El linchamiento racista de la activista de “Las Vidas Negras Importan”, Sandy Bland, el 13 de julio en una cárcel de Texas, después de ser arrestada por no señalar un cambio de carril, ha encendido la ira latente atizada por el terror racista de la policía en EE.UU.
Las marchas en todo el país exigen “justicia”. El PCOI debe continuar participando en estas protestas, explicando cómo el capitalismo necesita el racismo y el terror racista policíaco, y cómo la revolución comunista puede crear las condiciones para acabar con el racismo de una vez por todas. También debemos continuar llevándoles las ideas comunistas a los trabajadores en nuestras comunidades, fábricas, y bases de autobuses
“Gracias por lo que hacen”, dijo un chofer de MTA en una base de autobuses, donde distribuimos regularmente Bandera Roja, después de tomar una copia de nuestro periódico y volante condenando el capitalismo por el asesinato de Sandy Bland.
“Mi hermano fue asesinado de la misma manera”, dijo otro chofer.
En otra división, más trabajadores de MTA de lo habitual tomaron Bandera Roja y el volante comunista. Muchos saludaron, con los puños en alto, nuestra manta llamando por un mundo sin dinero, salarios, racismo o fronteras; y una pancarta que decía “La vida de Sandy Bland importa”. Otros pitaron al pasar a los camaradas sosteniendo la manta y pancarta.
Unos días antes, tres camaradas/lectores de Bandera Roja en otra parte de la ciudad sostuvieron pancartas y distribuyeron, en una hora y media, más de 100 volantes del Partido en una zona comercial peatonal. Los transeúntes eran abrumadoramente positivos. “He estado todo el día molesta por esto “, dijo una mujer blanca. “¿Pero que puedo hacer?”
“Sal con algunos amigos y con marcadores hagan pancartas como hicimos nosotros”, respondió una camarada. “Pero para acabar con el racismo tenemos que acabar con el capitalismo. Lee esta copia de nuestro periódico comunista Bandera Roja para que sepas mas como hacerlo”.
El racismo es una piedra angular del capitalismo. Sin el terror racista, el capitalismo no pudo haberse extendido de la Europa del siglo17, forzando a los campesinos de tres continentes a ser asalariados o esclavos. No podría haber robado y exterminado la población indígena en África y las Américas. Sin racismo, un puñado insignificante de capitalistas explotadores no podría hoy mantener su control letal sobre la masiva y poderosa clase obrera.
Sin el racismo, los gobernantes no podrían salirse con las suyas con el asesinato constante policíaco de hombres y mujeres desarmadas. Necesitan las mentiras racistas para justificar la existencia de un sistema jurídico capitalista que existe principalmente, para proteger la riqueza de unos pocos de las masas que la crearon. Los gobernantes están aterrorizados que nosotros, las masas, nos levantaremos y lucharemos por una sociedad comunista que satisfaga nuestras necesidades, no su afán de ganancias.
Un mundo comunista es posible. La eliminación del sistema asalariado, que enfrenta a obrero contra obrero y nos mantiene a todos en condición de esclavos asalariados, permitirá el desarrollo de nuevas relaciones de trabajo colectivo para satisfacer las necesidades humanas. Compartiremos el trabajo y sus frutos “de cada cual según su capacidad, a cada cual según sus necesidades”. La movilización de las masas para el comunismo - creando la unidad de la clase obrera necesaria para destruir el capitalismo y construir una nueva sociedad - forjará relaciones de unidad donde había división y nos permitirá ganar la lucha contra el racismo a manos de la policía. Sobre esta base, con constante lucha política, el racismo y nacionalismo, y las mismas ideas de “razas” y “naciones”, serán reliquias del pasado. Cuando gobiernen las masas, nadie morirá de hambre mientras que otros vivan en lujo. La clase obrera en conjunto garantizará la seguridad de todos. No habrá lugar para la policía que ahora funciona como un ejército de ocupación de la clase capitalista.
Los gobernantes nos están tirando algunas migajas reformistas - como poniéndoles cámaras a los policías y procesando a algunos policías asesinos -¡pero el capitalismo está basado en el racismo y ninguna reforma puede cambiar eso! Tenemos que movilizar a las masas para la revolución comunista para ponerle fin a la base material del racismo que mató a Sandy Bland y a tantos otros. ¡Luchemos por un mundo comunista donde todas nuestras vidas realmente importarán!

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