Bandera Roja Periodico
Partido Comunista Obrero Internacional
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Las masas se volcaron recientemente a las calles de Gujarat, el Estado de origen del fascista de Modi, primer ministro de la India, indignadas por la terrible violencia contra la juventud dalit. Guardias hindúes ataron a cuatro jóvenes a un SUV, los desnudaron y golpearon despiadadamente con barras de hierro durante 30 minutos. El video se volvió viral, visto por unas 750 millones de personas.
Tal violencia, y peor aún, sucede casi todos los días. Las violaciones en grupo, incendios de casas y asesinatos por la policía y otros matones fascistas son parte de la vida diaria de los dalits. Los dalits son los obreros más superexplotados y oprimidos bajo el sistema de castas hindú.
Con este incidente, la hirviente ira se desbordó. Dos millones protestaron en Ahmedabad, la ciudad más grande de Gujarat. Muchas otras ciudades les siguieron. En Mumbai, las masas airadas y desafiantes paralizaron el tráfico, a pesar de la lluvia torrencial.
El movimiento de masas en Gujarat a favor de los dalits está atrayendo a millones: dalits, hindúes, musulmanes y otros. Una gran marcha está cobrando impulso, entrelazando aldeas y ciudades donde masas de dalits se comprometen públicamente a no hacer trabajos tradicionalmente asignados a ellos, como la eliminación del ganado muerto y la limpieza de cloacas.
Nuestros relativamente pocos camaradas del Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) en la India pueden sentirse fácilmente abrumados. A veces el comunismo parece remoto y difícil. Pero estamos intensificando la lucha para movilizar a las airadas masas para el comunismo. Solo el comunismo puede destruir la brutalidad y la explotación del capitalismo y, con ello, el racismo, sexismo y el sistema de castas
Desde Cachemira a Manipur: Las Masas Deben Rechazar el Pacifismo y Nacionalismo
En el norteño estado de Cachemira, todas las aldeas y ciudades estallaron en protestas violentas después de que los soldados mataran a un joven de 22 años de edad. Los hospitales están llenos de heridos de gravedad. Muchos de ellos tienen múltiples heridas de balas de goma. Las balas están diseñadas para explotar después de penetrar. Los trabajadores de salud están abrumados. Al igual que en Gaza, la policía y los militares atacan las ambulancias que transportan a los heridos y muertos.
Las masas, en batallas callejeras campales, muchas dirigidas por mujeres, están desafiando esta violencia patrocinada por el Estado. Marchas fúnebres después de que la policía matara a un cachemir atrajeron a cincuenta mil o más personas. El gobierno Estatal, administrado por el partido de Modi con un aliado político local, se ha vuelto completamente ineficaz y se esconde detrás del ejército. El estado nororiental de Manipur, a lo largo de la frontera con China, tiene una población anti-hindú rebelde. El ejército de la India ha ocupado Manipur. Lo gobierna con violencia despiadada, incluyendo asesinatos masivos y violaciones.
Hace dieciséis años, la activista Irom Sharmila comenzó una huelga de hambre contra esta represión estatal. Fue encerrada en un hospital y alimentada a la fuerza, convirtiéndose en un símbolo de rebeldía. Muchos elogiaron su coraje y sacrificio. En torno a ella creció un movimiento de masas, atrayendo a millones de personas.
Un camarada del PCOI admitió que él estaba emocionalmente ligado al sufrimiento de Sharmila. El quería apoyar su movimiento de masas. Otro camarada entonces investigó la línea reaccionaria de la huelga de hambre. Descubrió que Sharmila es apoyada por Observatorio de Derechos Humanos, una ONG financiada por el Departamento de Estado de EE.UU. vinculada a la CIA.
Ahora Sharmila ha roto su ayuno. Ésta hindú nacionalista, fanática de Gandhi, se ha postulado para gobernar las masas hambrientas y airadas. Esta información detallada, junto con un ataque muy directo al peligro que representa el movimiento político reformista, ayudaron a convencer a nuestro camarada que organizar al PCOI y el comunismo es la única solución.
Al principio el camarada estaba enojado, pero más tarde estuvo agradecido por la lucha política directa y honesta. Comprende que las masas pueden ser ganadas al comunismo. Dijo que la falta de confianza en las masas lo lleva a uno a coquetear con la reforma. Se comprometió a seguir adelante con la traducción de Movilizar a las Masas Para el Comunismo. La distribución de este documento ayudará enormemente.
Unidad y conflicto, la amistad y la lucha política de principios: es así como crece el respeto y la confianza en el Partido. La circulación de
Bandera Roja en la India ha llegado a más de 800. Podemos ganar allí decenas de miles para el comunismo y al PCOI. Las semillas que hemos plantado han comenzado a germinar. Esto nos debe dar a todos, camaradas y lectores de
Bandera Roja en todas partes, más confianza para avanzar nuestro trabajo político
Un obrero dalit en la India escribe, diciendo que él es “un comunista dedicado” y quiere unirse a nosotros. Los trabajadores dalits están entre los sectores de la clase obrera más oprimidos mundialmente. Nos dice:
Camaradas, estoy muy entusiasmado de conocerlos. Mi familia se dedica al comunismo. Tanto mi hermano como mi hijo también están dedicados. Estamos luchando aquí. Hemos organizado varias luchas contra la injusticia.
Recientemente estamos tratando de solidarizarnos con las comunidades dalits y musulmanas en Gujarat, porque los capitalistas usan ambas para crear disturbios entre ellas.
