¡LUCHEMOS POR EL COMUNISMO!
Partido Comunista Obrero Internacional
Twitter
|
|
¡LUCHEMOS POR EL COMUNISMO!Partido Comunista Obrero Internacional |
| |
|
| |
|
Twitter
| |
|
| |
|
| |
MÉXICO—El 7 de noviembre la Procuraduría General de Justicia informó que según sus indagaciones los estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, desaparecidos fueron asesinados e incinerados. Los padres de los desaparecidos no aceptan eso y piden evidencias, acusan al Procurador y al gobierno federal de negligencia en las indagaciones.
La clase trabajadora internacional ha repudiado estos hechos. Obreros y estudiantes en Sudáfrica y Los Ángeles han enviado mensajes de solidaridad comunista. Por otro lado ha habido marchas vigilias y mensajes de apoyo por YouTube en Turquía, Grecia, Irán, India, Honduras, Ecuador, campos de refugiados palestinos y muchas otras partes.
En Iguala, Guerrero, y en México, masas airadas han quemado edificios de gobierno, incluso incendiando la puerta del Palacio Nacional en el Zócalo de México. Las masas muestran su ira en contra del capitalismo.
Gobiernos Capitalistas son Los Terroristas Más Grandes
Para la mayoría en las protestas, las desapariciones han sido un crimen de Estado. Ven un contubernio entre delincuentes y gobierno no sólo en Iguala, donde es evidente, sino en todos los niveles de gobierno, e involucrando a todos los partidos burgueses, los bancos, etc. Hay una disputa abierta por ese próspero negocio de las drogas.
Para algunos es claro el propósito del régimen de usar el narcotráfico y la “guerra contra el narco” con el propósito de controlar y someter a la población. Ellos están militarizando todo el territorio, encarcelando a miles de jóvenes involucrados, matando a los opositores. Las matanzas, de inmigrantes en San Fernando, Tamaulipas, de los supuestos delincuentes en Tlatlaya y la desaparición de los normalistas, son para amedrentar y aterrorizar a toda la clase trabajadora.
El desplazamiento de la población rural hacia las ciudades crea vendedores “informales” para las corporaciones; quienes se quedan se ven obligados por la pobreza a ser cultivadores y transportadores de droga.
Las recientes reformas a la ley del trabajo, educación y otras, son las puertas abiertas a una mayor explotación y miseria para la clase trabajadora por parte del capital nacional y extranjero. Los patrones no quieren oposición a sus planes de proporcionar esclavos asalariados y recursos naturales a los patrones locales e imperialistas.
Estamos hartos de esta forma de vida, hartos de ser esclavos. Luchemos por esa nueva sociedad donde como trabajadores libres forjemos nuestro futuro comunista.
Las Masas Necesitan el Comunismo, No el Reformismo
Como Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) hemos distribuido Bandera Roja y nuestro manifiesto Movilizando a las Masas para el Comunismo en las marchas de octubre y noviembre. Hemos tenido discusiones políticas con trabajadores y estudiantes en las aulas sobre la necesidad de destruir este sistema y construir una sociedad basada en producir para satisfacer las necesidades de la clase trabajadora internacional y no para ganancias.
Sin embargo, los revisionistas, (falsos comunistas) y los anarquistas, controlan las protestas y las enfocan hacia la destitución de Peña Nieto, si fuera posible, una vez que ha renunciado el Gobernador. Algunos han programado una Asamblea Nacional Popular en Ayotzinapa en el plan de avanzar hacia un “nuevo constituyente” y una “nueva constitución”, ellos hablan de un “poder popular”.
No necesitamos cambiar de verdugo, o una nueva constitución basada en la explotación y propiedad privada, lo que necesitamos es eliminar este sistema capitalista y construir uno nuevo basada en el poder obrero comunista.
Liberales encauzan las protestas hacia un “estado democrático popular” a la recuperación de la soberanía; contra las privatizaciones piden que las empresas vuelvan a ser del Estado (capitalista). Ellos dirigen a los normalistas a corear “Una patria libre y soberana”. La clase obrera no tiene patria, ni fronteras, y bajo el capitalismo siempre seremos esclavos asalariados.
Los estudiantes reivindican la “educación pública gratuita y popular”, creen así oponerse a las corporaciones. Pero, aunque la educación sea gratuita y popular solo ayuda a mantener vivo el asesino sistema capitalista. Los estudiantes, futuros obreros, empleados o maestros solo son entrenados a producir las ganancias patronales. En una sociedad comunista la educación y el trabajo estarán basados en producir para satisfacer las necesidades de la clase trabajadora.
Kofi Annan y varios ex presidentes del mundo han redactado para la ONU un informe pidiendo la legalización de las drogas buscando disminuir la violencia que su comercio trae. Reformar el capitalismo es la agenda.
La clase trabajadora no necesita reformar el capitalismo, no necesita la democracia. La clase trabajadora necesita organizarse en un Partido comunista mundial, el PCOI.
