Debemos preguntarnos por qué ocurren actividades criminales y quiénes son los verdaderos criminales.

Sólo estamos experimentando que los ricos se hacen más ricos y que los pobres están cada vez mas abajo. No me dejen hablar solo de eso. El 6 de mayo estábamos teniendo clases políticas. Eso me abrió los ojos: un grupo de personas que comparten la misma idea. Es donde me doy cuenta de que he encontrado un hogar. A través de estos años difíciles, he llegado a mi destino.

¡La lucha debe continuar! ¡Viva el PCOI! ¡Viva!

Un nuevo camarada

Sudáfrica—Mineros de Marikana en huelga, agosto del 2012. Para más información sobre esta lucha lean nuestro folleto: Huelga Sudafricanas nos llaman a Movilizar a las Masas para el Comunismo, en: www.icwpredflag.org/MMC/SAPamS.pdf

El Socialismo es Capitalismo de Estado

Creemos que el artículo en la última edición de Bandera Roja sobre Corea del Norte fue útil demostrando que Corea del Norte no es un país comunista y que el comunismo eliminará el dinero y la esclavitud asalariada.

Pero debería haber definido a Corea del Norte como un Estado socialista, aunque lo llamó un país capitalista de Estado. El socialismo es una forma de capitalismo de Estado

El artículo diferenció entre dos tipos de países capitalistas. En uno, capitalistas individuales y las corporaciones controlan la mayoría de los recursos (como en los Estados Unidos). En el otro, el Estado es dueño de todo y los burócratas estatales toman todas las decisiones, explotan a la clase obrera y viven como reyes. Algunos países capitalistas tienen aspectos de ambos.

Pero el artículo entonces hizo una declaración que es involuntariamente confusa: “Los capitalistas… nunca hablan de las ventajas de la capacidad del Estado de dirigir los recursos hacia necesidades identificadas”. Esto parece implicar que el capitalismo de Estado es mejor o incluso que el socialismo es algo diferente al capitalismo de estado.

Los líderes de Corea del Norte establecieron un Estado socialista utilizando la Unión Soviética como modelo, como lo hicieron China, Vietnam y Cuba.

El socialismo (capitalismo de Estado) no es una mejora sobre países en los que los capitalistas y sus corporaciones controlan el Estado. En ambos, la fuerza de trabajo de los trabajadores es explotada para enriquecer a los capitalistas o los burócratas estatales que forman una nueva clase capitalista. En ambos, los capitalistas necesitan un Estado represivo para controlar a las masas. El artículo debió haber hecho esto más claro.

Colectiva Editorial de Bandera Roja

Darle a la Gente lo Que Quiere, parte 2 y Respuesta….

Es fácil olvidar que los pueblos del mundo existían en sus propias comunidades intelectualmente impulsadas antes de la invasión occidental. Muchas de sus filosofías y sistemas de vida se conservan (aunque sólo sea) en los recuerdos de las víctimas. Es insensible asumir que esas comunidades no quieran volver a sus estados originales después de una revolución o colapso de la sociedad – a pesar de las promesas del comunismo. Después de todo, la mayoría de las sociedades ya vivían dentro de alguna variante del modelo comunista antes de ser invadidas por ideales extranjeros.

La insistencia de que la ciencia y la racionalidad son las soluciones para la humanidad es una presunción descabellada. La ciencia es simplemente una manera de descubrir la verdad acerca de los seres humanos, el mundo y el universo en general. Además, la investigación científica revela que la racionalidad humana es inconsistente y poco confiable en el mejor de los casos. Similarmente, la esterilidad espiritual NO es una realidad compartida para todos los seres humanos. Sin embargo, la negativa de los no participantes a reconocer el significado y el valor de la espiritualidad en la vida de los que han despertado hace que la proposición del comunismo sea insatisfactoria y vacía, como una catedral bellamente dorada sin alma. ¿Qué significan estas posiciones aparentemente conflictivas en la experiencia humana?

