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BANGALORE, INDIA, 19 de Abril—Una huelga rebelde de más de cien mil trabajadores de la costura en su mayoría mujeres bloqueó una carretera clave durante más de seis horas el lunes. La policía fascista los atacó violentamente. Ellos protestaban contra las nuevas reglas que les impiden retirar dinero de la Caja de Previsión (Fondos de Pensión) controlada por el gobierno, hasta los 58 años. Actualmente los trabajadores pueden utilizar este dinero, robado de su trabajo, para la subsistencia cuando están desempleados o jubilados. El martes, el enojo contra los patrones y la policía llevaron a que más de un millar de personas atacaran una estación de policía. Ellos invadieron la estación e incendiaron carros policiacos. El gobierno ha impuesto una prohibición de 3 días al “derecho” de reunión. El cambio de reglas ha sido pospuesto, pero sólo el comunismo garantizará que la clase trabajadora gocemos de los frutos de nuestro trabajo.
LOS ANGELES, CA--“En 1986, trabajé
para McDonalds por el salario mínimo. Entonces,
los choferes de RTD (ahora MTA) ganaban
4 veces el salario mínimo”, comentó un
chofer de MTA.
“En Área Uno, ganamos $5 más que el salario
mínimo. Para nuestro nuevo contrato, estamos
exigiendo sueldo igual para las 3 Áreas,
y un aumento salarial que sea $5 más que el
salario mínimo del 2020 “, explicó un janitor
(trabajador de la limpieza).
Hoy día, un chofer de MTA de tiempo completo
sólo gana 2.7 veces el salario mínimo de
California. Los janitors hoy ganan 1.5 veces el
salario mínimo actual. El aumento salarial por
el cual pelean reducirá esa proporción a 1.3
veces el salario mínimo del 2020.
Los amos esclavistas capitalistas deciden
nuestros salarios, no nosotros
Bajo el capitalismo la “libertad de negociar
nuestros salarios”, es un mito. Los salarios son
las cadenas que nos atan a los capitalistas. La
supervivencia de su sistema exige que estos se
mantengan lo más bajo posible.
Bajo el capitalismo, seremos siempre esclavos
asalariados persiguiendo un ilusorio “empleo
bien remunerado” o luchando por un
“buen contrato sindical”. Pueda que nuestra
paga “aumente”, pero nuestro poder adquisitivo
disminuye constantemente.
Sólo el comunismo puede acabar con la insaciable
necesidad del capitalismo de pagarnos
un salario que “alivia” nuestras necesidades,
pero nunca las “curas”, un salario que garantiza
nuestra esclavitud continua.
El comunismo eliminará el dinero y la esclavitud
asalariada. Nada se venderá o comprará.
Contribuiremos a la sociedad según
nuestra dedicación y recibiremos según nuestras
necesidades.
Hace siglos que los capitalistas definieron los
límites de nuestros salarios
En 1683, en Inglaterra, ellos calcularon el salario
exacto que le proveería a una pequeña familia
un nivel de supervivencia que “garantice su
trabajar continuo.” (Los Colgados de Londres).
Los comunistas definimos esto como un salario
de subsistencia. Esto varía de país a país dependiendo
de la intensidad de la lucha de clases
y las condiciones locales e internacionales del capitalismo-
imperialismo en un momento dado.
Sin embargo, este salario jamás puede exceder
los límites que el capitalismo impone para garantizar
nuestro “trabajar continuo”, y la crianza
de la próxima generación de esclavos asalariados.
Históricamente, los obreros organizaron los
sindicatos para tratar de ampliar estos límites mediante
la contratación colectiva y la huelga. Los
capitalistas, sin embargo, utilizan su poder Estatal
- sus medios de comunicación, tribunales, policías
y ejército, cuando es necesario - para mantenernos
dentro de esos límites.
Los obreros nunca exceden permanentemente
esos límites, no importa los logros que hagan.
Estos son siempre temporales.
Por eso, a pesar de décadas de lucha sindical
que les han dado aumentos salariales a los choferes
de MTA y janitors, ¡estos trabajadores están
ganando menos de lo que ganaban hace más de
30 años!
Sus salarios, como los de todos los trabajadores
de EE.UU., están siendo reducidos hacia el
nuevo nivel de subsistencia de $15/hora de los
patrones de EE.UU. En la mayor parte del
mundo, los salarios de los obreros están en o por
debajo de un nivel de subsistencia inferior al de
EE.UU. y de Europa. Esta súper-explotación racista
capitalista-imperialista es impuesta por gobiernos
fascistas.
¿Sin esclavitud asalariada que nos
motivará a trabajar en el comunismo?
El capitalismo utiliza los salarios como “incentivos”:
si no trabajamos nos morimos de hambre.
El comunismo le pondrá fin a esta maldición
capitalista.