He visitado la página Web del PCOI. Creo que es magnifica. Enviaré mis reportes desde el campo .Por favor traten de incluirlos.
Este camarada dice que Gujarat es un modelo de la explotación fascista de trabajadores, incluidas las mujeres, los dalit, los Aadivasi y las minorías.
Estamos luchando contra esa explotación aquí. Y la vamos a derrocar. ¡Un saludo rojo y revolucionario a todos los camaradas!
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Después de que el 12 de agosto, un policía negro asesinará a balazos a Sylville Smith en Milwaukee, EE.UU., cientos de personas se lanzaron a las calles, quemando edificios y carros policiales. Esta ira masiva refleja el potencial revolucionario de los obreros negros. También revela por qué los patrones no terminarán con el terror policial. Viven aterrados de ese potencial revolucionario.
Milwaukee tiene un largo historial de racismo institucionalizado. Estudiantes expulsados de escuelas inferiores, alto desempleo, terror racista policial - bienvenidos a cualquier barrio obrero negro o latino en EE.UU. Todo es lo mismo. Sólo tienes que rellenar el espacio en blanco. ¿Baltimore? ¿El Este de Los Ángeles? ¿Baton Rouge?
El racismo es mundial y también lo son las rebeliones. Millones de dalits y otros marchan en las ciudades industriales de la India, las rebeliones constantes en Río de Janeiro, frecuentes levantamientos en los municipios de Sudáfrica, todas tienen mucho en común con Milwaukee.
El levantamiento en Milwaukee; y los levantamientos en Baltimore en 2015, los de Los Ángeles en 1992, y Detroit, Newark y Milwaukee mismo, los tres en 1967, reflejan la ira masiva contra el capitalismo racista. Pero quemar edificios es un acto de desesperación. Los trabajadores están furiosos y frustrados. Han perdido la esperanza de que el capitalismo les pueda traer un futuro mejor. Los comunistas traemos un plan a estas luchas. Está basado en lo que hemos aprendido de la historia. Se centra en torno a la visión de un futuro comunista, algo por lo cual vale la pena luchar.
Sólo la revolución comunista puede eliminar la base material del racismo: la desesperada competencia por un salario para sobrevivir. Esto nos permitirá construir una sociedad comunista donde vivamos y trabajemos juntos y nos cuidemos el uno al otro. La eliminación de la propiedad privada eliminará la necesidad de tener policías. La principal función de la policía es proteger la propiedad privada. Ella garantiza que si uno no tiene dinero para comprar comida, uno se muera de hambre. Garantiza que los patrones puedan mantener las ganancias astronómicas que roban de nuestro trabajo.
El comunismo nos liberará de la necesidad de esclavizarnos para pagar las cuentas. Planearemos, produciremos y compartiremos colectivamente según la dedicación y necesidades de cada cual. Sin propiedad privada, ganancias y precios en los alimentos, no necesitaremos policías. Resolveremos los problemas sociales cuidándonos los unos a los otros.
Es Plan Patronal Premeditado. En las comunidades de los obreros negros y latinos, las personas están desempleadas, subempleadas, marginadas y desesperadas. Los gobernantes, en su sed insaciable de ganancias, continuamente trasladan empleos a áreas donde el racismo extremo obliga a los obreros a trabajar por salarios de hambre. Los empleos han sido trasladados de EE.UU. a México, de México a Honduras, de Sudáfrica a Botswana, de China a Bangladesh. Destruyendo las fronteras y poniéndole fin a la esclavitud salarial podremos destruir la base material del racismo.
El capitalismo hace de la supervivencia misma un crimen. El tráfico de drogas, la guerra contra las drogas, el complejo industrial en las prisiones, conforman el plan de los gobernantes para contener el potencial revolucionario de obreros negros - revelado en los levantamientos de la década de los 1960 y 70.
La policía, los medios de comunicación y los políticos tratan de que culpemos a la víctima. Como lo hicieron con Tamir Rice de 12 años de edad en Cleveland. Como lo hacen con todos los dalits muertos en la India y cada palestino muerto en Israel. En el caso de Sylville Smith y Jesse Romero (14 años de edad) en el Este de Los Ángeles, la policía justificará dispararle a un sospechoso dando como evidencia un arma que pudo haber estado o no en la escena. La gente sabe que es la palabra de la policía contra la del sospechoso, cuya voz ha sido silenciada para siempre
La ira contra las estructuras racistas y el terror racista de la policía debe conducir a una movilización masiva para el comunismo. No podemos simplemente quemar un salón de belleza o una estación de servicio y luego irnos a casa. Tenemos que tener un plan. Debemos construir redes de lectores de Bandera Roja en las fábricas, escuelas y cuarteles para organizar una respuesta política a cada asesinato policial y construir para la revolución comunista.
Nuestro plan consiste en huelgas políticas de los choferes de autobuses y obreros de la costura, la industria aeroespacial y automotriz desde Seattle a Port Elizabeth. Los trabajadores tienen el poder de paralizar todo. Los conductores de autobús pueden construir la solidaridad de clase, mostrando lo como seria la sociedad comunista – negándose a cobrarles las tarifas a los usuarios al conducirlos adonde tienen que ir. Los estudiantes de secundaria y universitarios pueden abandonar sus aulas, llevar el mensaje de la revolución a soldados y obreros para acabar con el terror racista policial y movilizarlos para el Comunismo - un mundo por el cual vale la pena lucha
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