Situaciones Revolucionarias Son Más Comunes de lo que Pensamos

Difundamos al PCOI para Centrarnos en la Lucha Directa por el Comunismo

Rebelión de Detroit, EE. UU. 1967

SEATTLE, EE. UU. – «Cuando llegue la revolución. Eso es lo que solíamos decir en Detroit en las décadas de los años 60 y 70», dijo un obrero amigo mío en Boeing quien distribuye Bandera Roja y promueve el comunismo.

No hablaba por hablar. Todos los que conocía, incluida la mayoría de su familia, trabajaban en las fábricas automotrices. Estas plantas estaban llenas de pláticas de revolución. En agosto de 1973, los obreros automotrices de la fabrica de Mack Avenue Chrysler electrificaron las masas cuando liderados por comunistas se tomaron la fabrica, la primera toma de fabricas desde los años 30s.

Este obrero vio estallar la rebelión de Detroit cuando tenía 13 años. A los 14 años, fue arrestado por primera vez. Su hermano fue balaceado varias veces durante una manifestación por policías de Detroit brutalmente racistas. Su tío fue asesinado cuando se postuló para presidente de un sindicato de obreros automotrices de Detroit.

Hoy, este trabajador está inspirado por los millones en las calles luchando contra el racismo, sexismo y la xenofobia. Al mismo tiempo, le preocupa que no la dedicación necesaria para hacer una revolución. Mientras tanto, la cúpula sindical y alta burocracia del Partido Demócrata están tratando de que vuelva militar en el reformismo inútil. Hasta ahora, han fracasado.

Por lo general, da un giro hacia el comunismo cuando el grupo multirracial de estudiantes con el que trabaja se activa. Algunos distribuyen Bandera Roja a amigos en tres escuelas secundarias de South End, las más multirraciales en Seattle.

Él anhela una situación revolucionaria similar a sus experiencias en Detroit. Y él cree que se dará en un tiempo relativamente corto.

A diferencia de muchos, espera una revolución en los EE. UU. al igual que en otros países. Al mismo tiempo, él toma fuerza de los millones que se han rebelado en todo el mundo, particularmente desde que la crisis global de sobreproducción golpeó en 2008.

La Era Durante la Guerra de Vietnam: Rebeliones Masivas de Tropas Estadounidenses

Este trabajador me preguntó qué estaba yo haciendo a principios de los años 70. Yo estaba en el ejército de EE. UU. organizándo para el socialismo. Organizamos muchas luchas masivas principalmente contra el racismo, pero también contra la Guerra de Vietnam. Miles se rebelaron. Yo pensé que estaba haciendo buen trabajo.

Mas tarde supe que yo no era nada especial. En ese período, casi la mitad de las tropas de EE.UU. estuvo involucrada en resistencia o (más a menudo) en rebelión abierta. Los líderes de estos soldados le dijeron al New York Times que «los soldados organizados [en Alemania] se habían movido a una posición revolucionaria debido al racismo continuo en las fuerzas armadas». El Jefe del Estado Mayor de EE. UU. le suplicó al presidente Nixon que retirara las tropas de Vietnam. «¡Vamos a perder al ejército!», le advirtió.

Esta emocionante discusión se dio el mes pasado, cuando Bandera Roja publicó un artículo sobre París ’68. Prácticamente todos los trabajadores industriales franceses se declararon en huelga. Muchos se tomaron sus fábricas. A pesar de los intentos patronales de ocultarlo, conversaciones de revolución eran masivas como en Detroit. Por lo visto, situaciones revolucionarias no son ajenas a los países imperialistas industrializados.

Discutimos por qué no tuvimos una revolución con todo lo que pasaba con los soldados y obreros industriales. Ganar a estudiantes y a las masas de trabajadores es importante para hacer cualquier revolución, pero ganar a soldados ganadores y obreros industriales es clave para una revolución comunista.

La debilidad decisiva fue que nosotros y los partidos a los cuales pertenecíamos estábamos centrados en la lucha combativa anticapitalista en vez de reclutar directamente para la revolución comunista. No logramos hacer del comunismo un tema de discusión masiva.

¿Qué forma tomaría hoy día una situación revolucionaria?

Mi amigo y yo vemos las situaciones revolucionarias como períodos en los cuales existe a corto plazo un potencial a para la revolución comunista. Puede suceder de diferentes maneras, pero el factor crucial para convertir el potencial en realidad es siempre que tan preparado está el Partido.

Lenin, un líder de la revolución rusa de 1917, enumeró las condiciones que él pensó definían una situación revolucionaria: la clase dominante no puede gobernar como antes. La pequeña burguesía vacila y puede ponerse del lado de la clase obrera. La clase obrera no puede vivir como antes. El Partido está integrado en la clase obrera y puede y está dispuesto a liderar una revolución.

Agregamos a esta lista que las masas están luchando en una escala masiva.

Pero, ¿qué es clave? Todo en la lista está fuera de nuestro control, excepto la preparación del Partido. Comprendiendo los otros factores externos enfatiza la urgencia de la construcción del Partido.

Difundir el alcance del PCOI es el eslabón vital de la cadena. Debemos sujetarlo y nunca soltarlo. Necesitamos que masas se nos unan. Todos podemos contribuir. Esta vez el Partido debe enfocarse en luchar directamente por el comunismo y nada menos.

Las situaciones revolucionarias son más comunes — en todas partes del mundo – de lo que muchos pensamos. Artículos futuros describirán más situaciones revolucionarias del pasado y las lecciones que tienen para nosotros.

La lección principal es: la revolución comunista es posible. Cuando llegue la revolución, será porque hemos hecho los preparativos para hacerla realidad.

Soldados Rebeldes de EE. UU. en Vietnam

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