Como la mujer en el parque que era despreciativa de mi realidad y perspectiva en mi vida personal, la filosofía comunista no puede tener éxito denigrando o rechazando las capacidades intelectuales y las filosofías de los pueblos del mundo. Los pensadores comunistas tienen que ajustar su manifiesto para reflejar tiempos cambiantes y realidades múltiples. Los que prosperan en la estabilidad ciertamente pueden apreciar la solidez de una sociedad comunista ideal (en contraste con un estado anárquico fluido). Pero sin evidencia al contrario, la gente del mundo también puede razonablemente suponer que la diferencia entre el capitalismo y el comunismo es poco más que la del sartén y el fuego.

¡Sí! Debemos esforzarnos por trabajar para vivir, no vivir para trabajar. Pero si creemos en el concepto de vivir realmente, entonces vivir sin inhibición es nuestro objetivo final. Si al final, esta libertad conduce a nuestra destrucción debido a los caprichos antisociales de unos pocos, entonces la historia humana será la de una especie insostenible. Pero si la sociedad consigue crecer cohesivamente, sólo entonces podremos verdaderamente celebrar la libertad humana.

Una lectora

La Gente Necesitan y Aspiran Por El Comunismo

El comunismo pre-clases duró decenas de miles de años. Como la carta de arriba menciona, muchos aspectos de esa sociedad han sobrevivido en las ideas, las prácticas y los recuerdos de lo ocurrido antes de la “invasión occidental (del capitalismo europeo en realidad)”. Esto incluye a los pueblos indígenas de las Américas, así como aquellos en otros países del mundo quienes todavía tienen estas ideas, prácticas y recuerdos.

Nosotros las masas oprimidas, la mayoría de la humanidad, somos capaces de volver a vivir colectivamente sin dinero ni explotación. Podemos producir todo colectivamente y distribuirlo según la necesidad. Nunca hemos dejado de aspirar a esto.

La ciencia comunista – el materialismo dialéctico – reconoce que todo está cambiando constantemente. Define las leyes del movimiento de estos cambios. Aspectos del materialismo dialéctico fueron desarrollados a través de los siglos en todo el mundo, desde China hasta Grecia y más allá. El materialismo dialéctico se basa en la experiencia y el conocimiento de las masas y todavía se está desarrollando. No es una ideología occidental, es universal.

El materialismo histórico es el materialismo dialéctico aplicado a la historia. Describe la lucha de clases entre las masas y sus opresores en todo el mundo. Esta lucha hizo que la sociedad pasara del comunismo pre-clases a la esclavitud, al feudalismo y ahora al capitalismo – incluyendo el socialismo, una forma de capitalismo de Estado.

El comunismo científico analiza esta experiencia. Concluye que esta lucha debe conducir inevitablemente a una revolución comunista y a la construcción de una sociedad científica comunista en todo el mundo. Esta es la única sociedad que puede satisfacer las aspiraciones de las masas de regresar al tiempo en que la humanidad estaba libre de explotación, pero ahora a un nivel más alto.

Los comunistas no quieren descartar la cultura y las experiencias de las masas. Nos esforzamos por preservar aquellas costumbres que ayudan a avanzar la sociedad y descartar aquellas que son vestigios dañinos de las ideologías que las clases explotadoras nos impusieron a lo largo de la historia. Por ejemplo, los comunistas chinos mantuvieron la acupuntura que proviene de la medicina tradicional. Pero abolieron la costumbre viciosamente sexista de vendarles los pies de las mujeres.

Concerniente a la cuestión de la espiritualidad, como escribieron nuestros camaradas en Sudáfrica: “No sería aconsejable no darles la bienvenida a personas que son espirituales cuando estamos construyendo una organización de masas porque la mayoría de la gente es religiosa o espiritual.

“Una organización comunista debe acomodar a todos los que están de acuerdo nuestras ideas o a los que están en contra de la pobreza (especialmente cuando es impuesta por otros), el crimen y todos los otros horrores del capitalismo. Y no sólo para sí mismo, sino para todos en la sociedad, especialmente las víctimas de tales horrores. De esa manera podremos construir una sociedad lógica y sostenible, una sociedad comunista”.

