Sudáfrica—En un municipio de Soweto, cerca de Johannesburgo, dos jóvenes estaban tratando de robar comida de una tienda spaza (tiendas informales puestas  en casuchas). Uno de los jóvenes fue muerto por el dueño de la tienda quien es de Somalia. Rápidamente al difundirse la noticia, jóvenes airados comenzaron a atacar y robar las tiendas spaza de dueños mayormente somalíes, etíopes y bengalíes. Temiendo por sus vidas, estos propietarios inmigrantes huyeron de la zona, abandonando sus propiedades.
El gobierno del Congreso Nacional Africano (CNA) rápidamente señaló que estos ataques no tenían nada que ver con el racismo/xenofobia sino con elementos criminales en los municipios. La verdad es que los capitalistas/imperialistas son los criminales más grandes, creando vidas de miseria para la clase obrera, no solamente en Sudáfrica, sino también en Somalia, Etiopia y Bangladesh. En el municipio de Soweto, la tasa de desempleo juvenil llega al 60%, sin perspectivas para los jóvenes. El hambre y la desesperación están por doquier.
Desde que el CNA llegara al poder, ha creado enorme riqueza para un puñado de negros que viven en suburbios exclusivos de Johannesburgo en casas de un millón de dólares protegidos por la seguridad. Esto está en marcado contraste con Soweto donde cientos de miles de obreros trabajan cada día para cubrir sus necesidades básicas, vendiendo, si tienen suerte, su fuerza laboral. Los que no pueden apenas sobreviven. Esta ira y desesperación los orilla a atacar equivocadamente— a los propietarios de las tiendas spaza.
El gobierno de Sudáfrica ha creado muy sistemáticamente el racismo usando una política migratoria selectiva para desviar la furia de jóvenes airados en los municipios hacia las tiendas spaza de dueños extranjeros. El gobierno da permisos de residencia a los somalíes, etíopes y bangladeshíes si abren tiendas spaza en los municipios de las ciudades industriales. Estos inmigrantes vienen a Sudáfrica porque sus países han sido devastados por la explotación imperialista/capitalista y las guerras civiles.
Millones de personas en esos países viven igual, y en muchos casos peor que, los que residen en los municipios de las ciudades sudafricanas. El gobierno sudafricano no deja que los obreros de esos países entren, solo a los que quieren abrir una tienda spaza. Los jóvenes de esos países se convierten en inmigrantes ilegales en Europa o EEUU donde encuentran xenofobia y racismo anti-musulmán. En Sudáfrica, la ira efervescente de la clase obrera debe de ser encausada hacia la meta revolucionaria de derrocar el capitalismo y su esclavitud asalariada. Eso es lo que hace el PCOI. No solo estamos desenmascarando la bancarrota de traidores reformistas como el CNA pero también racistas peligrosos como los del grupo Luchadores por la Libertad Económica y los que abogan por el panafricanismo. Estas fuerzas quieren engañar a la juventud desesperada para apoyar nuestros enemigos de clase: los capitalistas negros.
Nosotros en el PCOI tenemos un sistema mejor que ofrecer. Bajo el comunismo eliminaremos la base misma de la causa del racismo. Ese es el sistema salarial. Produciremos para satisfacer las necesidades de la clase obrera y no para la codicia y lujo de nuestros enemigos de clase. Crearemos la cultura masiva y el aprendizaje colectivo, enriqueciendo nuestras vidas compartiendo y ayudándonos los unos a los otros. Esto es exactamente lo contrario de la cultura y la educación capitalista.
También creemos que el comunismo pasará por muchas fases diferentes y en la primera fase después de la revolución violenta, tendremos escasez pero será resuelta colectivamente; compartiremos lo que tengamos. Nadie será golpeado o asesinado por tener hambre. Sabemos que tenemos una gran tarea en nuestras manos pero nuestro Partido aquí es muy nuevo, estamos aprendiendo. Nunca nos daremos por vencidos. Estamos usando Bandera Roja como nuestra herramienta revolucionaria para construir nuestro Partido. Tenemos mucha energía y pasión para el comunismo y estamos convencidos de que el comunismo es la única solución a nuestros problemas.