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SEATTLE, EE.UU. - ¿Crees que esto es correcto?”, preguntó un tornero de Boeing señalando la gran foto en primera plana en el diario Seattle Times de la huelga estudiantil. Cinco mil estudiantes abandonaron sus clases un par de días antes protestando las posturas racistas, sexistas y antiinmigrantes de Trump.
“¡Creo que es genial!” contesté.
“Pero, ¿impedirá que Trump sea presidente?”, preguntó ella. Habíamos pasado semanas hablando de las elecciones. Ella es una inmigrante y tenía muchas preguntas acerca del sistema político de Estados Unidos. Por primera vez, tenía serias dudas de la “libertad y las elecciones” de los patrones.
“No”, tuve que admitirlo, “pero puede llevar a algo aún mejor”.
Las opiniones en el trabajo sobre las huelgas caen aproximadamente en tres categorías. La derecha (y a veces fascista) grita que los profesores deben ser encarcelados. Esta tontería ignora el hecho de que los estudiantes están liderando el camino, organizando experta y creativamente por si mismos las manifestaciones.
Un número mucho mayor les da, con orgullo y admiración para los valientes estudiantes, la bienvenida a las manifestaciones. Las huelgas han ayudado a derrotar algunas indecisiones de luchar de nuestros amigos quienes saben mejor que simplemente aceptar las elecciones. Además, los camaradas han ampliado y agudizado nuestras discusiones acerca de ingresar al Partido para movilizar para la única solución - el comunismo.
Mi amiga tornero representa a un tercer grupo en el centro. Pueda que sea el grupo más grande.
Comenzamos a discutir qué tipo de educación quería ella para sus hijos y otros jóvenes. ¿Queríamos escuelas donde uno se sienta pasivamente en las aulas? ¿Dónde tu “éxito” depende en absorber y repetir como loro ideologías patrióticas y “piensa primero en ti”? ¿O queremos la educación comunista donde la movilización por el bien de todos será parte del currículo cotidiano?
Ella trabaja mucho tiempo extra para ayudarle a su hija a pagar por su educación en la Universidad de Washington. Siempre se queja de lo caro que es, pero no está dispuesta a rechazar toda educación capitalista después de tal sacrificio. Ahora tiene algo más en qué pensar. Era la primera vez que hablaba del comunismo con ella. Debemos ser más audaces con este gran grupo central.
Otro amigo leyó un breve artículo en el blog del PCOI sobre la huelga de la secundaria. -¡Me encanta! –gritó él-.
“Sabes lo que realmente me molesta”, respondió un camarada. “Cuando Obama y Clinton y nuestro patrón dicen que tenemos que dejar de pelear contra las elecciones por el bien de la nación”
“¡Pamplinas!” fue su respuesta definitiva.
Al final del día, empecé a decir que no sólo eran las huelgas estudiantiles buenas, sino que también debiéramos nosotros de salir en huelga. Me alentaron consistentes discusiones como las mencionadas (y, francamente, cómo mis amigos estaban dispuestos a enfrentarse a los partidarios más reaccionarios de Trump).
Hablar de nuestra huelga planteó una pregunta similar a la planteada por la tornero. Si paramos, incluso para el comunismo, traerá eso el cambio deseado.
La respuesta, como la respuesta a si los paros detendrían la presidencia de Trump, es “¡No!”
Pero también puede conducir a algo mejor. Una huelga comunista inspirará a muchos miles. Si el Partido hace su trabajo bien masas estarán discutiendo soluciones comunistas. El Partido crecerá.
Incluso una huelga centrada en el racismo, sexismo y xenofobia más descarado que Trump ha desatado abrirá muchas más oportunidades para presentar soluciones comunistas.
Estamos muy lejos de un paro en el trabajo. Los obreros entienden que lo que ellos ponen en juego es incluso mucho más que cuando los estudiantes salen en huelga. Sin embargo, estos acalorados debates sobre huelgas políticas han resultado en una mayor circulación de Bandera Roja y nuestro volante titulado “El Comunismo Significa No Más Trumps”. Siempre es bueno cuando más obreros hablan de lo que el comunismo tiene que ofrecer.
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SUDÁFRICA, 21 de noviembre - El Presidente de la República anunció un nuevo salario mínimo de 3,500 rands (242 dólares) al mes. Esta es una cantidad totalmente ridícula. Ningún ser humano puede sobrevivir con un salario tan bajo. Es sólo suficiente para un poco de comida y pagar por el autobús para ir a trabajar y luego no hay dinero. Es menos que el alquiler promedio de un apartamento de una recamara fuera de Port Elizabeth.
