LOS ANGELES, EE.UU.--Recientemente como 100 costureras/os hicieron un paro laboral de varias horas. Las trabajadoras/es pararon porque el salario mínimo ha aumentado pero los precios miserables que la patrona paga por operación siguen igual.
Ahora, para sacar el mínimo, los obreros tienen que coser más piezas. Los que no alcanzan a sacarlo, la patrona se los “completa” pero solo les permite trabajar 5 horas.
Decimos se los “completa” porque un obrero/a industrial en EE.UU. produce $171 mil dólares al año, un promedio de $85 la hora. O sea que en una hora una costurera/o produce el salario mínimo de todo el día. El resto se lo roban los contratistas, manufactureros y dueños de las tiendas.
Además, la patrona abrió un turno nocturno de 5 horas. Este turno termina lo que el turno diurno no alcanzó a terminar. El turno diurno tiene entonces menos trabajo y es descansado o espera mucho por trabajo, dificultándoles aun mas sacar el mínimo.
“Nos tratan como esclavos modernos. Nos traen en carrilla, gritándonos ‘mas de prisa’. Antes teníamos 2 descansos de 15 minutos, ahora son de 10 minutos. Comemos en un calor insoportable. La patrona y jefes comen en aire acondicionado”, dijo indignado un obrero.
Varias cosas salen a relucir aquí: Los patrones son parásitos que acumulan su riqueza de nuestro trabajo. Queramos o no, somos sus esclavos asalariados. La lucha por aumentar los precios no puede eliminar la explotación patronal ni la esclavitud asalariada. Solo la revolución comunista puede hacerlo.
Eliminando el dinero, el comunismo eliminará la esclavitud “moderna” o asalariada. Nada se comprará o venderá. Todos tendremos trabajos útiles y creativos, sin patrones ni capataces “acelerándonos” para exprimirnos mas ganancias. No habrá amenazas de despidos o de enviar nuestro trabajo a otros lugares. Sin fronteras, países, ni leyes migratorias, todos seremos bienvenidos adonde vayamos.
Colectivamente produciremos y distribuiremos todo según las necesidades de cada cual. Tendremos alimentación y vivienda adecuada, servicio medico y educación de por vida. Nos trataremos con respeto y dignidad, sin ser sirvientes ni jefes de nadie.
“¡Suena muy bonito! Pero ¿Cómo lograrlo?”
Un obrero de esta fábrica una vez comentó, “El comunismo y la religión prometen un paraíso. La religión en el cielo; el comunismo en la tierra.”
Luchamos por un “paraíso” terrenal porque somos materialistas dialécticos. Sabemos que la lucha de clases –entre capitalistas y obreros - es constante, imparable y a muerte. Inevitablemente terminará en una revolución donde los obreros guiados por comunistas barrerán con los capitalistas.
Esta lucha se intensifica a nivel mundial. Estas costureras/os hicieron huelga porque no pueden vivir bajo las condiciones nuevas que los patrones imponen.
Esta rebeldía está latente en miles de otros costureros angelinos, trabajadores de la limpieza, obreros de tránsito y millones de trabajadores en todo EE.UU. Estallará eventualmente en batallas campales como las de los maestros/as de Oaxaca.
Si estos educadores ingresaran al PCOI y movilizaran para el comunismo a las masas de estudiantes, campesinos y obreros que los apoyan y si estos a su vez organizaran a los soldados y obreros industriales nacionalmente, la revolución comunista y nuestro “paraíso terrenal” se harían realidad.
Que los obreros van a luchar es innegable. Lo importante es ¿por qué van a luchar y como?
Luchando por reformas - aumentos salariales o de precios – nunca acabaremos el capitalismo  y sus horrores. Confiar en politiqueros y organizaciones gubernamentales como Labor
Commision, en los EE.UU. es un callejón sin salida.
Nuestra tarea es organizar la revolución comunista. Nuestras manifestaciones y huelgas deben ser políticas. Deben ser contra el sistema capitalista y por el comunismo para construir un  PCOI masivo y movilizar a las masas para el comunismo.
Las consignas en tales acciones políticas serán: “¡Abolir la esclavitud asalariada!” “¡Muerte al capitalismo-imperialismo! ¡Luchemos por el comunismo!” “¡Destruyamos las creaciones capitalistas de fronteras, naciones y “razas!” “¡Solo la revolución comunista acabará con el racismo y sexismo!”
Tenemos mucho trecho por andar. Toda jornada comienza con un primer paso, chico pero indispensable. Este primer paso es ingresar al PCOI y organizar colectivos que estudien y distribuyan Bandera Roja. Entre más tomemos la ruta hacia la revolución comunista más rápidamente alcanzaremos nuestro paraíso terrenal.