Una Camarada

El libro Desde #Las Vidas Negras Importan a la Liberación Negra, de Keeanga-Yamahtta Taylor está captando la imaginación de muchos activistas antirracistas en Estados Unidos.

Como las siguientes cartas señalan, el libro intenta un análisis anticapitalista clasista del racismo, pero no saca la conclusión crítica. Es decir, sólo podemos acabar con el racismo movilizando para la revolución comunista y la sociedad comunista.

Pero las cartas no están de acuerdo en otra cuestión. ¿Debería nuestro Partido recomendarles a nuestros amigos y a los lectores de Bandera Roja que lean y discutan este libro (“explosivo”) o recomendarles no leerlo (“por peligroso”)? ¿Qué de otros libros, películas y medios de comunicación que tienen una línea política opuesta a la nuestra?

Por favor, lean y discutan las dos cartas y envíen comentarios. Además, ¿qué piensan de la manera como las cartas lidian con movimientos reformista como la huelga de los profesores de Chicago? ¿Pueden estos “hacer cambios” en el sistema racista?

La colectiva editorial de Bandera Roja

Discutiendo Este libro Podría ser de Gran Ayuda

El libro Desde #Las Vidas Negras Importan a la Liberación Negra, es excelente en muchos sentidos. Examina el racismo anti-negro (el nuevo Jim Crow) desde una perspectiva de clase y anticapitalista. Pero ella no ve las fortalezas del movimiento de hoy y la posibilidad de construir un Partido masivo que luche por el comunismo.

Esta reseña proviene de un grupo de estudio multirracial de miembros y amigos del Partido. Sugerimos que otras áreas organicen grupos de estudio similares. Los resultados podrían ser explosivos.

Taylor destaca el papel de liderazgo de los obreros industriales negros en la ola de huelgas de los años 70, ataca la teoría del “privilegio de la piel blanca” y cita las divisiones de clase dentro de la comunidad negra.

Ella dice que el ascenso de los politiqueros negros a puestos públicos, culminando con la elección del presidente Obama, ha enmascarado -y justificado- la persistente desigualdad que sufren los afroamericanos. Por ejemplo, en 2015, Freddie Grey, residente de Baltimore, de 25 años de edad, murió de una lesión espinal devastadora después de ser arrestado y brutalizado por la policía de Baltimore. A diferencia del asesinato en 2014 de Mike Brown por un policía blanco en Ferguson, Missouri, esto sucedió en una ciudad administrada por politiqueros negros. Tres de los seis policías acusados ​​del asesinato de Gray, el juez en su juicio, el comisario de policía, el superintendente escolar, todos los miembros en la Comisión de Vivienda, la mayoría del Concilio Municipal y el Alcalde son todos negros. Sin embargo, Freddie Gray no recibió justicia.

Desde Marikana a Baltimore, el fracaso del nacionalismo progresista en liberar a un pueblo oprimido ha resultado en una fila de ataúdes de aquellos asesinados por el Estado.

Taylor destaca el trabajo de los negros que lucharon por el socialismo, el liderazgo del líder soviético Lenin, el trabajo del Partido Comunista de los Estados Unidos (PCUSA), así como la Hermandad de la Sangre Africana y otras organizaciones estrechamente afiliadas al PCUSA. Cita la historia, a menudo enterrada, del Movimiento de la Unión Revolucionaria de Dodge, el Partido de las Panteras Negras, la Alianza de Mujeres del Tercer Mundo y otras organizaciones negras que acogieron el socialismo después de los movimientos anticoloniales posteriores a la Segunda Guerra Mundial.

Ella llama por el desarrollo de una izquierda negra que se organizará y se movilizará acorde a una línea clasista. Ella elogia la huelga de los profesores de Chicago en 2012 para demostrar las opciones que confrontan los trabajadores negros. La directora ejecutiva del distrito escolar de Chicago era una mujer negra que se alió con el alcalde Rahm Emanuel para cerrar más de cincuenta escuelas en barrios negros y latinos. Una izquierda negra organizada lucharía por una posición de lucha de clases y se uniría con los maestros en huelga y no apoyaría a la directora general negra del distrito escolar-pero Taylor limita eso a un llamado por un reformismo combativo en vez de abogar por una revolución comunista, para erradicar los orígenes del racismo.

