Un estudiante Dalit, de 26 años de edad, Rohith Vemula se suicidó en la Universidad de Hyderabad. En respuesta a esta trágica muerte, miles de estudiantes abandonaron sus aulas y completamente cerraron la universidad. En Delhi, los estudiantes indignados libraron batallas campales contra la policía. “¡Viva la revolución!”, “¡Saludo rojo al compañero Rohith!”, “¡Aplastemos a los fascistas!” y muchos más consignas resonaron mientras la policía trataba en vano de detener a los estudiantes mediante cañones de agua y violencia. 
Millones de trabajadores y gente pobre en la India consideran este un asesinato racista. Rohith y otros cinco amigos fueron expulsados de la Universidad por luchar contra el racismo anti-musulmán. Ellos fueron física y verbalmente acosados por una organización estudiantil fascista afiliada al partido  (BJP) gobernante.
El actual partido gobernante BJP en la India llegó al poder después de décadas de terror y asesinatos masivas llevados a cabo contra los musulmanes. Estos ataques racistas fueron organizados para dividir a los obreros dalit hindúes pobres de los obreros musulmanes. Millones de dalits sufren una discriminación severa, brutalidad policíaca, asesinatos y expulsiones  de sus chozas dilapidadas.
Un amigo informó sobre las condiciones de los alumnos Dalit: “Forzados en guetos en el albergue, discriminados por los profesores, negados el acceso a actividades deportivas y culturales, los alumnos dalit en las mejores instituciones educativas de la India entran en un ambiente que es violentamente hostil a ellos. No en vano, según un estimado, en los últimos cuatro años 18 alumnos dalit decidieron acabar con sus vidas en lugar de seguir la batalla en estos antros de prejuicios de casta y exclusión social”.
Estos ataques racistas han desenmascarado al capitalismo y su necesidad de intensificar los ataques contra todos los trabajadores. La clase dominante de la India esta construyendo parques industriales de primera clase donde colaborarán conjuntamente Tata y Lockheed Martín, Boeing y otras empresas de alta tecnología como Microsoft, Google y Facebook. Para construir estos proyectos, el gobierno está expulsando a muchos pobres y Dalits de sus tierras.
Muchos trabajadores y estudiantes de la India y de todo el mundo están abiertos al comunismo como la única solución para ponerle fin a siglos de opresión y explotación. En las últimas semanas hemos aumentado significativamente los lectores de Bandera Roja en la India, Bangladesh, Pakistán y Nepal. Hemos explicado pacientemente a nuestros amigos y lectores que cualquier lucha contra el racismo debe ser una lucha por el comunismo dirigido por el Partido Comunista Obrero Internacional.
Algunos de estos lectores quieren seriamente organizar la revolución comunista. Tenemos un lector en la Universidad de Hyderabad que está participando en manifestaciones y discutiendo allí las ideas de Bandera Roja. Este estudiante se ha comprometido a organizar un gran número de estudiantes, trabajadores y profesionales para reunirse con nosotros y hablar sobre el PCOI. Instamos a todos nuestros lectores a ingresar al PCOI y distribuir Bandera Roja.

Aquí está una parte del poema que nuestro lector de Bandera Roja envió sobre el compañero caído, Rohith Vermula

No Muerte a Rohith Vermula!!
organizar todos los colores a rebelarse.
Unir a las masas contra las clases dominantes,
que colgaron los cazadores,
 matar a los matones
Voltear su guión de gorilas a guerrillas.
Un mensaje subliminal,
para enseñar a los nuestros
que el capitalismo es el mejor gorila
asesino de todos los tiempos.
Y todavía nos aferramos a las paredes,
golpeando nuestro pecho,
todavía rebelándonos!
Y podríamos estar a punto del
entendimiento
Todo el poder @ rohit!!

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¿Quiénes son los dalits?
El origen de los Dalits se remonta al antiguo hinduismo, cuando se practicaba la esclavitud. La casta superior, los llamados brahmanes, eran sacerdotes que tenían el control ideológico sobre la sociedad esclavista. A los dalits se reasignaban las tareas más difíciles en la sociedad y fueron considerados los más bajos. El sistema de castas se basaba en heredar la casta por nacimiento. Este sistema fue modificado bajo el feudalismo. Sin embargo, en la época colonial, cuando los británicos gobernaron a la India durante cinco siglos, el capitalismo institucionalizó el racismo contra los Dalits y lo utilizó para dividir a los trabajadores. Hoy los Dalits realizan tareas como limpiar inodoros y alcantarillas abiertas de aguas negras, trabajos peligrosos en la minería y en  la construcción. En la India hay más de 250 millones de Dalits superexplotados. Unificando a la clase obrera, ellos pueden ser líderes de la revolución comunista.
El sistema de castas de la India divide a las personas en 4 castas principales, desde sacerdotes e intelectuales a comerciantes y sirvientes. Además de eso hay una quinta división, los Dalits (que antes les llamaban “intocables”). Socialmente excluidos y marginados hasta ahora, representan alrededor del 16% de la población.
Desde hace algunos años han estado organizando resistencia a los incendios de sus casas, violaciones en grupo y asesinatos que los partidos políticos de derecha esporádicamente lanzan contra ellos (ejecutados con el apoyo tácito de la policía local y los polítiqueros).

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