Bandera Roja Periodico
Partido Comunista Obrero Internacional
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EL SALVADOR— “Algunos trabajadores sindicalistas piensan que estamos dividiendo a los trabajadores, por el trabajo organizativo que realizan los camaradas en las maquilas, con las ideas comunistas de Bandera Roja. Pero a nosotros nos queda claro por qué debemos de luchar, por un sistema comunista”, dijo un camarada, en una reunión reciente.
Los compañeros y compañeras del PCOI en las maquilas manifestaron que la “Patronal” y algunos sindicalistas están informando a sus afiliados y a los demás trabajadores que el trabajo de Bandera Roja los está dividiendo.
Pero es todo lo contrario, PCOI a través de Bandera Roja está luchando por unificar a TODOS los trabajadores no sólo de esta fábrica, sino de todo el mundo para construir una sociedad comunista sin patrones ni lacayos patronales. Lo que muchos están viendo es la división entre los obreros que luchan por ideas comunistas y los que quieren gobernar con las ideas capitalistas.
Nuestra meta de un mundo sin fronteras y de que todos los trabajadores del mundo como hermanos de clase debemos unirnos para destruir este sistema de esclavitud salarial, es a lo que temen los patrones.
El sindicalismo y su ideología se basan en las leyes del capitalismo. Estas leyes, le permiten al sindicato negociar el nivel de la explotación a la clase obrera. A la vez estos sindicatos se convierten en verdugos para asegurar las ganancias patronales y que el obrero no se rebele. Hay leyes que permiten huelgas, pero cuando estas se radicalizan, el juez las declara ilegales, así que es un juego sucio de los aplicadores de la ley convirtiéndose en defensores del sistema. Nuestra meta no es negociar con el patrón, eso alarga más nuestra esclavitud.
PCOI lucha por destruir las cadenas de la esclavitud salarial. Eso no lo hace, ni lo ha hecho ningún sindicato, por combativo u honesto que haya sido.
Otra mentira patronal, propagada por sus lacayos es diciéndoles a los trabajadores y afirmándoles que no conocen sobre el comunismo, en buen salvadoreño les están diciendo: “Vos ni conocés que es eso”.
La respuesta de una camarada fue muy enfática al decir: “Nosotros sí sabemos que es lo que estamos haciendo, no somos ignorantes reconocemos quién es nuestro enemigo…” Agregó: “Vamos venciendo obstáculos, somos firmes, no estamos parados sobre arena, sino en roca, seguimos el comunismo y no nos vamos a desviar”.
Los obreros y obreras sabemos que un mundo sin cadenas es posible. Un mundo donde todos trabajaremos para satisfacer nuestras propias necesidades de un techo, comida, salud, diversión. Un mundo donde ya no seremos esclavos. En un mundo comunista, los patrones y su dinero estarán en el basurero de la historia.
“Que no crean los patrones que no estamos, necesitamos seguir construyendo la organización comunista en la fábrica”, dijo un camarada. Un obrero que asistió por segunda vez dijo:” yo me voy a reunir con mi compañera y haremos un informe de cómo están las cosas en el lugar que trabajamos”.
Cada esfuerzo que hacen los camaradas nos acerca más al comunismo, es un claro ejemplo de dedicación en las fábricas. Parte de los acuerdos fue continuar con los volanteos y repartición de Bandera Roja, y que los trabajadores sepan que nuestro partido lucha por unificar a los obreros y obreras a combatir la esclavitud asalariada del capitalismo y construir la sociedad comunista.
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LOS ANGELES—“Mi Bandera Roja”, dijo un costurero, cuando salía de la fábrica, después de un día de explotación, junto a otros cientos de costureras y costureros. “Estoy orgulloso de ustedes”, continuó diciendo, mientras agarraba su periódico.
En ésta fábrica más de 200 obreras y obreros reciben Bandera Roja regularmente, lo cuál representa una gran mayoría de los que ahí trabajan. Hay muchos obreros jóvenes que leen el periódico en inglés, y también un grupo de obreros asiáticos. La respuesta masiva al periódico es muy positiva, muchos al agarrar el periódico dicen frases como, “la clase obrera adelante”, “el periódico obrero”, “vamos a la lucha”. Aunque todavía no mencionan la palabra comunista o revolución en sus frases, sí saben que es un periódico comunista internacional.
Nuestra lucha con este obrero, mencionado al principio, fue que participe en reuniones comunistas del PCOI, para organizar grupos de obreros y obreras en la fábrica. “Estoy organizando un grupo adentro de la fábrica y al rato se los presento”, dijo con mucho entusiasmo. Este obrero tiene muchas experiencias en luchas pasadas en su lugar de nacimiento y potencialmente puede ser la chispa organizativa en esta fábrica.
Los más de 800 obreros y obreras, en ésta y otras fábricas en la costura, que reciben Bandera Roja deben tomar el paso de unirse a grupos de estudio comunista del PCOI y ayudar en la lucha contra la esclavitud salarial y por un mundo donde no exista la explotación, ni ganancias patronales.
La lucha por el comunismo no es cosa del futuro, es ahora. Estamos hartos de vivir como esclavos asalariados, hartos de las fronteras, del racismo y de las guerras imperialistas. La visión de un mundo donde cada miembro de la sociedad aporte de acuerdo a su dedicación y cada cual reciba de acuerdo a sus necesidades, debe darnos fuerza y confianza de luchar por esa meta.
Los obreros y obreras en las fábricas de costura pueden dar liderato a miles y millones de trabajadores en Los Ángeles y a nivel mundial en la lucha por el comunismo. Muchos de ellos tienen familiares y amigos en muchos países y pueden ayudar a enviar el periódico a sus contactos en esos países.
El próximo año, la marcha del 10 de Mayo cae el domingo, y estamos organizando para marchar con las banderas rojas del comunismo en alto. Los trabajadores de la costura deben ayudar a invitar a sus compañeros de trabajo, amigos y familiares a participar en la marcha junto al contingente del PCOI y ahí gritaremos juntos “Aquí está mi bandera roja y mi lucha por el comunismo
3 julio- Manifestantes en el distrito Schilderswijk de La Haya, Países Bajos, enfrentan a la policía en una protesta contra el asesinato policial de Mitch Henríquez, un turista de la colonia caribeña holandesa de Aruba. Doscientas personas fueron detenidas en la cuarta noche de manifestaciones en este barrio de primera y segunda generación de inmigrantes en su mayoría musulmanes, que ha estado en el centro de las protestas contra la brutalidad policial racista en los Países Bajos. Los ataques a los inmigrantes y los musulmanes son la punta de lanza del creciente fascismo en Europa. Mientras que el primer ministro holandés llamó a los manifestantes “idiotas”, los trabajadores airados inmigrantes armados con las ideas comunistas pueden jugar un papel importante dando liderazgo en movilizar a las masas europeas para la revolución.
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