Ella ve al racismo como el principal obstáculo para construir un movimiento revolucionario en EEUU. Pero el racismo no cambia el hecho de que la vida de los estadounidenses blancos se empeora a medida que aumenta la desigualdad de ingresos. Ella dice que la mayoría de los pobres, aquellos sin seguro de salud y sin hogar son blancos. Ella reconoce que los blancos en promedio viven mejor que los negros, “pero eso no dice mucho acerca de quién se beneficia de la desigualdad de nuestra sociedad” -¡la clase capitalista! Taylor afirma que esta es la base para la unidad de clases para derrotar al racismo y, nosotros agregaríamos, al capitalismo.

El PCOI debe construir un nuevo movimiento comunista, presentarle un análisis real del sistema capitalista a la clase obrera y reclutar y alentar a los trabajadores y las masas oprimidas a construir un movimiento para un futuro comunista.

—Colectivo en el Area de la Bahía, USA

No Podemos Recomendar Este Libro Peligroso

El nuevo libro Desde #Las Vidas Negras Importan a la Liberación Negra (BBL) desenmascara muy bien algunas estrategias inútiles para acabar con el terror racista policíaco (por ejemplo, eligiendo alcaldes y jefes de policía negros). Pero tiene una debilidad fatal. No nos dice qué debemos hacer.

Lo que realmente necesitamos es una revolución comunista que barrerá con policías, cortes y prisiones. Una revolución que abolirá el dinero, la propiedad privada y el sistema salarial. Una revolución que pondrá fin a la súper-explotación, y a la explotación en general. Una revolución que sentará las bases para acabar completamente con el racismo. Pero no encontrarás nada como esto en el libro.

Del lado positivo, Taylor enfatiza el papel de la clase obrera industrial negra, por ejemplo, en la rebelión de Detroit. Su análisis clasista del racismo atrae a los obreros y estudiantes que pueden liderar una movilización masiva para la revolución comunista. Nuestro deber a estos futuros líderes es presentarles una visión y un plan comunista.

El libro no ofrece una estrategia marxista para ponerles fin al terror policial y al racismo. Uno puede escudriñar el último capítulo del libro y encontrar solamente algunas indicaciones vagas sobre como el socialismo lidiaría con el racismo.

Afortunadamente, tenemos otra fuente. En enero de 2017 Taylor escribió un artículo sobre la Marcha de las Mujeres para El Trabajador Socialista (un periódico socialista, no comunista). De nuevo, nada de cómo el socialismo lidiará con el racismo. Pero, aquí ella establece claramente una estrategia. Esa estrategia es “construir un movimiento”.

¿Y cuál será la meta de este movimiento? “Oponerse” al ataque actual.

Esta estrategia es un callejón sin salida. El racismo y el terror policial han durado demasiado. Necesitamos un partido comunista de masas (PCOI) que los acabe para siempre. No un vago “frente unido” (¿con quién?) que sólo se “opondrá” al último ataque.

El problema con la estrategia de un movimiento es que los movimientos no producen automáticamente comunistas. Ni siquiera hacen cambios duraderos en el racismo. De hecho, sin rebeliones abiertas, los movimientos tienen muy poco efecto. Incluso los mejores movimientos no pueden, a largo plazo, derrotar al poder estatal de los capitalistas.

El Movimiento por los Derechos Civiles en EE.UU. acabó con las leyes abiertamente racistas, pero EEUU está objetivamente más segregado que nunca. La rebelión de Detroit logró empleos automotrices para algunos obreros negros, pero ahora Detroit es un terreno baldío envenenado. El movimiento contra el apartheid acabó con el apartheid, pero Sudáfrica sigue siendo una sociedad ferozmente racista.

Es por eso que no podemos recomendar el libro de Taylor. Es peligroso porque podría ayudar a convencer a otra generación de activistas de que un movimiento por sí solo puede acabar con el racismo. No estamos en contra de los movimientos. Las luchas contra el racismo son esenciales y pueden incluso lograr pequeños cambios. Participamos en los movimientos y estamos preparados y dispuestos a dirigirlos.