Esto demuestra que bajo el capitalismo, los obreros nunca tendrán éxito. Los obreros estarán encadenados al capitalismo mediante los salarios.
Esto es una traición total a la clase obrera por parte de los capitalistas. Nos proporciona como organización la oportunidad de ir a las masas. Ahora están más furiosas de lo que habían estado contra su sindicato, COSATU, y contra el gobierno dirigido por el Congreso Nacional Africano (CNA).
Estamos en una posición estratégica para explicarles a las masas lo que hacen los salarios, cómo los salarios contribuyen a la subyugación de la clase obrera. Necesitamos explicarles a las masas en un lenguaje entendible que los salarios nunca mejorarán sus vidas. Al contrario, los salarios serán siempre cadenas que atan a la clase obrera a los capitalistas. Quien les diga lo contrario está delirando o los está engañando.
Este es el mensaje que necesitamos llevarles a las masas. Este es un ejemplo de lo que le ha estado sucediendo a la clase obrera en todo el mundo. Los ataques contra la clase obrera son tremendos aquí en Sudáfrica, en Estados Unidos y en otras partes del mundo.
Necesitamos ser proactivos como Partido para transmitirles nuestro mensaje a las masas, a la clase obrera, acerca de por qué los salarios nunca mejorarán las vidas obreras. Las vidas obreras no mejorarán hasta que la clase obrera tome el poder con una revolución comunista
Podemos y vamos a tomar el control de los medios de producción, no para producir por salarios, sino para producir las cosas que todos los trabajadores necesitan en base a la dedicación. No tendremos horas intolerables de trabajo por lo cual la gente tiene poco tiempo para pasar con sus familias. El tiempo que tienen ahora lo pasan en las fábricas trabajando por casi nada.
El colectivo de jóvenes aquí en Sudáfrica necesita estar en la vanguardia en propagar nuestro mensaje comunista. Tenemos que entablar una lucha ideológica contra la idea de que los salarios mejorarán las vidas de la clase obrera. Tenemos que ser proactivos. No necesitamos esperar.
LOS ANGELES, CA. 20 de Nov—“Yo (X) y otros trabajadores de MTA tuvimos una reunión el jueves pasado, con la participación de nuevos miembros y muy buenos tópicos. Discutimos la razón por la cual el comunismo es importante y el futuro de éste y no del socialismo. Otro camarada y yo dirigimos la reunión. Discutimos que la clase obrera debe unirse y convertirse en comunistas para guiar nuestro futuro. Nos reuniremos el próximo jueves para estudiar y discutir juntos las ideas comunistas; también vamos a invitar a más trabajadores a apoyar Bandera Roja”.
La composición de la reunión fue multirracial. Esta fue dirigida por un camarada negro, el cual hizo una exposición del porqué de la necesidad del Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) y de nuestro periódico Bandera Roja. Cada uno participó activamente y aunque el entendimiento político es desigual, todos estábamos de acuerdo en que la única respuesta es la revolución comunista. Algunos comentarios durante la reunión fueron:
“Los colores de la piel no importan, somos obreros, y como clase tenemos que luchar juntos”, dijo L. Y luego continuó diciendo, “muchos blancos que votaron por Trump han sido engañados acerca de la condición que causan las crisis. El sistema capitalista propaga conscientemente estas mentiras. Me gustaría una sociedad sin fronteras y que todo ser humano pueda recibir lo que necesita para vivir.”
B dijo, “Hablé con unos amigos y les comenté que si todos organizábamos una bolsa común, como una cooperativa, y compramos carros para venta así podríamos salir de pobres.”
X le contestó, “Eso no funciona porque podemos ser, 5, 10 o 20, pero eso no resuelve el problema de la clase obrera. El partido habla de organizar a la mayoría porque será la única forma de cambiar el sistema capitalista, que es el causante de los males.”
W dijo con mucho énfasis, “Estos ataques no son aislados, son producto de un sistema capitalista en crisis, que siempre recurre al fascismo cuando su sistema se tambalea. La respuesta debe ser una revolución comunista dirigida por obreros, soldados y estudiantes.”
H, mencionó “El POCI tiene contactos con trabajadores en otros países y que es muy importante escribir acerca del proceso de organización y lucha ideológica que estamos desarrollando. Tenemos la necesidad de leer y discutir las experiencias de otros trabajadores.”
El camarada que dirigió la reunión habló sobre la urgencia de invitar a más compañero/as de trabajo a la próxima reunión e hicimos un plan para eso. Por último, terminamos la reunión recordándole a los presentes que en esta sociedad no hay, no existe fuerza más poderosa que la clase obrera organizada en su partido comunista.
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