“¡Que viva, que viva, que viva el comunismo!” Era el grito de esperanza y de lucha que brotaba de las gargantas de trabajadores y estudiantes, hombres, mujeres, negros, blancos,  cafés y otros. Llegaron de diferentes países a celebrar la conferencia internacional del PCOI en Sudáfrica.
Después de participar en tan histórico evento regresé a mi trabajo con vigorosos y nuevos planes para discutir con mi base política y con los miembros del PCOI. Grande ha sido mi sorpresa de ver cuantos trabajadores estaban pendientes de mi viaje. Choferes, trabajadores de servicios (service attendants) y mecánicos han venido a preguntarme que pasó en la conferencia, como viven los trabajadores allí y muchas otras preguntas.
Esta situación me ha dado la oportunidad y confianza de aumentar el número de distribuidores de Bandera Roja y de preguntarles a otros trabajadores que se unan al PCOI y a los que ya son miembros que se activen más.
Internamente hemos realizado varias reuniones en las cuales hemos discutido ¿por qué los trabajadores en Sudáfrica son más abiertos a las ideas comunistas? Alguien manifestó porque han vivido sometidos a una brutal represión racista.
“No creo que sea solo eso”, dijo un chofer, “porque el racismo aquí ha sido igual y el anticomunismo es todavía fuerte”.
“Lo que pasa”, dijo otro empleado de MTA, “es que ellos, los trabajadores de Sudáfrica, ya tocaron fondo. No solo en el aspecto económico, pero también político, porque ellos han luchado bajo la bandera de un comunismo por etapas, nebuloso y reformista. Y con el triunfo electoral de Mandela, creyeron que todo iba a ser diferente, pero se han dado cuenta que fueron traicionados. Por eso luchar directamente por el comunismo lo ven como algo posible y de mucho sentido”.
Un miembro del PCOI en el trabajo dijo estar arrepentido de no haber asistido a la conferencia.
En otra reunión un poco informal discutimos los acontecimientos en San Bernardino, y como la clase dominante trata de sacar ventaja política para extender el fascismo. Muchos trabajadores creen firmemente que estos hechos fueron orquestados calculadamente por el F.B.I. para desviar la atención de lo que está pasando internamente. ¡Qué casualidad que ese mismo día la policía mató a un joven en San Francisco y eso no recibió mucha publicidad! A lo mejor muchos de estos jóvenes terroristas tienen familiares que han sido asesinados por el gobierno de EEUU y son fácil victimas de los reclutadores de esos grupos terroristas.
Me pregunto acerca de la hipocresía del gobierno de EEUU de querer arreglar otros países cuando aquí hay un desastre. Debemos construir una nueva sociedad, sin patrones, sin guerras, sin dinero, solo así podrán vivir en paz las nuevas generaciones.
Todas estas discusiones políticas, colectivas como individuales, acerca del futuro comunista, me dan la certeza que si somos audaces y constantes en propagar las ideas comunistas, las masas se van interesando y poco a poco acercándose más a nuestro partido. No hay magia, ni formulas preconcebidas, para ganar a los trabajadores a entender y querer discutir las ideas comunistas. Distribuyamos Bandera Roja, organicemos grupos de estudio, visitemos a los  obreros en sus casas, hagamos planes, y los resultados serán positivos.
Para terminar quiero dar las gracias a los camaradas y sus familias que nos prodigaron de atenciones y cariño en Sudáfrica como también a los camaradas de MTA que con sus cuotas ayudaron a que esta conferencia fuese posible.
Ahora vamos a organizar para la reunión en enero que planeará la campaña para el próximo 1º de Mayo, a que sea un éxito y que trabajadores del mundo se den cuenta que el verdadero comunismo esta vivito y coleando.

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