Sin embargo, incluso un movimiento dirigido por comunistas no puede acabar con el racismo y el terror policial (aunque un movimiento dirigido por comunistas haría cambios más grandes). Su valor real es que los movimientos nos dan la oportunidad de mover a algunas personas de tratar de reformar el capitalismo a tratar de destruirlo.

Para esto necesitamos un partido comunista que explique por qué no basta simplemente con luchar combatidamente. El PCOI hace esto en nuestros volantes, en Bandera Roja y en nuestra interacción diaria con familiares, amigos y compañeros de trabajo. El libro de BBL ni siquiera lo intenta.

—Colectivo en Seattle, USA

Todo Mundo Debe Convertirse en un Líder Comunista

Hablábamos con los camaradas de Sudáfrica sobre el tema del liderazgo: que significa ser un líder en un Partido de masas como el PCOI. Los camaradas presentaron diferentes ejemplos de liderazgo comunista, pero todos estuvimos de acuerdo en una cosa: que cualquiera puede ser un líder y todos deben ser líderes.

Lo hemos demostrado – no sólo hablado de ello – que todo el mundo puede ser un líder. Vi una actitud en la reunión de ayer. Se reflejaba en una carta que leí de una edición de Bandera Roja de diciembre del 2014. Decía: “Curiosamente, nuestro Partido se está rejuveneciendo. Tenemos en nuestro medio un gran número de leones jóvenes. Todos están todavía en la escuela, pero han demostrado madurez en la asimilación de nuestra línea. “

Esto fue escrito hace tres años. Ahora, estos camaradas de los cuales habló la carta se han convertido en líderes del Partido. Uno está movilizando a mineros en Marikana, otro está en otra zona industrial distribuyendo Bandera Roja allí, otro está movilizando en otra área.

Este desarrollo no fue automático. Fue una lucha; hemos estado luchando entre nosotros para entender y articular la línea comunista del PCOI. Esto ha dado frutos y nos ha creado retos. El Partido está creciendo, planteándonos nuevos retos y oportunidades.

Por lo tanto, creo que es una interesante perspectiva para el futuro del Partido. Cuando uno analiza, uno ve que va a haber continuidad debido a los jóvenes líderes. Creo que el PCOI tiene un futuro realmente brillante aquí en Sudáfrica.

Camarada muy entusiasmado

Trabajo del Partido en el Ejército

Como participante en una reciente reunión de miembros del Partido y simpatizantes del trabajo en el ejército, quedé muy impresionado con su organización y el contenido.

Esta fue la primera vez que oí hablar que el trabajo político de los docentes como trabajo “pre-militar”.

Tampoco había participado en una discusión en un grupo izquierdista donde el trabajo en las fuerzas armadas fue discutido desde muchas perspectivas – teóricas, políticas e históricas.

Fue alentador ver a los jóvenes líderes discutir tan profundamente el trabajo militar mediante los lentes del análisis del Partido. También fue instructivo escuchar a varios participantes, quienes habían sido soldados, proporcionar antecedentes históricos tanto de su trabajo en el ejército de EE.UU. como del trabajo militar de los movimientos comunistas internacionalmente. Una de las lecciones más claras de la reunión fue que la posibilidad de que la revolución comunista sea victoriosa se reduce si el Partido carece de cuadros militares.

Docente Rojo

Movilicemos para el Comunismo Ahora

Me gustó la idea de que el artículo de Seattle llamara a “romper el ciclo sin fin de los asesinatos de policías racistas”, al reportar acerca de las airadas manifestaciones protestando el asesinato de Charleena Lyles, una mujer negra de treinta años. La policía había matado a Charleena a balazos enfrente de tres de sus cuatro hijos.

El artículo fue muy poderoso y argumentó correctamente que tenemos que movilizar para el comunismo. Desafortunadamente, el artículo prosiguió: “En el comunismo, el Partido organizará regularmente reuniones masivas en los lugares de trabajo.