Poco después de la revolución, las cosas no
serán fáciles. Todo el mundo tendrá que contribuir
para construir el comunismo. Sin embargo,
no usamos ahora incentivos materiales y no los
usaremos en el futuro. Usaremos la ideología y
lucha camaderil para ganar a todos a cooperar y
compartir.
Por decenas de miles de años, vivíamos sin dinero,
cooperando y compartiendo. La humanidad
debe su existencia a ese colectivismo. El individuo
trabajaba para el colectivo; el colectivo trabajaba
para el individuo. A los que no podían
trabajar no les faltaba nada. La crianza de los
niños era responsabilidad del colectivo.
En Brasil, de 1605-1694, en Quilombo dos
Palmares, una sociedad construida por esclavos
africanos fugitivos, se vivía sin dinero. Ellos
compartían colectivamente los frutos de su trabajo
colectivo.
Más recientemente, los obreros en luchas revolucionarias
desde Rusia a China a Vietnam a
El Salvador vivieron, lucharon y produjeron colectivamente
sin dinero. Conocido como “comunismo
de guerra”, fue visto como una medida de
emergencia temporal. Tan pronto como la emergencia
terminó, restituyeron el dinero.
Nosotros eliminaremos el dinero; esta vez para
siempre. Es el único camino a seguir para la humanidad.
El comunismo, antes que surgieran las
clases, fue nuestro comienzo; el comunismo científico
es nuestro futuro.
Lo siguiente es parte de una conversación con algunos camaradas en la India.
Un grupo de nosotros está leyendo muy ávidamente Bandera Roja y aprendiendo de ello. El periódico es muy útil porque sus ideas, sobre cómo el comunismo es la solución al brutal sistema capitalista, son muy claras. Muchas personas en torno nuestro quieren ingresar al PCOI y nos están preguntando cómo hacerlo.
Muchas personas están acostumbradas al viejo movimiento comunista revisionista donde ingresar al partido era un proceso formal y exclusivo, limitado a unos pocos seleccionados trabajadores e intelectuales. Estamos de acuerdo con la línea de masas de organización del PCOI. Unirse PCOI es comprometerse al derrocamiento del sistema capitalista y a la construcción de una sociedad comunista basada en satisfacer las necesidades de la clase obrera internacional, no las de un individuo.
Ingresar al PCOI, como les explicamos a las masas, es comprometerse a construir pequeños grupos colectivos que distribuyan Bandera Roja y lleven a cabo la lucha ideológica en torno a sus ideas.
También tenemos que apoyar financieramente al Partido y escribir artículos y cartas.
Tenemos un grupo de entre más de 50 camaradas. Estamos planeando llevar a cabo actividades del PCOI este Primero de Mayo y distribuir nuestra literatura.
Muchos camaradas también están leyendo
Bandera Roja en línea. Estamos viendo como nuestro Partido crece rápidamente en dos estados de la India, donde tenemos muchos contactos.
¿De dónde viene el racismo? ¿Por qué continúo incluso después de que la esclavitud / Jim Crow / Apartheid habían sido eliminados? ¿Por qué se ha extendido por todo el mundo?
Para responder a estas preguntas tenemos que ver la historia del racismo y su desarrollo histórico. Pero, como dijo Marx, “los filósofos sólo han tratado de interpretar el mundo; d ello que se trata es de transformarlo”.
¿Cómo cambiamos el mundo para acabar con el racismo? Con el comunismo. ¿Pero cómo? ¿Y por qué no ha sucedido esto un siglo después de la primera revolución comunista en Rusia?
Para responder a estas preguntas que tenemos que ve la historia del comunismo y su desarrollo histórico.
Pero sería un error tratar de responder a ambas peguntas por separado. En vez, debemos adoptar un enfoque integrado, comunista.
Dos cosas que destacan de esta historia integrada.
La primera es que el comunismo moderno y el racismo se remontan remontarse a los albores del capitalismo, hace unos quinientos años.
La segunda es que los comunistas subestimaron seriamente el efecto venenoso del racismo en el movimiento revolucionario. Por lo general, o bien lo ignoraron o (tal vez peor aun) prescribieron el veneno del nacionalismo como su “antídoto”.
A veces la lucha para abolir el racismo fue socavada por el socialismo, que todavía mantiene el sistema salarial. Algunos comunistas pensaron que la eliminación del sistema salarial, de por si, acabaría con el racismo.
Si conocemos nuestra historia, no tenemos que repetir estos errores. Es por eso que acabamos de publicar un nuevo folleto Para Acabar con el Racismo: Movilicemos a las Masas Para el Comunismo. Es por eso que hemos recopilado los artículos anteriores sobre el racismo en esa misma página en nuestro sitio Web
aquí.
Es por eso que estamos comenzando una nueva serie de artículos sobre este tema. El punto es asegurarnos no sólo que entendamos el racismo, sino también que, con el comunismo, seremos capaces de acabar con ello para siempre.