Vengaremos el asesinato de los estudiantes y obreros en México, El Salvador, Sudáfrica y otras partes del mundo derrocando a la burguesía, su sistema de esclavitud salarial, y construyendo una sociedad comunista a nivel mundial. Unámonos al PCOI.
LOS ANGELES, Noviembre 12—Como reportamos en la edición anterior, la colectiva estudiantil de la Preparatoria George Washington escribió una carta petición de solidaridad comunista con los estudiantes de Iguala, Guerrero, México. “Nuestro objetivo es abolir los sistemas capitalistas y poner en marcha un sistema comunista… será una sociedad en la cual todos trabajarán de acuerdo a sus capacidades y recibirán según sus necesidades… la única solución en todo esto es organizarnos para una revolución comunista aquí y allá…”, dice en parte la carta.
Los camaradas habían planeado circular la petición, pero la colectiva dejó que los eventos en la escuela se nos adelantaran. El jueves 6 de noviembre, se organizó una marcha protesta en solidaridad con los estudiantes de Iguala. Cargaron una manta que decía “Vivos se los llevaron, vivos los queremos. Somos Iguala. 43” y rótulos que decían “Yo soy Iguala,” “No fronteras, no policías, no problema” y “Aplastar Gobiernos Capitalistas”. Muchos portaban camisetas blancas con el número “43” y “Yo soy Iguala.”
Gritaron “¡Iguala! ¡Iguala! ¡Iguala!” “¿Qué queremos? ¡Justicia! ¿Cuándo? ¡Ahora!” Una alumna afro-americana y varios estudiantes latinos ayudaron a dirigir las consignas.
Sus gritos se podían escuchar dentro de las aulas de la escuela. Al dar vuelta en la esquina de la escuela las autoridades escolares forzaron a casi 80 de los estudiantes a entrar al auditorio de la escuela. Allí se les amenazó: “Serán expulsados si hacen esto”, “Pueden ser deportados” y “Son estúpidos por hacer esto”.
“Cuando escuché eso, me destape la camiseta frente a uno de los administradores para que la viera mejor. Me dieron más ganas de luchar”, dijo Edwin.
“Los administradores nos estaban diciendo que ni sabíamos porque estábamos protestando y que era una pérdida de tiempo”, dijo Ana. “Nos dijeron que para la otra vez que hagamos una protesta que les digamos de antemano. Pero nosotros sabemos que no podemos creer en ellos. Tampoco debemos que tenerles miedo a la gente del distrito”, finalizó.
Varios estudiantes individualmente subieron al escenario del auditorio desafiando a las autoridades y dirigiéndose a los estudiantes. “El administrador, Sr. Partida, que nos amenazó con deportaciones, convirtió la protesta en una asamblea”, dijo Lisa. “Eso me dio la oportunidad para decir que somos estudiantes, al igual que ellos. Nos podría pasar a nosotros. Su lucha es nuestra lucha. Su dolor es nuestro dolor”.
Después, unos se reunieron en las escaleras dentro de la escuela para discutir lo que harían. En la mañana del viernes los estudiantes repitieron la marcha protesta. “La directora de la escuela trató de convencernos que había otras maneras de hacer lo que estábamos haciendo sin protestar, que no nos ayuda a nosotros”, agregó Alicia.
Esta vez al rodear la escuela forzaron a los estudiantes a entrar por la entrada principal de la escuela. Con sus camisetas blancas, los rótulos, su manta y con sus puños en alto entraron al plantel escolar gritando. Por unos minutos allí permanecieron y pronto doblaron su manta y sus carteles y regresaron a sus clases.
¿Cómo ponemos el comunismo en la agenda?
Esos dos días hubo discusiones amplias por todo el plantel. Una maestra joven a la hora de recreo le preguntó a otra “¿Por qué no hacer algo aquí sobre algún asunto local o comunitario”? La otra le contestó, “Me parece bueno que estos jóvenes estén desarrollando una conciencia internacionalista”.
Por un lado, esta marcha de protesta y solidaridad fue la primera que estos estudiantes organizaron. Muchos tomaron tremendo liderato, cada quien se hizo responsable por distintas cosas.
Aunque hubo rótulos anti-capitalistas durante la protesta, hicieron falta ideas abiertamente comunistas. Un día antes se repartieron más de 60 Bandera Roja frente a la escuela, pero el club de jóvenes del partido no se reunió para garantizar rótulos o consignas comunistas. Tampoco se garantizó que ese día llegara Bandera Roja. Para que esos jóvenes se desarrollen como líderes comunistas, el partido necesita poner más empeño en llevar a la práctica un trabajo más colectivo y más comunista.
Hemos empezado a corregir estos errores. El club se ha reunido a discutir cómo evitar el error reformista de que el capitalismo puede ser mejorado—de que haya algo que se llame “justicia” que el capitalismo pueda dar en Guerrero o en cualquier otro lugar. Necesitamos enfatizar con nuestros compañeros, estudiantes y maestros, que el capitalismo es el culpable por los crímenes en Iguala, y que mientras exista el capitalismo estos crímenes contra la clase trabajadora continuarán, por lo tanto necesitamos luchar por el comunismo.
*******