2 de junio— En un torrente de cólera masiva, miles de palestinos marcharon en la procesión fúnebre de Razan al-Najjar, una enfermera de 21 años, asesinada por un francotirador del ejército israelí. Razan se acercaba a la valla fronteriza de Gaza para ayudar a un palestino herido. Llevaba su chaleco y chamarra médica blanca, con sus brazos en alto para mostrar que estaba desarmada.
El ejército israelí ha matado a 121 palestinos en la valla fronteriza y ha herido a más de 13.000 desde que las protestas se intensificaran el 30 de marzo. La indignación por estos asesinatos se ha extendido entre los palestinos y en todo el mundo.
Esta solidaridad apasionada debería motivarnos a movilizar a las masas en todo el mundo para el comunismo.
Solo el comunismo puede ponerle fin a esta matanza y a todos los demás horrores que el capitalismo-imperialismo impone diariamente a los trabajadores del mundo.
Solo el comunismo puede terminar con el gran infierno que los imperialistas y otros capitalistas han creado en Medio Oriente en su afán por controlar el petróleo que es crucial para su dominación mundial.
Estos asesinos masivos ponen a los trabajadores en Israel y Palestina a pelearse entre si – judíos, cristianos y musulmanes. Su objetivo es desviar la ira de estos de sus verdaderos enemigos: los capitalistas israelíes y árabes y todos los imperialistas.
Hablan de un “problema palestino-israelí” cuando el problema real es el capitalismo-imperialismo.
Proponen una “solución de dos estados” o una “solución de un estado” en la que los trabajadores israelíes y palestinos aún estarían divididos por el racismo, las fronteras, las banderas nacionalistas y la religión. Todavía serían explotados, oprimidos y masacrados por sus respectivos capitalistas y sus aliados imperialistas. La única solución real es la revolución comunista. Al destruir la esclavitud asalariada, el dinero, la propiedad privada y el mercado, podremos crear un mundo sin racismo ni fronteras ni naciones, sin xenofobia, nacionalismo y patriotismo.
Solo entonces las masas israelíes y palestinas podrán abrazarse como miembros de una sola familia.
¿Podemos forjar la unidad de la clase trabajadora necesaria para hacer posible la revolución comunista en la región? Los capitalistas y sus medios dicen que no. Que su conflicto es “desde tiempos inmemoriales”. La historia refuta esta mentira.
En 1919, el Partido Comunista Palestino fue fundado principalmente por comunistas judíos de Europa. Muchos comunistas árabes se unieron. Camaradas judíos y árabes lucharon juntos contra los sionistas y los imperialistas británicos. Organizaron huelgas conjuntas y rebeliones contra los ataques a las masas árabes.
Los líderes sionistas y los imperialistas británicos por un lado, y los patrones árabes por el otro, respondieron intensificando sus esfuerzos para dividir a los trabajadores judíos y árabes con el racismo y el nacionalismo. Durante el último siglo han convertido la región en una fosa común, todo para controlar a los trabajadores y al Oriente Medio rico en petróleo.
Todos los trabajadores tenemos los mismos intereses: tenemos que liberarnos de la esclavitud asalariada y del racismo y nacionalismo que son parte integra del capitalismo.
La forma de comenzar es difundiendo Bandera Roja en todo Oriente Medio. Ayúdennos a traducirlo a muchos idiomas para que podamos construir masivamente al PCOI allí y en todas partes.
Sí, ¡podemos unirnos para construir el mundo comunista que necesitamos y merecemos! ¡Y, sí, lo haremos!
El Comunismo Triunfará
Querido Camarada, gracias por contactarme. Fue maravilloso hablar sobre Bandera Roja y la revolución comunista. En la zona de guerra aquí en Siria, donde vivo, la conexión a Internet no es muy confiable, pero siempre que sea posible, trato de leer Bandera Roja, aunque mi inglés es limitado. Los diferentes jefes capitalistas y sus títeres están librando una batalla feroz para dominar no solo a la clase obrera siria sino a la clase trabajadora en general, a nivel mundial.
Solo una persona extremadamente ingenua puede ver alguna esperanza en apoyar a uno de los carniceros sedientos de sangre. Necesitamos la revolución comunista AHORA.
Quiero decirle al mundo que en medio del fuego y la furia de las armas mortales y el sufrimiento y la devastación inimaginables, la clase trabajadora no se ha dado por vencida. Numerosos pequeños grupos están surgiendo. Discuten cómo cambiar el mundo. Coplas deshilachadas de Marx, Lenin y otros se comparten junto con las ideas del PCOI. Como te dije hace muchos meses, sería maravilloso si podemos obtener la traducción al árabe del documento Movilizar a las Masas para el Comunismo de PCOI. Es mi sueño conocerte algún día.
Esto podría no ser posible ya que la guerra crea incertidumbres sobre la vida. Pero hay una certeza: la clase obrera internacional triunfará, la vida vencerá a la muerte y prevalecerá la forma de vida comunista. En nombre de los camaradas de aquí, acepten nuestro abrazo de camaradería.
Somos uno en esta lucha. Que viva el comunismo!
Camarada en Siria