Salta el paso clave de cómo movilizar para el comunismo hoy en día, en lugar de ello dijo, “en algún momento no especificado en el futuro algunos comunistas organizarán… etc.” Es un fuerte contraste con la cólera urgente de los oradores: “Arreglen el sistema, Nosotros estamos muriendo. Estamos enterrando a nuestros hijos”.

Desafortunadamente, los compañeros minimizaron su papel clave. Organizaron discusiones en por lo menos una planta industrial importante. Los obreros industriales crean toda la plusvalía que mantiene funcionando al capitalismo. Ganando a la mayoría de ellos a la necesidad de la revolución comunista significará el fin del capitalismo.

“Arreglen el sistema” con la revolución comunista, porque “estamos muriendo” organizaremos huelgas políticas contra los asesinatos racistas, “Estamos enterrando a nuestros hijos”, por lo tanto “¡Enterremos al capitalismo!” Con la habilidad y la energía que tienen los camaradas en Seattle, todos los puntos sobre el comunismo podían haberse planteado en las discusiones en el trabajo sobre que acciones tomar. Y creo que harían el punto más poderosamente.

Las visiones del futuro (saber hacia dónde queremos ir) son vitales y son acciones como éstas las que dan a esas visiones vida y fuerza.

Camarada en California (US)

Infantes de Marina Reciben Gustosamente Bandera Roja

El viernes por la noche, discutimos el trabajo militar. El sábado, fuimos a Oceanside para hablar con los infantes de la Marina. Algunos de los camaradas jóvenes estaban nerviosos. Yo he estado en la Marina. Pero, también temía ser rechazado porque a los soldados les inculcan tanta propaganda anticomunista.

Éramos 7 camaradas para caminar por el pequeño pueblo y entablar conversaciones acerca del comunismo con hombres y mujeres en los Marines y la marina. Pasamos 50 Bandera Roja y cerca de 20 de nuestro folleto sobre el papel revolucionario de los soldados.

Mi grupo de tres tuvo cinco conversaciones. Hablaré de una de ellas. Le ofrecimos el periódico a un marine asiático de unos 20 años que dijo que no le gustaba que la gente no pensara por sí misma. Sabía que se avecinaba una guerra mundial. Entendía que los soldados de extracción obrera serían enviados a pelear, sangrar y morir por la clase élite de la sociedad. Sabía que eso no estaba bien.

Le dijimos que la sociedad comunista no tendrá clases. No lucharemos para beneficio de la clase alta, rica y élite, que solo tiene interés en nosotros como esclavos asalariados en sus fábricas, granjas y ciudades, produciendo bienes que nos quitan para luego vendérnoslos.

Él estuvo de acuerdo en que los soldados eran parte integral del éxito de la revolución comunista porque ellos son los que serían enviados a matarnos en una insurrección. Sin embargo, también son nuestros hermanos y hermanas, tías y tíos, madres y padres, y nuestros hijos. Cuando unamos a nuestra clase obrera, limpiaremos la sociedad de clase capitalista y construiremos un mundo comunista libre de racismo, pobreza, dinero y opresión. Los seres humanos ya no se pelearán entre sí, sino que nosotros y todo ser viviente avanzaremos en el planeta.

Nos sonreímos y nos dimos las gracias por la gran e inspiradora conversación. Nuestro nuevo amigo se fue con su periódico Bandera Roja y un folleto militar en la mano. Caminamos contentos de estar sorprendidos e inspirados una y otra vez durante todo el día.

Camarada ex-marino en Los Angeles

Capitalismo Arruina el Cuidado de la Salúd

SOUTH GATE, EE.UU., 23 julio— Alrededor de la mitad de los manifestantes en este mitin por un sistema de salud nacional tomó Bandera Roja, incluyendo a la joven en la foto con el cartel. A medida que el ataque a la atención de la salud se agudizó en las últimas dos semanas, los trabajadores/as han salido a las calles en marchas y manifestaciones por todo el país. Miembros del PCOI y amigos han llevado las ideas comunistas a estos eventos. Sólo el comunismo -basado en satisfacer las necesidades humanas, no en ganancias – puede cuidar la salud de la clase obrera.

 Primera página de esta edición

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